Menú
"Emily debería haber muerto con 7 años, pero ahora está estudiando en la universidad"
  1. Bienestar
Entrevista a Carl H. June

"Emily debería haber muerto con 7 años, pero ahora está estudiando en la universidad"

El inmunólogo es el padre de las CAR-T, un tratamiento que ha cambiado por completo el pronóstico de muchos pacientes de cáncer que estaban desahuciados. Se considera uno de los avances médico-científicos más relevantes de nuestro siglo

Foto: Dr. Carl H. June. (Abarca Prize)
Dr. Carl H. June. (Abarca Prize)

Las terapias células CAR-T son una de las mayores revoluciones en la medicina del siglo XXI y han cambiado por completo el pronóstico de muchos pacientes con diversos cánceres de la sangre (leucemias, linfomas y mielomas). Se trata de un tipo de terapia en la que se utiliza el propio sistema inmunológico del cuerpo para combatir las patologías. Simplificado en un lenguaje más mundano, para este tipo de tratamiento se extraen los linfocitos del propio paciente, se llevan a un laboratorio donde se modifican para que aprendan a pelear contra las células tumorales y se vuelven a inyectar para que elimine el cáncer. Más de 40.000 personas ya se han beneficiado de esta innovadora terapia en Europa, la mayoría de ellos pacientes que estaban desahuciados, pero que han logrado salvar la vida gracias a ella.

Por todo ello, el desarrollo de la terapia de células CAR-T es considerado como uno de los avances médico-científicos más relevantes de nuestro tiempo, comparable al descubrimiento de los antibióticos, la quimioterapia o la investigación genética.

El padre de esta innovación es el inmunólogo Carl H. June (Denver, 1953), que comenzó su investigación del estudio de la molécula CD28 en los años 80 como el principal interruptor de control de las células T. Él lideró el desarrollo de la primera terapia de células CAR-T, aprobada por la FDA (Food and Drug Administration) en 2017, y que también se está aplicando en España.

El Dr. June se encuentra en Madrid para recibir el Abarca Prize, el Premio Internacional de Ciencias Médicas Doctor Juan Abarca. En el marco de la entrega del galardón, se sienta con El Confidencial en una sala del Ritz, tras haber sido recibido en el Palacio de La Zarzuela por Felipe VI, sobre lo que bromea diciendo que cuando vuelva a su laboratorio de EEUU mostrará las fotos con el rey a tres investigadores españoles que trabajan con él.

Foto: Silvia García. (Foto cedida)

PREGUNTA. ¿Qué se siente sabiendo que ha creado una terapia que ha salvado miles de vidas?

RESPUESTA. En primer lugar, me siento muy afortunado de poder ver que haya llegado hasta aquí la terapia, porque cuando empecé no pensaba que fuera a salvar vidas. Simplemente, esperaba ver si podíamos reentrenar al sistema inmunitario a través de la modificación genética de las células T de un paciente. Como mucho esperaba que veríamos las células T en un paciente cuando se las inyectamos y parece que hasta diez años después de haber tratado a un paciente con CAR-T seguía teniéndolas dentro de su organismo. Eso ha sido impresionante, no pensaba que fueran a durar tanto.

Pero lo realmente sorprendente es ver que vaya donde vaya alguien haya sido tratado con las células CAR-T, eso realmente un auténtico privilegio.

P. Usted que ha tratado directamente con los primeros pacientes, ¿qué ha sido lo que más le ha impactado de algún paciente en concreto?

R. Hay una película sobre Emily Whitehead que se llama Of Medicine and Miracles, que tenía siete años cuando la tratamos, debería haber muerto con los tratamientos que había en la época… [comienza a entrecortársele la voz y los ojos se le ponen vidriosos] y ahora está estudiando en la Universidad de Pensilvania.

Además, tengo cinco hijos y el más joven tiene ahora un año más que Emily Whitehead. Y cuando pienso en Emily, veo a mi hija.

P. Se emociona al hablar del caso de Emily…

R. Si ves el final de la película, comprobarás que la historia es increíble, debería estar muerta y está viva.

placeholder Dr. Carl H. June. (Abarca Prize)
Dr. Carl H. June. (Abarca Prize)

P. Por el momento las CAR-T están dando buenos resultados en lo que conocemos como cánceres líquidos, ¿cuándo llegaremos a ver buenos resultados para sólidos como páncreas, pulmón o cerebro?

R. Por ejemplo, en cáncer de páncreas ya tenemos buenos resultados en ratones de laboratorio.

P. Pero en humanos…

R. En humanos casi siempre han sido resultados decepcionantes. Pero este año hemos conseguido un gran logro en el cáncer de cerebro con diseños avanzados de células CAR-T que son mejores que las que ya se han aprobado en Estados Unidos. Cabe destacar que tres centros académicos en Estados Unidos este año han reportado resultados muy prometedores en adultos con cáncer de cerebro. Y hace dos años Stanford dio en resultados muy positivos con células CAR-T con niños que tenían cáncer del cerebro.

Entonces, creo que en cinco o diez años va a haber una aprobación de las células CAR-T para el cerebro. Y eso es maravilloso, porque ahora mismo el glioblastoma básicamente siempre es mortal.

P. ¿Para qué otras enfermedades podrá servir las CAR-T en un futuro cercano?

R. Estuve en Madrid este verano en el congreso de la Asociación Europea de Hematología y había muchos informes sobre el uso de células CAR-T para enfermedades autoinmunes.

Con el mismo CAR-T que utilizamos para la leucemia, hay un grupo en Alemania que lo ha administrado a 15 pacientes con enfermedades autoinmunes muy graves como lupus o miositis esclerodermia; y todos tuvieron respuestas positivas.

Ahora mismo hay unos 80 ensayos en enfermedades autoinmunes. Es increíble cómo de rápido están cambiando la situación en cánceres, en enfermedades autoinmunes...

Entonces, no hay ninguna duda de que dentro de dos o tres años va a haber unas células CAR-T aprobadas comercialmente para enfermedades autoinmunes.

Foto: Foto: iStock.

P. Más allá de este tipo de enfermedades, ¿servirán revertir el envejecimiento?

R. En ratones sí. Hay un artículo muy bueno publicado en Nature donde se ve que se pueden tratar ratones contra envejecimiento con CAR-T. De hecho, tengo un estudiante en mi laboratorio que está trabajando ahora mismo en las células CAR-T para el envejecimiento, pero no está preparado ahora mismo todavía para los ensayos en humanos. De momento solamente se está haciendo en ratones.

P. ¿Y cree que en algún momento llegará a humanos?

R. Bueno, hay planteamientos tanto para rejuvenecer el sistema inmune, como el envejecimiento de la piel.

En cuanto a los enfoques basados en el sistema inmune, órganos o envejecimiento, sí que se pueden hacer buenos estudios en ratones y bien controlados. Pero el problema en los seres humanos es que es un ensayo clínico muy difícil porque ha sido muy difícil ilustrar en animales grandes la expansión de la vida. Yo creo que es una un desafío regulador y científico muy grande hacer estudios en humanos porque también somos muy diferentes. En los ratones hay una curva de supervivencia muy común, pero en los humanos va a ser muy difícil aprobar cualquier tipo de ensayo de este tipo.

Pero realmente ampliar la duración de la vida será muy difícil, quizás lleguemos antes a Marte que conseguir vivir más años.

"Quizá lleguemos antes a Marte que conseguir vivir más años"

P. Apenas el 1% de la población mundial tiene acceso a las terapias CAR-T. En España un tratamiento de este tipo puede llegar a costar a la sanidad pública 300.000 euros por paciente, ¿cree que los precios dificultan que lleguen a todos los pacientes que lo necesitan?

R. Democratizar el acceso es muy importante. Hay planteamientos técnicos en la fabricación de CAR-T y en la ciencia. Normalmente, cuando tenemos una nueva tecnología como un teléfono móvil, a lo largo de los diez años el coste cae quizás hasta el 90%. Estamos en las primeras fases de las células T manufacturados. Y si hacemos una analogía con los ordenadores, es igual que con el Windows 95 de antes, que ha ido mejorando y abaratándose hasta llegar al Windows 11.

Las células CAR-T ahora mismo son el Windows 95 y van a mejorar cada vez más.

P. Entonces podemos poner la fecha de bajada de precios en 10 años…

R. De hecho, España ya ha reducido el coste en un tercio haciendo una fabricación académica, en lugar de en grandes centros farmacéuticos donde es más caro.

En 2013 un científico clínico vino de Barcelona a mi laboratorio para aprender cómo hacer células CAR-T y luego regresó para empezar a hacer allí células CAR-T de una forma más barata, pero que funciona igual de bien. Y ahora están proporcionando académicamente a través de colaboraciones público-privadas en toda España y no requiere a la industria farmacéutica, por lo tanto, es menos costoso.

Foto: Una sanitaria en el Hospital de Sant Pau. (Reuters/Nacho Doce)

Otro posible enfoque es automatizar la fabricación. Ahora se hace con mano de obra humana, que es la parte más cara, y hay empresas que ya están haciendo células CAR-T con robots. Por lo tanto, no se necesitan la mano de obra humana y el coste de la fabricación baja.

Por otro lado, también ayudará el uso de lo que llamamos las células CAR-T estándar, que vienen de otras personas. La fabricación se puede hacer en una zona central más grande y se pueden hacer muchos tratamientos a partir de una planta de fabricación en lugar de las que se hacen ahora, que son de las células T propias que se hacen de cada persona, que es muchísimo más caro. Si estas células estandarizadas funcionan probablemente sean entre un 70-90% más barata.

Es posible que se tarde una década. Las células se van a fabricar donde esté el paciente y será más barato. Además, no necesitará de logística. Y luego tendremos también la otra parte de las de las células estandarizadas si también funcionan.

"Utilizaremos menos la quimioterapia y se hará menos trasplante de médula ósea"

P. Teniendo en cuenta la cantidad de terapias que van surgiendo, ¿nos encaminamos al fin de la quimioterapia?

R. La utilizaremos menos y se hará menos trasplante de médula ósea. Y sobre todo, donde es realmente importante en pediatría, porque la quimioterapia es mucho más tóxica para los niños, les evita crecer o que se desarrolle el cerebro. Por lo tanto, a mí me gustaría que el primer lugar en el que se utilizaran las CAR-T en lugar de la quimioterapia sería para los niños, porque ellos son los que pueden tener a la larga más complicaciones y complicaciones de la quimioterapia. Pero depende también de cada diferente tumor.

P. Lleva años en las quinielas del Nobel, ¿cree que algún día recogerá esta distinción?

R. [Toma aire y suelta una carcajada] Ah... no sé... ese reconocimiento sería maravilloso... Lo que sobre todo ha sido un enorme honor ha sido ver crecer toda la investigación con CAR-T… Ya veremos

Las terapias células CAR-T son una de las mayores revoluciones en la medicina del siglo XXI y han cambiado por completo el pronóstico de muchos pacientes con diversos cánceres de la sangre (leucemias, linfomas y mielomas). Se trata de un tipo de terapia en la que se utiliza el propio sistema inmunológico del cuerpo para combatir las patologías. Simplificado en un lenguaje más mundano, para este tipo de tratamiento se extraen los linfocitos del propio paciente, se llevan a un laboratorio donde se modifican para que aprendan a pelear contra las células tumorales y se vuelven a inyectar para que elimine el cáncer. Más de 40.000 personas ya se han beneficiado de esta innovadora terapia en Europa, la mayoría de ellos pacientes que estaban desahuciados, pero que han logrado salvar la vida gracias a ella.

Cáncer
El redactor recomienda