La técnica de los 30 segundos de una neurocientífica para deshacerte de los pensamientos intrusivos

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Los pensamientos intrusivos se han convertido en una de las situaciones más frecuentes en la actualidad e irrumpen en la mente de manera inesperada. Estas imágenes e ideas pueden perturbarnos e inquietarnos durante el día hasta agotarnos mentalmente. Estos pensamientos pueden provocar una sensación de ansiedad o malestar en quienes los experimentan. A pesar de que son más comunes de lo que se piensa, pueden generar una gran incomodidad, especialmente cuando se vuelven recurrentes.

Aunque muchas veces se relacionan con trastornos mentales como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) o el trastorno de estrés postraumático (TEPT), los pensamientos intrusivos también pueden aparecer en personas que no tienen ningún diagnóstico de salud mental. Los factores desencadenantes de estos pensamientos suelen estar relacionados con altos niveles de estrés o ansiedad.

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Mónica Millán Valera

También pueden aparecer debido a cambios hormonales, como sucede en el caso de algunas mujeres tras el parto. Además, cualquier situación estresante en la vida cotidiana puede incrementar la probabilidad de que surjan estos pensamientos, convirtiéndolos en una experiencia común para muchas personas.

La técnica para eliminar los pensamientos intrusivos

Es importante recordar que estos pensamientos no representan un deseo oculto ni son dañinos. La clave para gestionarlos radica en aceptarlos como parte de la mente y no tratar de eliminarlos a la fuerza. Adoptar una actitud de aceptación puede ayudar a reducir su impacto, permitiendo que disminuyan su frecuencia e intensidad con el tiempo.

La neurocientífica Emily ha compartido en TikTok la técnica que ella misma utiliza cuando tiene algún pensamiento atascado en su mente. "Esta es una técnica de visualización que uso para dejar ir inmediatamente algo y traer la paz de vuelta a mi mente", explica. Un método que te puede ser útil cuando no puedes parar de pensar en algo que te atormenta y solo te llevará 30 segundos.

Emily cuenta que, cuando siente que un pensamiento se ha instalado en su cabeza y no puede deshacerse de él, cierra los ojos y se imagina a sí misma conectada a esa situación estresante por medio de una cuerda. Acto seguido, visualiza unas tijeras cortando esa cuerda y observa cómo la situación "flota como un globo". "Ahora me he desprendido de este mensaje y ya no me puede afectar", señala la neurocientífica, haciendo hincapié en que esta imagen mental le permite recuperar la paz y enfocarse nuevamente en un mantra de confianza y entrega.

La técnica que propone Emily resulta interesante porque no requiere experiencia previa en meditación o relajación, y se puede poner en práctica en cualquier momento del día. Además, es ideal para quienes no tienen mucho tiempo pero desean encontrar un momento de calma en medio de la rutina diaria.