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¿Osteoporosis en menores de 50 años? Cada vez es más frecuente y estos son los motivos
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ENFERMEDAD SILIENTE

¿Osteoporosis en menores de 50 años? Cada vez es más frecuente y estos son los motivos

La prevalencia de esta enfermedad metabólica ósea en jóvenes es cada vez mayor y entre las causas destacan sus hábitos de vida, la práctica excesiva de deporte o la contaminación ambiental

Foto: (istock)
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La osteoporosis es una enfermedad que se asocia a la vejez, sobre todo en las mujeres. Entre el 26% y el 32% de las mujeres españolas de más de 50 años padecen esta enfermedad, frente al 6% de los varones de esa misma edad. Y, según la Clínica Universidad de Navarra, es especialmente frecuente a partir de los 70 años.

La razón es que se trata de una enfermedad metabólica ósea que se caracteriza por una disminución de la densidad de los huesos, algo que sucede con el envejecimiento. Esta situación supone que la resistencia del hueso disminuye “frente a los traumatismos o la carga, con la consiguiente aparición de fracturas”, según expertos de la clínica.

De ahí que las fracturas sean tan habituales en personas mayores. Un problema que en los últimos años va en aumento, porque con el envejecimiento poblacional que se está viviendo, se estima que la incidencia tanto de la osteoporosis como de las fracturas en mayores seguirá incrementándose en los próximos años.

Pero el problema va más allá, porque los expertos están advirtiendo del aumento de su prevalencia, además, en menores de 50 años. Enrique Casado, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitari Parc Taulí de Barcelona, explica que hay diversas razones para que esto suceda

Sedentarismo y exposición solar escasa

“Hoy en día, una parte de los jóvenes tienen hábitos poco saludables para los huesos. Son más sedentarios, tienen menos exposición solar, consumen menos leche y menos lácteos en general; y un número creciente de personas jóvenes son vegetarianas o veganas”, afirma Casado.

Actualmente se producen 782 fracturas por fragilidad al día en población española

Para el experto es importante, cuando se lleva este tipo de dietas, ser especialmente “estrictos y comprobar que se están alcanzando las cantidades recomendadas de calcio, que equivalen a un gramo al día, para conseguir un buen pico de masa ósea o no perderla”.

Deporte, mujeres y osteoporosis

El reumatólogo también advierte de los problemas que puede suponer la práctica de deporte intenso o de élite para algunas mujeres, porque “puede conducir a una anorexia y una amenorrea, situación de hipoestrogenismo, que conlleva una pérdida de densidad mineral ósea”.

placeholder (Pexels/JÉSHOOTS)
(Pexels/JÉSHOOTS)

Pero Casado también señala otras causas, como la mayor polución, la existencia de “alimentos manipulados, infecciones, estrés…”. Según el experto, todo ello está aumentado la incidencia de enfermedades autoinmunes que, tanto por la propia enfermedad como por algunos de los tratamientos ­—corticoides, por ejemplo— “se asocian a una mayor frecuencia de osteoporosis y fracturas” en población más joven.

Infradiagnosticada y silente

Uno de los principales problemas que acarrea la osteoporosis es que el paciente que lo padece no percibe sus síntomas porque es lo que se denomina una enfermedad silente. Esta peculiaridad retrasa su diagnóstico, generalmente, hasta que se producen las fracturas por fragilidad.

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Aún después de ese momento, es demasiado frecuente que no se diagnostique ni se trate, como asegura Laia Gifre, reumatóloga del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, de Barcelona: “Actualmente se producen 782 fracturas por fragilidad al día en población española (alrededor de 33 fracturas por hora); sin embargo, tan solo el 36% de estos individuos reciben tratamiento para la osteoporosis, quedando el 64% sin estudiar ni tratar”.

La osteoporosis es una enfermedad que se asocia a la vejez, sobre todo en las mujeres. Entre el 26% y el 32% de las mujeres españolas de más de 50 años padecen esta enfermedad, frente al 6% de los varones de esa misma edad. Y, según la Clínica Universidad de Navarra, es especialmente frecuente a partir de los 70 años.

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