No es la verdura ni el ejercicio: este factor es decisivo para adelgazar y perder barriga, pero casi nadie en España lo tiene en cuenta
Se trata de una manera saludable de perder peso sin obsesionarse y con menos esfuerzo del que estamos acostumbrados
La búsqueda de métodos efectivos para perder peso y reducir la grasa abdominal suele centrarse en la dieta o el ejercicio. Sin embargo, un estudio reciente publicado en JAMA Network Open revela que un factor fundamental que casi nadie en España tiene en cuenta es el momento en el que comemos. Más allá de qué o cuánto ingerimos, los horarios de nuestras comidas parecen tener un papel decisivo en los resultados de cualquier plan para adelgazar.
Los investigadores analizaron datos de más de 2.400 personas en estudios controlados que duraron, de media, 12 semanas. Los resultados muestran que ajustar el horario de las comidas puede ayudarnos a perder peso Por ejemplo, comer más calorías por la mañana y reducir las de la cena o mantener un horario constante y evitar el picoteo durante la noche se asociaron con una reducción de la cintura y un ligero descenso en el índice de masa corporal (IMC).
Los beneficios de planificar los horarios de comida parecen ir más allá de la báscula. Según el estudio, hacer coincidir las ingestas con nuestros ritmos circadianos —el reloj interno que regula nuestras funciones biológicas— mejora la eficiencia del metabolismo y ayuda a regular hormonas clave que influyen en el hambre.
Esto no solo facilita la pérdida de peso, sino que también tiene efectos positivos en la salud en general, como la reducción de la glucosa en ayunas y un mejor control de la hemoglobina glucosilada (HbA1c), un indicador de riesgo de diabetes.
Enfoques equivocados a la hora de perder peso
La realidad es que el enfoque tradicional para adelgazar suele centrarse en las restricciones y contar calorías, prácticas que pueden llegar a ser tediosas y difíciles de mantener, además de poco recomendables para la salud mental. La alternativa de simplemente ajustar los horarios, conocida como Restricción Temporal de la Alimentación (TRE, por sus siglas en inglés), resulta más práctica para muchas personas y permite flexibilidad sin la necesidad de obsesionarse con la comida.
Aunque los resultados en pérdida de peso son modestos, los expertos sugieren que este enfoque puede ser más sostenible y beneficioso en el tiempo, especialmente para quienes tienen dificultades con métodos más estrictos.
Los propios investigadores admiten que los efectos de estas estrategias son pequeños, y algunos estudios presentan limitaciones, como la falta de variedad en los participantes. Sin embargo, esta investigación está ahí, sigue ganando importancia y cobra relevancia de cara a iniciar nuevos estudios.
La búsqueda de métodos efectivos para perder peso y reducir la grasa abdominal suele centrarse en la dieta o el ejercicio. Sin embargo, un estudio reciente publicado en JAMA Network Open revela que un factor fundamental que casi nadie en España tiene en cuenta es el momento en el que comemos. Más allá de qué o cuánto ingerimos, los horarios de nuestras comidas parecen tener un papel decisivo en los resultados de cualquier plan para adelgazar.