¿Pueden sincronizarse los corazones?: Esto dice la ciencia
Sus latidos son rítmicos y se producen con una cadencia semejante. Sin embargo, el tiempo entre cada latido, su variabilidad, es diferente. Determinados estados físicos o emocionales pueden hacer que esa variabilidad aumente o disminuya
Cuando varias personas pasean juntas, aunque inicien la marcha con distinto pie, en breve acompasan sus pasos y, como por arte de magia, mantienen durante el recorrido la misma cadencia de pisada y el mismo compás. Pero, también nuestros cerebros. Un estudio realizado por el Basque Centre on Cognition, Brain and Language (BCBL, por sus siglas en inglés), publicado en la revista Scientific Reports con el título “Sincronización de cerebro a cerebro: sincronización intercerebral mediante EEG al hablar y escuchar”, señala que algo tan sencillo como una conversación cotidiana hace que los cerebros de dos personas comiencen a trabajar de forma simultánea.
Asimismo, parece, según apunta el artículo publicado en 2020 en la revista Frontiers in Psychiatry, que la interacción social con personas con las que existe un vínculo fuerte provoca que sus cerebros lleguen a sincronizarse. Pero, y los corazones, ¿pueden sincronizarse con las personas que tenemos cerca?
Según el siguiente estudio, cuando las personas escuchamos música tanto nuestra respiración como el ritmo cardíaco se adaptan a lo que se escucha. “Esto no implica que si la música va a una velocidad concreta el ritmo del corazón vaya exactamente al mismo tempo, ya que este tipo de sincronización puede darse, por ejemplo, con subdivisiones del compás o con modelos matemáticos dinámicos más complejos”, explica Manuel Tizón, coordinador del Máster Universitario en Investigación Musical de UNIR.
De hecho, otra investigación realizada de 2013 por científicos de Gotemburgo (Suecia) descubrió que el canto al unísono de estructuras de canciones regulares hace que los corazones de los cantantes se aceleren y desaceleren simultáneamente. El estudio sugiere que cantar aumenta la variabilidad de la frecuencia cardíaca; es decir, la variación de tiempo entre cada latido medida en milisegundos (ms).
En esta misma línea de conseguir conocer si los ritmos cardíacos de las personas pueden acoplarse, los doctores Ferres y Helm de la Universidad de California investigaron si los corazones de los enamorados lograban ese acompasamiento y observaron que “los patrones de respiración y frecuencia cardíaca de la pareja se sincronizaban cuando estaban en la misma habitación, incluyo sin que se tocaran o hablaran; la pareja femenina tendía a adaptarse a los ritmos de su pareja masculina en lugar de los contrario, y esa sincronización no se producía en parejas de desconocidos”.
Tizón afirma que “existe una sincronización rítmica con el ritmo cardíaco en interacciones cotidianas”. Y existen estudios que así lo corroboran como, por ejemplo, el estudio “El procesamiento consciente de los estímulos narrativos sincroniza la frecuencia cardíaca entre individuos”, de 2021, que sostiene que el ritmo del corazón se sincroniza entre personas cuando escuchan la misma historia y para que esto ocurra deben prestar atención a la historia y no puede haber contaminación de estímulos.
Otro trabajo que estudió la posibilidad de que los corazones de varias personas logren una sincronización rítmica se realizó durante la celebración de la conocida fiesta “Paso del fuego”, en San Pedro Manrique, que consiste en andar por las brasas. Durante la investigación se analizaron los latidos del corazón de las personas que caminaron por las brasas y la de los familiares que presenciaban el acto. Esa sincronización rítmica se produce entre los seres queridos y los que caminan sobre las brasas. Los corazones laten de un modo similar. Pero esto no se dio con los que no conocían a estos participantes. “Podría pensarse que esto ocurre por cuestiones genéticas (es decir, dos personas de la misma familia pueden tener un ritmo cardíaco con similitudes), pero esto ocurre también cuando el vínculo es entre amigos, con lo cual esta teoría no tendría consistencia. Por tanto, esto demuestra -una vez más- que no somos seres aislados, sino que el contexto y la relación con los demás es importante”, asegura el especialista de la UNIR.
En todas estas investigaciones que estudian la existencia de un posible “acoplamiento” entre los corazones de distintas personas, hay que centrarse en un elemento esencial, según Joaquín Jesús Alonso Martín, jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Getafe, que no es otro que la variabilidad de la frecuencia cardíaca. Un elemento que, en opinión de este especialista, “está influido por distintas causas”. Los latidos, en principio, son rítmicos y se producen con una cadencia similar. Pero si se analiza con detenimiento el tiempo entre cada latido es diferente. “Este efecto está graduado por el cerebro, hay una serie de núcleos, lo que se llama el sistema nervioso autónomo, que hace que esa variabilidad exprese desde alteraciones físicas como estados emocionales”, explica.
El doctor Alonso Martín manifiesta que cuando se habla de sincronización “lo que sucede es que se acompasa la variabilidad de la frecuencia cardíaca. Es decir, la frecuencia cardíaca no es la misma, pero su variabilidad se hace similar: aumenta o disminuye en todos en unos términos similares. La variabilidad se acompasa”. En el caso de los componentes del coro, “cantar es una sensación agradable y esto influye en el corazón de tal manera que la variabilidad aumenta. Y la respiración afecta a la variabilidad. Si quieres unificar la respiración la mejor manera es hacerles cantar lo mismo, inspirar y expirar en el mismo momento”.
Cuando varias personas pasean juntas, aunque inicien la marcha con distinto pie, en breve acompasan sus pasos y, como por arte de magia, mantienen durante el recorrido la misma cadencia de pisada y el mismo compás. Pero, también nuestros cerebros. Un estudio realizado por el Basque Centre on Cognition, Brain and Language (BCBL, por sus siglas en inglés), publicado en la revista Scientific Reports con el título “Sincronización de cerebro a cerebro: sincronización intercerebral mediante EEG al hablar y escuchar”, señala que algo tan sencillo como una conversación cotidiana hace que los cerebros de dos personas comiencen a trabajar de forma simultánea.
- Esta médica desmiente el mito del número de pasos al día adecuado para cuidar tu corazón y explota en redes P. M.
- Este cardiólogo explica la fórmula para comer bien y cuidar el corazón: ¿qué alimentos debes incluir? Jorge García González
- Este cardiólogo explica por qué se produce el colesterol alto y cómo afecta al corazón Alimente