¿Cómo afecta el tiempo frente a una pantalla a la salud mental de los niños?

Las cifras actuales son un tanto alarmantes. El tiempo promedio que los niños pasan cada día frente a una pantalla por razones no educativas es ahora de 5 horas y media para los preadolescentes y de 8 horas y media para los adolescentes. Este incremento en el tiempo promedio se ha convertido en una preocupación creciente. ¿De qué manera afecta a su salud mental tanto tiempo frente a las pantallas, sean televisiones, móviles, tabletas...?

El estudio ha sido llevado a cabo por investigadores de la Universidad de California en San Francisco (EE. UU.) y es uno de los primeros estudios a largo plazo que investiga esta tendencia. Concretamente, los niños tuvieron un seguimiento de hasta dos años, concluyendo efectos pequeños pero constantes en los pequeños. Así, pasar tanto tiempo frente a las pantallas aumentaba la probabilidad de que los niños de 9 y 10 años desarrollaran síntomas de enfermedad mental.

La asociación más fuerte se observó con los síntomas depresivos, de conducta, somáticos y de déficit de atención/hiperactividad. Según explican los investigadores, en el caso de los síntomas depresivos, los tipos de pantalla específicos con las mayores asociaciones fueron el chat de vídeo, los mensajes de texto, los vídeos y los videojuegos.

"El uso de pantallas puede reemplazar el tiempo dedicado a la actividad física, el sueño, la socialización en persona y otras conductas que reducen la depresión y la ansiedad", explicó Jason Nagata, profesor asociado en la División de Medicina de Adolescentes y Adultos Jóvenes del Hospital de Niños Benioff de la UCSF y autor principal del estudio que publica la revista BMC Public Health.

Variaciones según raza

Los expertos observaron que el uso de la pantalla podría estar reemplazando actividades importantes en esa edad con demasiada frecuencia. Sin embargo, parece que existen diferencias entre las distintas razas y cómo ese tiempo afecta a los adolescentes. Las relaciones entre el incremento del tiempo frente a pantallas y los síntomas de depresión, hiperactividad y conducta desafiante fueron considerablemente más pronunciadas en los adolescentes blancos en comparación con sus compañeros negros o asiáticos.

Este descubrimiento indica que factores culturales o ambientales podrían jugar un papel en cómo la exposición a pantallas impacta la salud mental. Por tenerlo en cuenta, casi la mitad de los 9.538 participantes del estudio no eran blancos, y aproximadamente la mitad eran niñas.

"Los resultados revelaron una estrecha relación entre el tiempo frente a la pantalla y una gran variedad de síntomas"

“Para los adolescentes de minorías, las pantallas y las redes sociales pueden desempeñar un papel diferente, sirviendo como plataformas importantes para conectarse con pares que comparten antecedentes y experiencias similares”, dijo Nagata. “En lugar de desplazar las relaciones en persona, la tecnología puede ayudarlos a expandir sus redes de apoyo más allá de lo que es accesible en su entorno inmediato”.

A la vista está que esta preocupación creciente por la salud mental de los niños (de los adolescentes) no es infundada, ya que las conclusiones del estudio muestran que, a medida que sigue aumentando el tiempo que pasan delante de las pantallas, también lo hace la probabilidad de que los adolescentes experimenten episodios depresivos importantes e incluso acciones de suicidio. Los especialistas sugieren crear áreas o momentos sin pantallas, como a la hora de comer o justo antes de dormir, para promover hábitos más saludables en casa.