Adiós a los pinchazos: el 'gadget' que funciona con sudor para controlar la glucosa y los medicamentos

Un equipo de ingenieros de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) ha desarrollado un innovador dispositivo electrónico QUE Funciona con células de biocombustible ubicadas en el lugar donde entra en contacto con la punta de los dedos del usuario, que recogen y convierten de manera eficiente las sustancias químicas del sudor en electricidad. Esta tecnología revolucionaria podría hacer que el control personalizado de la salud sea tan sencillo como llevar una tirita en el dedo.

A pesar de su pequeño tamaño en comparación con el resto del cuerpo, los dedos tienen muchas glándulas sudoríparas (más de mil tenemos en cada dedo). Producen entre 100 y 1000 veces más sudor que la mayoría de las otras partes del cuerpo, incluso estando en reposo sin realizar ningún tipo de actividad.

Sorprendentemente, este dispositivo portátil funciona con el mismo sudor que analiza. “Se trata de un control automático de la salud al alcance de la mano”, explica Shichao Ding, coautor del trabajo que publica la revista Nature Electronics . “El usuario puede estar descansando o durmiendo, y el dispositivo puede seguir recolectando energía y haciendo un seguimiento de los niveles de biomarcadores”.

Al utilizar el sudor de la punta de los dedos, el dispositivo no solo puede alimentar su propia batería, sino que también puede determinar los niveles de glucosa, vitaminas y medicamentos. Y los investigadores creen que el dispositivo se puede adaptar para satisfacer las necesidades de salud individuales mediante la detección de varios biomarcadores.

¿De qué está hecho?

El dispositivo está hecho de material polimérico elástico con componentes electrónicos impresos en él que envuelven la punta del dedo con firmeza pero cómodamente para permitir el movimiento. Además, cuenta con células de biocombustible diseñadas específicamente para recoger y convertir las sustancias químicas que posee el sudor y transformarlas en electricidad que, a su vez, se almacenan en un par de baterías hechas de cloruro de plata y zinc. En suma, una ingeniosa combinación de pequeñas piezas impresas en un material delgado y elástico como una tirita. Su diseño le permite adaptarse cómodamente al dedo y, al mismo tiempo, ser lo suficientemente duradero como para soportar flexiones, estiramientos y movimientos repetidos.

“Se basa en una notable integración de componentes de recolección y almacenamiento de energía, con múltiples biosensores en un microcanal fluídico, junto con el controlador electrónico correspondiente, todo en la punta del dedo”, aclara Joseph Wang, quien dirigió el equipo de investigación.

"El dispositivo se ajusta perfectamente al dedo"

El gadget tiene cuatro sensores y cada sensor verifica un marcador de salud diferente en el sudor: glucosa, vitamina C, lactato y levodopa (un medicamento para la enfermedad de Parkinson). A medida que el sudor se mueve a través de pequeños canales de papel hacia estos sensores, el dispositivo analiza los marcadores de salud mientras se alimenta a sí mismo de ese mismo sudor. Los biosensores combinan un elemento de reconocimiento biológico, como una enzima, con un transductor fisicoquímico para generar una señal medible proporcional a la concentración del analito objetivo. Luego, un pequeño chip procesa los datos del sensor y los transmite de forma inalámbrica a través de Bluetooth a una aplicación personalizada para teléfonos inteligentes (smartphones) u ordenadores portátiles.

Aplicaciones

Lo cierto es que son muchas. Los científicos consideran que el dispositivo puede modificarse para ajustarse a las necesidades de salud de cada individuo al identificar diferentes biomarcadores. Por ejemplo, ahora se encuentran trabajando en el desarrollo de un sistema que también podría administrar tratamientos basados ​​en los datos recopilados, algo que sería tremendamente útil para pacientes con diabetes, ya que el dispositivo monitoraría 24 horas al día los niveles de glucosa y administraría la insulina según detectase que fuese necesario. Toda una revolución en biomedicina.

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“Energía, detección y tratamiento autónomos, todo en un solo dispositivo: ese es el objetivo final”, concluye Ding.