No, no hay riesgo de cólera ni tifus tras la DANA

En la última semana, han surgido múltiples bulos y desinformación sobre las enfermedades que podrían derivar de los estragos que ha dejado la DANA, pero a pesar de lo que se pueda escuchar: no, no hay riesgo de cólera ni tifus.

"En España no hay vibrios del cólera, por tanto, no puede haber cólera", así de claro lo deja Raúl Ortiz de Lejarazu, director emérito y consejero científico del Centro Nacional de Gripe de Valladolid (GISRS/WHO-OMS). La ministra de Sanidad, Mónica García, también se muestra tajante al respecto: "El cólera no es un riesgo actual en España".

El Ministerio de Sanidad emitía un comunicado este lunes señalando ante preguntas por los riesgos que pudiera suponer la contaminación de aguas por cadáveres que "no hay evidencia científica de que sean un riesgo importante de enfermedades epidémicas tras un desastre natural", haciendo referencia expresa al cólera. Algo que ya aclaraba este sábado a El Confidencial Daniel López Acuña, que fue director de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la OMS, que descartaba que se pudiera producir contaminación por los cadáveres humanos.

En cuanto al tifus, Ortiz de Lejarazu señala que en España no hay, ya que este está causado por dos tipos de Ricketsias, un tipo de bacterias con la que no hay riesgo en nuestro país, aunque aclara que "sí hay fiebre tifoidea y paratifoidea, que no es lo mismo". En el comunicado del lunes de Sanidad también hacían mención expresa a que no hay peligro de tifus.

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En cualquier caso, la ministra señala que: "Si algún brote llegara a producirse, desde el Centro Nacional de Epidemiología tendríamos la notificación de inmediato. No te enterarás por un rumor de WhatsApp, sino gracias a profesionales que siguen un protocolo de vigilancia para detectarlo a tiempo".

Vigilancia epidemiológica

Ante la emergencia sanitaria derivada de las inundaciones provocadas por la DANA en la Comunidad Valenciana, el Ministerio de Sanidad y la Consellería de Sanitat han activado un protocolo de vigilancia epidemiológica. Este plan incluye una evaluación diaria de la situación, con el objetivo de detectar de forma precoz cualquier brote de infección en las zonas afectadas y controlar su evolución.

En cuanto a cuándo es necesario buscar atención sanitaria, el Ministerio señala que en caso de presentar alguno de los siguientes síntomas:

• Fiebre elevada y persistente.
• Diarrea o vómitos intensos o persistentes, o si implican deshidratación (sequedad de boca o disminución de la orina).
• Dolor abdominal intenso.
• Coloración amarillenta de la piel y/o los ojos.
• Orina oscura.
• Tos persistente o dificultad para respirar.
• Erupciones rojas o púrpura en la piel que puedan indicar sangrado bajo la piel.
• Dolor de cabeza intenso o rigidez de cuello.
• Confusión, desorientación o agitación.
• Heridas abiertas o lesiones, especialmente si presentan signos de infección (enrojecimiento, hinchazón, secreción o dolor).
• Sentir un nivel de estrés o ansiedad que sobrepasa.

Respecto a la vacunación:

• No se considera necesaria una campaña de vacunación masiva en este momento.
• Se ha reforzado la disponibilidad de vacunas en los centros de salud, especialmente aquellas que podrían ser necesarias ante un aumento de la demanda (tétanos, difteria) o posibles brotes (hepatitis A).
• Se mantiene la vacunación sistemática y las campañas de vacunación estacional (gripe, COVID-19, VRS en niños).
• Se recomienda a los profesionales sanitarios revisar el estado de vacunación de las personas que acuden a consulta, aprovechando cualquier oportunidad para completar el calendario vacunal.
• En caso de heridas, se seguirán las recomendaciones habituales de vacunación antitetánica, teniendo en cuenta la fecha de la última dosis.