El ejercicio definitivo para aliviar la vista cansada por las pantallas
La fatiga visual es una condición que padecen la mayoría de trabajadores en oficina, sin embargo, existe un truco para reducir su impacto y mejorar la calidad de la jornada laboral
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En un mundo lleno de pantallas, la fatiga ocular se ha convertido en un problema común y creciente. Con cada vez más personas trabajando o estudiando frente a dispositivos electrónicos, evitar el contacto constante con la luz azul se ha vuelto prácticamente imposible. La exposición prolongada no solo provoca molestias, sino que también afecta la salud visual y la calidad de vida de quienes experimentan la llamada vista cansada.
Recientes estadísticas, señalan que de media un adulto en EE. UU. pasará el equivalente a 44 años frente a una pantalla. Esta cifra, refleja una realidad cada vez más presente. Los problemas derivados de esta sobreexposición incluyen ojos secos, dolores de cabeza, visión borrosa y dificultad para enfocar a diferentes distancias, generando una sensación de agotamiento visual que afecta incluso a los más jóvenes.
Un sondeo reciente reveló que siete de cada diez adultos reportan molestias oculares debido al uso constante de dispositivos digitales. A pesar de esto, cuatro de cada diez rara vez recuerdan descansar los ojos, mientras que un preocupante 20% admite que nunca toma un descanso visual. Esta falta de descanso visual intensifica la fatiga ocular, un mal que ahora tiene una solución sencilla y accesible para aliviar la tensión.
La regla del 20-20-20
Este método se llama la regla 20-20-20: cada 20 minutos, hay que mirar algo que esté al menos a 20 pies (6 metros) de distancia durante 20 segundos. De acuerdo con los especialistas, esta práctica da a los músculos oculares un breve respiro, ayudando a relajar la tensión acumulada. Este ejercicio funciona de manera similar a la pausa que daríamos a cualquier músculo en tensión, como abrir y cerrar el puño para reducir el cansancio en la mano.
Imagina que mantienes la mano cerrada en un puño durante un tiempo prolongado: el cansancio y la fatiga muscular aparecerán rápidamente. Al igual que necesitamos soltar el puño, también debemos ‘abrir’ y relajar los ojos. Este sencillo descanso reduce la presión sobre el músculo ocular, contrarrestando los efectos de la luz azul y la fijación prolongada en pantallas.
Para aplicar esta técnica, se recomienda fijarse un recordatorio cada 20 minutos. Puede ser útil un temporizador o, simplemente, acostumbrarse a mirar un reloj de pared a la misma hora cada día. Practicar esta rutina no solo mejora la salud visual, sino que también se convierte en una oportunidad para reducir el estrés y la ansiedad acumulados en el trabajo.
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