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"Me ha salvado la vida": el innovador tratamiento contra el cáncer de mama más agresivo
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Mes de la sensibilización

"Me ha salvado la vida": el innovador tratamiento contra el cáncer de mama más agresivo

Un nuevo ensayo clínico con más de un millar de pacientes ha concluido que una combinación de quimioterapia y pembrolizumab aumenta la supervivencia en el subtipo triple negativo

Foto: Foto: EFE/Archivo/Sáshenka Gutiérrez.
Foto: EFE/Archivo/Sáshenka Gutiérrez.

Iolanda lo tiene claro: “El tratamiento y todos los profesionales que me han acompañado en el proceso me han salvado la vida”. A la catalana le diagnosticaron en abril de 2023 cáncer de mama triple negativo, el subtipo de tumor de peor pronóstico, pero gracias a una innovadora terapia hoy día está libre de la enfermedad.

Octubre es el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, con esta fecha presente Iolanda cuenta a este periódico que se puso en manos de la Dra. Laia Garrigós del barcelonés International Breast Cancer Center (IBCC), el primer centro hiperespecializado en cáncer de mama de España. Recibió varias sesiones de quimioterapia convencional, la cual fue combinada con pembrolizumab, una inmunoterapia poco utilizada hasta ahora en este tipo de cáncer, pero que acaba de demostrar en un ensayo clínico que aumenta considerablemente la esperanza de vida de estas pacientes.

El subtipo de tumor de mama más agresivo ha llegado a tener cifras de supervivencia muy bajas –datos que ha ido mejorando en la última década gracias a nuevos abordajes–, pero el tratamiento que ha recibido Iolanda ha logrado que el 86% de las pacientes estén vivas a los cinco años, según un reciente estudio publicado en The New England Journal of Medicine. En el caso de la catalana, resume el Dr. Javier Cortés Castán, “ha aumentado la posibilidad de estar curada. Lo que hemos conseguido es que al operar la paciente tenga una respuesta completa patológica, es decir, el tumor ha desaparecido completamente y no queda ningún riesgo de enfermedad. Ha tenido un pronóstico extraordinario”.

El ensayo clínico internacional KEYNOTE-522, liderado por el Dr. Cortés junto al Dr. Peter Schmid, ha concluido que añadir la inmunoterapia pembrolizumab a la quimioterapia aumenta las posibilidades de curación de las pacientes con cáncer de mama triple negativo localizado y, por tanto, este debe ser un nuevo estándar de tratamiento que deberían recibir la mayoría de estas pacientes.

placeholder Foto: Europa Press/David Zorrakino.
Foto: Europa Press/David Zorrakino.

El Dr. Cortés, que es director del IBCC y director científico del IOB Madrid en el Hospital Beata María Ana, explica que antes de este estudio ya sabían que la adición de pembrolizumab a la quimioterapia mejoraba el pronóstico de las pacientes con cáncer de mama triple negativo localizado, controlando mejor la enfermedad y reduciendo la recaída. Pero ahora saben que añadirlo a la quimioterapia se traduce en más curaciones, lo califica de “verdaderamente novedoso e importante”. En síntesis, lo que dicen es que se curan más pacientes, si reciben inmunoterapia.

Esta inmunoterapia es un anticuerpo monoclonal dirigido contra el receptor de PD-1, que se encuentra en la superficie de los linfocitos, y que actúa estimulando el sistema inmunitario para destruir a las células cancerosas. En 2021, el Dr. Cortés lideró el estudio previo en pacientes con cáncer de mama metastásico, KEYNOTE-355, que fue publicado en The Lancet, y por cuyos positivos resultados la FDA aprobó de forma acelerada el uso combinado para tratar el subtipo de cáncer tan agresivo. Desde entonces, ha continuado con esta línea de investigación, de la que es un nuevo exponente el estudio KEYNOTE-522. Este ensayo clínico aporta nuevos resultados positivos alcanzados con pembrolizumab combinado frente a solo a la quimioterapia, como el dato de supervivencia global, esta vez en casos de cáncer de mama triple negativo localizado (de estadios II y III), por tanto, en fases más tempranas.

Un estudio con más de 1.000 pacientes

El estudio KEYNOTE-522 es un ensayo clínico internacional en fase III, a doble ciego, randomizado y controlado con placebo; por tanto, tiene un diseño muy robusto. En él han participado 181 centros (además de dos centros satélites) de 21 países de Europa, Norteamérica, Asia y Latinoamérica. Y han contado con un total de 1.174 pacientes con cáncer de mama triple negativo de estadios II o III, no tratadas previamente.

El millar de pacientes fue randomizado aleatoriamente: 784 pacientes recibieron pembrolizumab con quimioterapia neoadyuvante (esto es, antes de la cirugía) y 390 pacientes, el grupo de control, placebo con quimioterapia neoadyuvante. Tras la cirugía para extirparles el tumor, las pacientes recibieron pembrolizumab adyuvante o placebo. Tras un seguimiento de las pacientes de 75,1 meses (más de 6 años), se observó una mejora significativa de la supervivencia global en del primer grupo. A los 5 años, en sumatorio hay un 5% más de mujeres vivas, la supervivencia libre de eventos clínicos es de un 9% más y el tiempo que las pacientes vivieron libres de enfermedad aumentó más de un mes. En cuanto a la seguridad, los efectos adversos observados fueron consistentes con los perfiles de seguridad que ya se habían visto antes para pembrolizumab y la quimioterapia.

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Foto: EFE/Sáshenka Gutiérrez.

Para el Dr. Cortés estás cifras son muy importantes: “Aumentar un 5% las posibilidades de curación de las pacientes significa que, de cada 100 pacientes tratadas con inmunoterapia, hay cinco pacientes más que se van a curar cuando antes no lo hacían. Son datos que son muy difíciles de conseguir. Por poner un ejemplo: Hay veces que la quimioterapia solo consigue un beneficio de un 2-3% más. Por tanto, que un 5% más de pacientes sobrevivan a los 5 años son datos muy significativos y, además, pocas veces vistos en cuanto a curaciones en el mundo de la oncología. Estamos hablando que hoy se curan alrededor de un 80% de estas pacientes”.

Por todo ello, considera que “a partir de ahora deberían dárselo a todas las pacientes que estén en estadios II y III de cáncer de mama triple negativo” y que este estudio “reafirma la importancia de inmunoterapia”. Asimismo, el oncólogo destaca que “es fundamental no operar a las pacientes con cáncer de mama triple negativo de entrada, deberán ser visitadas por los oncólogos médicos”. En este sentido, hace hincapié en “además de ser vistas por cirujanos o ginecólogos, también deberían ser vistas por los médicos antes del tratamiento. Y también debemos remarcar la importancia de la segunda opinión”.

Foto: La supervivencia a 5 años solo es del 20%. (iStock)

En cuanto al estudio que capitanea, todavía no ha llegado a su fin, KEYNOTE-522 continúa para buscar biomarcadores, qué pacientes se benefician más y qué pacientes se benefician menos, aunque el objetivo más importante es la supervivencia global ya se haya alcanzado. “No obstante, la investigación en el cáncer de mama triple negativo continúa y en estos momentos va en la dirección de optimizar aún más estos resultados, con el objetivo de que ninguna paciente se muera de esta enfermedad”, concluye el Dr. Cortés.

Iolanda lo tiene claro: “El tratamiento y todos los profesionales que me han acompañado en el proceso me han salvado la vida”. A la catalana le diagnosticaron en abril de 2023 cáncer de mama triple negativo, el subtipo de tumor de peor pronóstico, pero gracias a una innovadora terapia hoy día está libre de la enfermedad.

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