Personas mayores que no tienen dónde ir tras el alta, CCAA sin geriatras en la pública y una historia sin final feliz

España sufre un proceso de envejecimiento. De hecho, su saldo vegetativo es negativo, ya que actualmente se producen 114.003 muertes más que nacimientos cada año. Esta realidad plantea varios problemas y uno de ellos es qué pasa con estas personas mayores que tienen que pasar por el hospital. ¿Ocupan camas de más en los hospitales? ¿Qué pasa si llega el momento del alta y no pueden volver a casa? ¿Y si su cuidador también es una persona mayor que no se puede hacer cargo?

Para resolver todas estas preguntas, el Defensor del Pueblo ha abierto una investigación para conocer la situación. Se ha dirigido a las comunidades autónomas para interesarse por aquellos pacientes que no tienen dónde ir cuando reciben el alta en un centro hospitalario.

"Decidimos iniciar esta actuación de oficio, que continúa abierta, a raíz del contenido de algunas quejas recibidas, de diversas noticias publicadas en los medios de comunicación y de la información facilitada por profesionales del sector sanitario", explican a este periódico desde la institución.

"Los afectados son mayoritariamente personas de avanzada edad, con vulnerabilidad económica, enfermedad cronificada y con ausencia de apoyo en su entorno familiar. Queremos conocer el alcance de este fenómeno, cómo se aborda y cuáles son los protocolos que se aplican para intentar ofrecer una solución a este problema", detallaban en una nota de prensa.

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"La actuación se ha iniciado con las consejerías y departamentos de Sanidad autonómicos. Una vez se obtenga la información general solicitada, formulará las recomendaciones que la institución estime pertinentes", concluían.

La opinión de los profesionales

Para José Augusto García Navarro, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) este escenario es cada vez más común: "Hay muchos mayores que se encuentran en situación de dependencia, que no tienen un cuidador, o es igual de mayor que ellos, su casa no es accesible o, directamente, no tienen casa".

García Navarro tiene claro que el paso que ha dado el Defensor del Pueblo es muy importante: "La realidad es que este tema no está en el foco de las administraciones sanitarias ni de las sociales y hay una fragmentación enorme entre ambas. Si aparece un problema de vivienda, el hospital se lava las manos y esto es una catástrofe para el sistema porque así se bloquean las camas en los hospitales".

Sin embargo, no es el único problema que comenta el doctor: "La persona tiene más riesgo de infectarse por una bacteria o de sufrir otros problemas como desnutrición, incluso se puede caer. El hospital es un lugar inhóspito, no hay contacto social y también afecta a nivel emocional".

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Por eso, bajo los ojos de García Navarro, es importante que se empiece a abordar cuanto antes: "Pedimos que se empiece a medir, se haga un seguimiento real y las cifras sean transparentes. Queremos saber si afecta a toda España, en hospitales pequeños o grandes, en invierno o en verano...y que se ponga remedio al problema".

"La falta de datos refleja la pasividad de la administración. Es un objetivo fácil de conseguir, en Reino Unido ya lo monitorizan y solo hace falta tener voluntad. En España hay comunidades, como Andalucía, que no tienen casi geriatras en los hospitales públicos". De hecho, no fue hasta octubre de 2023 que la comunidad incorporó la Geriatría como especialidad en el ámbito de los centros sanitarios del Servicio Andaluz de Salud.

Para finalizar, recuerda la importancia de la Geriatría en la sanidad: "Es capaz de orientar bien en el sistema sanitario a las personas mayores con una salud compleja para poder darles el tratamiento adecuado. Normalmente, padecen muchas enfermedades y el geriatra aglutina todos los problemas".

Un problema de hace años

Por su parte, José Manuel Freire, presidente de la Comisión de Sanidad de la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), reconoce que el problema "existe desde hace tiempo": "Desgraciadamente, no tenemos datos sobre la situación. Sabemos que muchas comunidades, como Madrid, tienen pocas camas en centros de media y larga estancia". Recuerda que en 2008 se cerró el viejo Hospital Puerta de Hierro tras varias promesas de convertirlo en uno de esos centros. "Si el paciente no tiene a dónde ir, ¿le mandas a la calle?", se pregunta Freire.

Desde la PMP también celebran la iniciativa del Defensor del Pueblo, pero insisten en que también se deberían cambiar las residencias: "Necesitan ser repensadas y con el covid ya se demostró. No tienen una buena atención primaria y muchas veces los médicos que trabajan en las mismas no están preparados. Tenemos que pensar que es el domicilio de una persona y tienen que estar igual de bien atendidos como lo estamos los demás en nuestra casa. Es evidente que no nos estamos adaptando bien a las necesidades de una población que cada vez es más mayor".

Por este motivo, la PMP reclama atención domiciliaria, médica y de enfermería, y servicios sociales para las personas mayores: "En otros lugares van a su casa, les lavan la ropa y les llevan la comida. En Suecia hay mayores 'hospitalizados' en su propio domicilio. Nosotros no estamos organizando los servicios sociales como debemos".