Logran duplicar la supervivencia en cánceres de origen digestivo muy agresivo con una nueva terapia
Hasta ahora, en primera línea de tratamiento, solo se ha aplicado quimioterapia, con una media de supervivencia de 11 meses
Los tumores neuroendocrinos gastrointestinales (también se llaman tumores carcinoides gastrointestinales, tumores neuroendocrinos digestivos, tumores carcinoides o TNE) se forman en un tipo de célula neuroendocrina (célula parecida a una célula nerviosa y que produce hormonas). Estas células están dispersas por todo el tórax y el abdomen, pero la mayoría se encuentran en el tubo gastrointestinal. Las células neuroendocrinas elaboran hormonas que ayudan a controlar los jugos digestivos y los músculos que se usan para mover los alimentos por el estómago y los intestinos. En ocasiones, un tumor neuroendocrino gastrointestinal elabora hormonas y las libera en el cuerpo.
La incidencia de estos es baja, especialmente cuando es un cáncer neuroendocrino de origen digestivo y alto grado metastásico: un caso nuevo al año por cada 100.000 habitantes. Esto explica que aún no se hubieran puesto en marcha ensayos clínicos con las nuevas terapias, salvo para pacientes ya tratados y sin respuesta positiva a la quimioterapia.
Ahora, un ensayo clínico liderado por el Hospital 12 de Octubre ha descubierto que combinar quimioterapia e inmunoterapia duplican la tasa de supervivencia, los resultados de este estudio han sido publicados en Nature. En concreto, el centro madrileño ha liderado un ensayo clínico realizado por primera vez, en pacientes de cáncer neuroendocrino de origen digestivo y alto grado metastásico, en el que la combinación de ambos tratamientos en primera línea se asocia a una tasa de largos supervivientes que duplica la observada con el tratamiento habitual solo con quimioterapia. Unos resultados muy esperanzadores, ya que se trata de tumores muy agresivos con una supervivencia actual de en torno a 11 meses. Se trata de un ensayo multicéntrico realizado con 40 pacientes de 10 hospitales españoles.
La inmunoterapia es un tipo de tratamiento del cáncer que estimula el sistema inmunológico del paciente para que ataque al tumor. Aunque ya se ha demostrado su efectividad en muchos tipos de cánceres, de pulmón, de vejiga, de riñón, melanoma y otros, en el caso de los cánceres neuroendocrinos de alto grado de origen digestivo, este es el primer ensayo clínico que se ha puesto en marcha para comprobar su efectividad en primera línea de tratamiento.
Para la doctora Rocío García Carbonero, oncóloga del Hospital 12 de Octubre, jefa del Grupo de Tumores Gastrointestinales y Neuroendocrinos del Instituto de Investigación i+12 e investigadora principal de este ensayo, “por su poca frecuencia son tumores muy huérfanos de tratamiento. Afortunadamente, estos resultados han sido muy esperanzadores. Ahora, el siguiente paso será confirmarlos con un estudio aleatorizado que incluya un grupo control de pacientes tratados solo con quimioterapia para contrastarlos con aquellos que reciben tratamiento con la combinación quimio e inmunoterapia”.
Este ensayo abre la puerta también a nuevos estudios traslacionales moleculares para tratar de identificar quién es dentro de los pacientes el subgrupo que se beneficia realmente de añadir inmunoterapia al tratamiento, comprobar si hay marcadores que permitan identificar a esos pacientes y expliquen el motivo de los resultados beneficiosos.
Aunque en este primer ensayo se han visto mejores resultados en aquellos pacientes con tumores digestivos no colorrectales (páncreas, estómago, esófago e intestino delgado) serán esos estudios posteriores los que podrán confirmar este y otros datos. Aquellos grupos que no se vayan a beneficiar no serán tratados con tratamientos que no les van a servir y les pueden causar efectos secundarios o molestias. La doctora García Carbonero explica que “aunque la toxicidad de la inmunoterapia es manejable no deja de añadir toxicidad que se puede traducir en inflamación de distintos órganos (gastroenteritis, dermatitis, etc…); no tiene porqué ocurrir, pero es un riesgo que no merece la pena para quien no va a disfrutar de los beneficios”.
Este tipo de investigación se enmarca en la medicina personalizada y es una de las líneas de avance más importantes en Oncología e Inmunoterapia.
Los tumores neuroendocrinos gastrointestinales (también se llaman tumores carcinoides gastrointestinales, tumores neuroendocrinos digestivos, tumores carcinoides o TNE) se forman en un tipo de célula neuroendocrina (célula parecida a una célula nerviosa y que produce hormonas). Estas células están dispersas por todo el tórax y el abdomen, pero la mayoría se encuentran en el tubo gastrointestinal. Las células neuroendocrinas elaboran hormonas que ayudan a controlar los jugos digestivos y los músculos que se usan para mover los alimentos por el estómago y los intestinos. En ocasiones, un tumor neuroendocrino gastrointestinal elabora hormonas y las libera en el cuerpo.