De una simple muestra de orina a nanorobots: apuestas 'made in Spain' contra el cáncer que sale más caro a Sanidad

El cáncer de vejiga es considerado el tumor que más coste supone por paciente para los sistemas de salud. A pesar de no ser de los más frecuentes — se calcula que en 2024 se diagnosticarán unos 22.100 nuevos casos —, en el 70% de los pacientes que son diagnosticados reaparece el tumor. Precisamente, lo que lo hace tan costoso es el periodo tan largo de seguimiento, además de que se suelen utilizar sistemas de diagnóstico y seguimiento caros, a la par de invasivos, tal y como señala la bióloga molecular Marta Dueñas.

En general, los esfuerzos científicos para el abordaje del cáncer siguen una corriente de medicina de precisión. En este contexto, científicos españoles han desarrollado, y están probando en cinco hospitales, una herramienta que no solo permite el diagnóstico de este tumor en una prueba de orina, sino que también ayuda al médico a elegir la terapia más adecuada. Los desarrolladores estiman que en 2026, si todo sigue según lo establecido, estará disponible en toda España.

Dueñas es una de las partícipes de esta herramienta, a la que han llamado BlaDimiR y que con un análisis de orina permite detectar posibles células cancerígenas. "Hemos desarrollado un sistema que detecta unas moléculas muy pequeñas de ácidos nucleicos en la orina, derivadas de las células tumorales. La idea es detectar la frecuencia de estas moléculas en la orina. Lo que hemos visto es que, con algunas de ellas, hemos logrado una precisión diagnóstica mayor incluso que la cistoscopia — una prueba por la que entra una cámara para mirar dentro de la vejiga, un proceso molesto y con efectos colaterales y que es el estándar de oro —", detalla la científica, que forma parte de la unidad mixta del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas de Madrid (Ciemat) y la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Universitario 12 de Octubre.

Un primer estudio fue publicado en 2022 en la revista European Urology. Gracias a él, obtuvieron financiación para hacer una validación multicéntrica de este sistema. A nivel nacional ya cuentan con cinco grandes centros que están enviando muestras. "Queremos ver si mantenemos las mismas condiciones y calidad del sistema diagnóstico. Nos gustaría hacer un spin-off dentro de la Fundación, empezar a pasar los sistemas regulatorios, por lo que, si todo va como esperamos, en un par de años ya podría estar disponible para la práctica clínica", detalla.

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A. Hermida

Esta herramienta no solo es útil para el diagnóstico, sino que también puede arrojar luz sobre el tipo de tratamiento a utilizar. "Hay un tipo de terapia que se usa más frecuentemente en pacientes de alto riesgo de recurrencia, que es la instilación intravesical con BCG. Esto consigue una respuesta inflamatoria que provoca también una respuesta antitumoral y el paciente se cura. En aquellos pacientes que sean BlaDimiR positivos, también podemos hacer el BlaDimiR Plus, que predice si esta terapia va a ser efectiva. Con lo cual, en aquellos en los que la terapia no va a ser efectiva, pueden derivarse a otro tipo de terapia alternativa directamente", ahonda.

"En el área de cáncer, en general, se va fundando una corriente de medicina de precisión. Con lo cual, la idea es tener un conjunto que permita no solo un diagnóstico precoz, sino también herramientas que guíen al médico cuál es las terapias es la más adecuada para cada paciente", resume la científica.

Avances españoles para tratar el cáncer de vejiga

Los avances en el diagnóstico y también en el tratamiento han sido debatidos recientemente en un coloquio organizado por la Fundación La Caixa. Además de la participación de Dueñas, centrada más en la detección de la enfermedad, se ha contado con Samuel Sánchez, líder del grupo de Nanobiodispositivos Inteligentes y profesor de investigación ICREA en el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) de Barcelona; y con Antoni Vilaseca, adjunto del Servicio de Urología del Hospital Clínic de Barcelona e investigador en el grupo de Genética y Tumores Urológicos del ODIBAPS y profesor asociado en la Universidad de Barcelona.

Estos dos últimos investigadores han puesto el foco en nuevas opciones de tratamiento con el uso de nanopartículas con capacidad para administrar agentes terapéuticos al tumor directamente.

En concreto, se centraron en un proyecto llamado Bladdebots, se ha desarrollado nanorrobots que atacan a este cáncer. Dichos nanorrobots están formados por una esfera porosa en cuya superficie han incorporado componentes para cumplir diferentes funciones.

Por ahora se ha probado en ratones y con una sola dosis han conseguido la disminución del 90% del volumen del tumor. A través de esta nueva opción terapéutica se aumentaría la eficiencia y se conseguiría reducir el número de citas hospitalarias, la duración de la hospitalización y los costes asociados.

Incidencia y perfil del paciente con cáncer de vejiga

Dueñas afirma que en 2022 se detectaron casi 24.000 nuevos casos de cáncer de vejiga. Desde la Sociedad Española de Oncología Médica (Seom), a partir de datos de la Red Española de Registros de Cáncer, estiman los ya citados de 22.100 más. El mayor problema no suele estar en la incidencia, asegura: "Al ser un tumor que no tiene una mortalidad tan alta, el seguimiento luego es muy largo en el tiempo. En el 70% de los pacientes que son diagnosticados reaparece el tumor. Entonces eso obliga a que una vez diagnosticado e incluso curado del primer cáncer se mantenga en seguimiento mucho tiempo. Eso obliga a que tenga que ir entre dos y cuatro veces al año [al hospital] durante un periodo de cinco a diez años. Si reaparece, entonces tiene que volver al tratamiento".

Se trata del séptimo más frecuente en el mundo, asegura, aunque en España la frecuencia es un poco más alta. Además, el aumento de la esperanza de vida se ha traducido en cierto incremento de la incidencia. En cuanto al perfil medio del paciente en el país, suele ser una persona mayor de más de 65 años.

Afecta especialmente a los hombres, pues esta científica recuerda que es cuatro veces más común que en mujeres. Tanto es así, que en nuestro país este año será el cuarto cáncer que más se diagnostique en varones, por detrás del de próstata, colon y recto y pulmón, tal y como recoge el documento Las cifras del cáncer en España en 2024 de la Seom.