Los cuatro estilos de natación para perder peso: ¿cuántas calorías se pierden con cada uno?

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La natación es un deporte que ofrece una gran cantidad de beneficios tanto para la salud como para quienes buscan perder peso de manera eficaz. Este ejercicio acuático, al ser de bajo impacto, es ideal para personas de cualquier edad y condición física, lo que lo convierte en una opción accesible y atractiva.

Al practicar natación, el cuerpo trabaja de forma integral, utilizando una amplia gama de grupos musculares al nadar en diferentes estilos. Esto contribuye a una tonificación uniforme del cuerpo, ayudando no solo a la pérdida de grasa, sino también a la mejora de la postura y el fortalecimiento de músculos clave como los del abdomen, brazos y espalda. Sumado a ello, las exigencias cardiovasculares de nadar hacen que sea una excelente forma de mantener el corazón en buen estado, reduciendo el riesgo de enfermedades como las cardiopatías.

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Este deporte también es muy efectivo para quienes buscan perder peso de manera sostenida. Dependiendo del estilo que se practique, la intensidad y la duración de la sesión, se pueden quemar entre 400 y 700 calorías por hora, según la Facultad de Medicina de Harvard. La combinación de resistencia acuática y la constante implicación de todos los grupos musculares contribuye a que el gasto calórico sea superior al de otras actividades como correr o montar en bicicleta.

Los cuatro estilos de natación para perder peso

Los cuatro estilos de natación ofrecen distintos niveles de intensidad y beneficios para la pérdida de peso, ya que cada uno involucra diferentes grupos musculares y quema una cantidad variable de calorías. Conocer las características y ventajas de cada estilo es fundamental para maximizar los resultados en la piscina, ya que algunos se enfocan más en la resistencia y tonificación, mientras que otros permiten un mayor gasto energético en menos tiempo. A continuación, te detallamos cómo cada uno puede ayudarte a alcanzar tus objetivos de forma efectiva.

• Crol (Estilo libre): este es el estilo más común y uno de los primeros que se aprenden al iniciar en la natación. Es eficiente para quemar calorías debido a su velocidad y fluidez. Un nadador puede perder entre 560 y 770 calorías por hora dependiendo de la intensidad. Este estilo trabaja principalmente los músculos de los glúteos, abdominales, espalda y hombros, proporcionando un entrenamiento muy completo.
• Braza (Pecho): el estilo de braza es uno de los más sencillos y relajantes, pero no por ello menos efectivo. Al combinar el trabajo de las piernas con el del tren superior, permite un desgaste energético significativo. En una hora de braza suave se pueden perder hasta 700 calorías, mientras que, con una técnica más intensa, la cifra puede aumentar considerablemente. Los músculos involucrados son principalmente los del tronco, hombros, muslos y espalda baja.
• Espalda: este estilo es ideal para quienes buscan mejorar su postura y aliviar tensiones en la espalda. Se estima que nadar de espaldas durante una hora puede quemar entre 490 y 770 calorías, dependiendo de la intensidad. Los músculos que se ejercitan más son los del dorsal ancho, tríceps, pectorales y trapecio, además de ser beneficioso para el fortalecimiento del abdomen.
• Mariposa: el estilo mariposa es el más exigente de todos, tanto en términos de técnica como de esfuerzo físico. Por esta razón, es el que más calorías ayuda a quemar: hasta 770 calorías por hora. Este estilo activa prácticamente todos los músculos del cuerpo, con especial énfasis en los pectorales, abdominales, oblicuos, deltoides, cuádriceps y glúteos. Aunque es difícil de mantener durante largos períodos, es ideal para quienes buscan maximizar la quema calórica.

La práctica de estos cuatro estilos, además de proporcionar una variedad de estímulos musculares, puede resultar en una pérdida significativa de peso si se realiza de manera constante. Con la natación, no solo se logra quemar calorías, sino también tonificar el cuerpo, mejorar la postura y promover una salud física y mental integral.