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Mapa del cannabis medicinal en Europa: de una simple receta en Alemania a la venta para 'fumar' en Portugal
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¿Qué legislan nuestros vecinos?

Mapa del cannabis medicinal en Europa: de una simple receta en Alemania a la venta para 'fumar' en Portugal

El Ministerio de Sanidad ha dado un paso más hacia la aprobación de la 'marihuana terapéutica' con la publicación del borrador del real decreto que establecerá quienes podrán beneficiarse de ella y en qué condiciones

Foto: Productor de cannabis. (EFE/Mohamed Siali)
Productor de cannabis. (EFE/Mohamed Siali)

Esta semana el Ministerio de Sanidad ha dado una paso más hacia la legislación del cannabis medicinal en España. El lunes sacaba a audiencia pública el borrador del real decreto que regulará la dispensación de fórmulas magistrales y, aunque se trate de un texto que todavía debe ser aprobado, grosso modo podemos hacernos una idea de cómo se va a implantar en nuestras fronteras.

El texto previo deja claro que "las fórmulas magistrales tipificadas se usarán cuando no existan medicamentos autorizados o estos no se ajusten a las necesidades del paciente" y hace referencia a las siguientes enfermedades para las que estará contemplada la marihuana terapéutica:

  • Espasticidad por esclerosis múltiple: rigidez y espasmos musculares asociados a la esclerosis múltiple.
  • Formas graves de epilepsia refractaria: ciertos tipos de epilepsia que no responden a los tratamientos convencionales.
  • Náuseas y vómitos por quimioterapia.
  • Dolor crónico refractario: dolor persistente que no se alivia con los tratamientos habituales.

Eso sí, Sanidad aclara que "la lista de indicaciones podría ampliarse o modificarse, con la necesaria agilidad, en función de la evidencia científica y las decisiones regulatorias futuras".

Foto: Foto: iStock.

A diferencia de otros países, en España solo podrá recetarlo el médico de cada especialidad y la dispensación solo se hará en farmacia hospitalaria, no a pie de calle. Desde el Observatorio Español del Cannabis Medicinal (OECM) consideran estas medidas “restrictivas y tímidas”, al tiempo que señalan sobre estos últimos puntos que también deberían dispensarse en boticas de la calle y que “los especialistas que van a poder distribuir el cannabis solos serán neurólogos u oncólogos, pero sería bueno que también pudieran recetarlo médicos de atención primaria, que son los que tienen más tipos de pacientes y más en contacto directo”, declara a El Confidencial el vicepresidente del OECM, Manuel Guzmán.

Del mismo modo, desde el Observatorio celebran que se haya dado el paso para regularlo, pero ven insuficientes las enfermedades recogidas y el modo de consumo contemplado. Consideran que también se podría recoger "la pérdida de apetito por cáncer" y "el estrés, ansiedad, insomnio, anhedonia, pérdida de motivación y dejar de sentir placer". Además, señala Guzmán que "en el decreto solo se van a constituir por vía oral, pero se podría recurrir a la vaporización del cannabis si un enfermo tiene dolores por esclerosis y quiere quitarse el brote en minutos, por vía oral tarda mucho. Lo ideal sería un vaporizador. Que la flor del cannabis se quede fuera del decreto es un problema y una limitación para los pacientes, porque es más lento".

Si miramos a otros países de Europa dónde está regulado, la situación puede ser bien distinta a la planteada en el borrador. Algunos se acercan más a las posiciones del OECM, pero para otras el documento de Sanidad sería demasiado permisivo.

Alemania: se receta como un medicamento más

Desde marzo de 2017, el uso de cannabis medicinal en Alemania está despenalizado, siempre y cuando el consumo esté justificado y avalado por un médico. No es necesario que este sea un especialista concreto y se prescribe como cualquier otro medicamento. Este se puede encontrar en forma de flores secas o extractos con de THC que no supere el 3% y la autoridad alemana vigila estrictamente a las farmacéuticas productoras.

Medición aparte merecen dos momentos que ha vivido el país en las últimas décadas. Ya en el 2000, ocho pacientes ganaron ante el Tribunal Constitucional Federal y obtuvieron acceso legal al cannabis. Y, por otro lado, en febrero de 2024 legalizaron su consumo recreativo.

Portugal: disponible para vaporizar

El uso médico del cannabis se legalizó en 2018 en Portugal, son los especialistas los encargados de recetarlo —aunque tienen bastante reticencia—, solo se puede adquirir en farmacias y, a diferencia del borrador que plantea España, aquí también es posible adquirirlo para vaporizar.

placeholder Un enfermo consumiendo cannabis terapéutico. (Getty/Uriel Sinai)
Un enfermo consumiendo cannabis terapéutico. (Getty/Uriel Sinai)

Cabe destacar que en el país luso, el CBD también se puede comprar y consumir sin receta, siempre y cuando el contenido de THC sea inferior al 0,2%.

Grecia: paga el paciente

En 2017, Grecia legalizó el uso de cannabis con fines medicinales, pero no sería hasta este 2024 cuando empezaron a recetar. Las enfermedades que se contemplan son similares a las de documento que presentaba esta semana el Ministerio español y es un especialista el que realiza la primera receta, a partir de los seis meses podrá ser uno de cabecera el que permita continuar con el tratamiento.

Las farmacias a pie de calle son las que dispensan el tratamiento, asumiendo el coste el propio paciente y, en cualquier caso, la edad mínima para poder acceder son 21 años.

Italia: máximo de 3 meses

En Italia el cannabis medicinal se encuentra regulado desde hace años, centrado en pacientes similares a los que quiere establecer España.

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(Getty/Justin Sullivan)

Debe ser recetado por un médico, se accede a él en farmacias pie de calle y tiene la diferencia con otros países del entorno en que la duración del tratamiento no debe exceder los tres meses.

Reino Unido: tres productos muy concretos

El Reino Unido lo legalizó a finales 2018, pero con un uso muy restringido a ciertos pacientes. En la actualidad hay tres productos disponibles: Sativex para enfermos de esclerosis múltiple, Nabilone para paliar los efectos de la quimioterapia y Epidyolex para casos de epilepsia grave.

En cuanto a la prescripción debe ser realizada por médicos especialistas, tiene un seguimiento riguroso y se vende solo en ciertas farmacias autorizadas.

República Checa: grandes problemas de acceso

El cannabis medicinal se legalizó en 2013 en la República Checa, sin embargo, los expertos llevan años alertando de que sigue sin estar disponible para la mayoría de gente que lo necesita. Los diagnósticos para los que se puede prescribir son limitados: dolor crónico, espasticidad y ciertos problemas neurológicos, náuseas y falta de apetito causados por enfermedades oncológicas o sida, síndrome de Gilles de la Tourette, tratamiento tópico de dermatosis y lesiones de las mucosas. Esta limitación implica también que solo determinados especialistas están autorizados a recetar cannabis. Al mismo tiempo, muchos médicos no quieren molestarse en pasar por el difícil proceso burocrático de registrarse como autorizados para recetarlo. Lo mismo ocurre con las farmacias. Por lo tanto, especialmente en las periferias y en las ciudades pequeñas no es fácil conseguir el cannabis terapéutico.

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(Getty/Justin Sullivan)

Además, hasta 2020, el cannabis medicinal no estaba suficientemente cubierto por los seguros médicos y en farmacias era ridículamente caro. Hoy en día, el seguro médico cubre el 90% de los costes hasta 30 gramos al mes. Sin embargo, para ciertas personas esto no es suficiente. Como consecuencia, solo hay 3.000 pacientes de cannabis registrados en la República Checa, a pesar de que, según las encuestas, hasta 200.000 personas consumen cannabis para curar sus problemas de salud de forma no oficial, es decir, ilegal. Muchos de ellos cultivan cannabis y fabrican por su cuenta en casa para evitar los elevados costes. Y aunque el consumo y la posesión de hasta 10 gramos están despenalizados en la República Checa, para producir cremas o tinturas de cannabis se necesitan grandes cantidades. De ahí que, entre los cientos de personas que cada año son perseguidas por delitos penales relacionados con el cannabis, también haya pacientes que cultivan cannabis para curarse.

Hungría: ningún cambio a mejor

Aunque técnicamente Hungría introdujo una ley que permite el uso de ciertos medicamentos basados en cannabinoides bajo prescripción médica (solo para casos muy específicos y bajo regulaciones estrictas), como el Sativex, la realidad es muy distinta. El presidente de la Asociación Húngara de Cannabis Medicinal, Miklós Szelestei, lo resume en una frase: “Nada ha cambiado a mejor en lo que respecta al acceso de los pacientes al cannabis medicinal en Hungría”.

Szelestei apunta a una falta de acción y claridad legal que se ve reflejada en los derechos de los pacientes de cannabis. Al mismo tiempo, afirma que ni él ni su asociación conocen un solo caso en el que los tribunales húngaros hayan tenido en cuenta las condiciones médicas o los usos médicos del cannabis como argumento a la hora de dictar sentencia sobre un autoabastecedor de cogollos. Asimismo, argumenta que esto contrasta claramente con muchos países en los que, tras una escandalosa sentencia sobre cannabis terapéutico en la que se castigó a pacientes, se produjo un debate público y, en muchos casos, consiguientes cambios legales. En Hungría, el gobierno y las autoridades evitan por completo el debate público o escuchar los argumentos de las organizaciones de defensa de los derechos de los pacientes.

Francia: en el limbo

La situación de nuestros vecinos franceses aún está en el limbo. Los galos llevan años haciendo experimentos, pero aunque la Agencia Nacional Francesa para la Seguridad de los Medicamentos (ANSM) asegurase a principios de año que los tratamientos con cannabis estarían disponibles en 2025, será difícil lograr un uso generalizado antes de 2026 según los expertos.

Para respetar el plazo impuesto por la ley, es decir, que las autorizaciones de los medicamentos se expidan antes del 31 de diciembre de 2024, Francia habría tenido que notificar a la Comisión Europea (CE) en el primer semestre de 2024 que los medicamentos a base de cannabis entrarían en el derecho común.

Esta semana el Ministerio de Sanidad ha dado una paso más hacia la legislación del cannabis medicinal en España. El lunes sacaba a audiencia pública el borrador del real decreto que regulará la dispensación de fórmulas magistrales y, aunque se trate de un texto que todavía debe ser aprobado, grosso modo podemos hacernos una idea de cómo se va a implantar en nuestras fronteras.

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