Olvídate del cansancio crónico diciendo adiós a estos cinco hábitos

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Sentir fatiga constante no siempre es consecuencia de una mala alimentación o de dormir mal, aunque estos factores suelen ser los más conocidos. Existen otras razones menos evidentes que podrían estar agotando tu energía. La fatiga puede generar problemas de concentración, mayor sensibilidad al dolor, dificultades digestivas, cambios en el apetito e incluso mareos.

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Sarah Romero

Aunque desequilibrios hormonales y el estrés prolongado pueden ser causas importantes, ciertos hábitos cotidianos que parecen inofensivos también contribuyen al agotamiento. A continuación, te mostramos cinco de estos hábitos que podrías modificar para recuperar tu energía.

No hacer ejercicio

Evitar la actividad física podría parecer una forma de ahorrar energía, pero en realidad tiene el efecto contrario. Los especialistas en salud señalan que la falta de ejercicio debilita el sistema cardiovascular y muscular, lo que incrementa la sensación de cansancio. Se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad moderada a la semana para mejorar el bienestar general.

Dieta basada solo en carbohidratos

Si tu alimentación se basa únicamente en carbohidratos, podrías experimentar fatiga debido a la falta de equilibrio en los nutrientes. Investigadores en nutrición explican que las proteínas y las grasas saludables son esenciales para mantener la energía a lo largo del día y evitar picos de azúcar en sangre que provocan letargo.

Pasar demasiado tiempo sentado

Estar sentado durante largos periodos, especialmente en trabajos de oficina, puede afectar la postura y el metabolismo, lo que contribuye al cansancio. Los expertos sugieren que moverse regularmente y tomar pausas breves a lo largo del día mejora la circulación y reduce la fatiga.

Beber demasiado café

El consumo excesivo de café puede dar un impulso temporal de energía, pero a largo plazo puede llevar al agotamiento. Los científicos advierten que el café, al ser un diurético, puede deshidratar el cuerpo y provocar fluctuaciones en los niveles de azúcar, lo que intensifica el cansancio.

Mala postura

Trabajar encorvado frente a una pantalla no solo afecta la postura, sino también la circulación sanguínea, lo que reduce el suministro de oxígeno al cuerpo. Los investigadores indican que el dolor físico causado por una mala postura puede generar fatiga prolongada, incluso si no se ha realizado actividad física.