Los siete problemas en las uñas que no deberías ignorar (y por los que tendrías que ir al médico)

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Los cambios en la forma, color o textura de las uñas pueden señalar problemas subyacentes que requieren atención médica. Desde pequeños surcos hasta decoloraciones significativas, estas alteraciones pueden estar relacionadas con enfermedades crónicas o deficiencias nutricionales. A continuación, exploraremos siete problemas comunes en las uñas y por qué no deben pasarse por alto.

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Sarah Romero

Uñas picadas: un signo de trastornos de la piel

Las uñas picadas, caracterizadas por pequeñas depresiones en la superficie, suelen asociarse con afecciones como la psoriasis y el eccema. También pueden relacionarse con la alopecia areata, una enfermedad autoinmunitaria que provoca la caída del cabello. Estas alteraciones indican que algo afecta la salud de la piel y los folículos pilosos. Si notas este patrón en tus uñas, es recomendable consultar a un dermatólogo para descartar complicaciones mayores.

Acropaquia: más que un cambio estético

La acropaquia se manifiesta cuando las puntas de los dedos se agrandan y las uñas adoptan una forma curva alrededor de ellos. Aunque su desarrollo es lento, puede ser señal de problemas graves como enfermedades pulmonares, cardíacas, cirrosis hepática o falta de oxígeno en la sangre. Ante la aparición de este problema, es crucial realizar un examen médico detallado para identificar y tratar posibles condiciones subyacentes.

Uñas en cuchara: alerta por deficiencia de hierro

Las uñas en forma de cuchara, también conocidas como coiloniquia, presentan bordes curvados hacia arriba. Suelen asociarse con anemia por deficiencia de hierro o trastornos hepáticos como la hemocromatosis, en los cuales el cuerpo acumula exceso de hierro. Este problema puede ser el primer indicio de una deficiencia nutricional significativa. Es recomendable corregirlo a tiempo mediante cambios en la dieta o suplementos.

Uñas de Terry: un posible síntoma de enfermedades sistémicas

Cuando las uñas adquieren un color blanco con una banda rojiza o rosada en la punta, pueden estar mostrando signos de envejecimiento o problemas graves como insuficiencia cardíaca, congestiva, enfermedades hepáticas o diabetes. Las uñas de Terry reflejan alteraciones en la circulación o la función orgánica. Una evaluación médica oportuna puede ayudar a identificar enfermedades sistémicas que afectan todo el cuerpo.

Líneas de Beau: rastros de enfermedades pasadas

Las líneas de Beau son surcos horizontales que aparecen cuando el crecimiento de la uña se detiene temporalmente debido a infecciones graves, fiebre alta o lesiones. También pueden deberse a enfermedades como diabetes descontrolada o insuficiencia de cinc. Este patrón en las uñas proporciona una cronología de eventos que han afectado la salud de la persona.

Separación de las uñas: más que un problema cosmético

La onicolisis, o desprendimiento de las uñas, puede aparecer por infecciones, lesiones o reacciones a productos químicos. Sin embargo, también está vinculada a condiciones como la enfermedad tiroidea o la psoriasis. Este problema no solo afecta la apariencia de las uñas, sino que puede ser un signo temprano de trastornos hormonales o autoinmunes. Un diagnóstico preciso ayudará a determinar la causa y el tratamiento adecuado.

Síndrome de las uñas amarillas: una señal de alerta respiratoria

El síndrome de las uñas amarillas provoca que las uñas engrosen, crezcan lentamente y adquieran un color amarillento. Con frecuencia está asociado con enfermedades pulmonares como la bronquitis crónica o con linfedema, una condición que causa hinchazón en las extremidades. Este problema sugiere un mal funcionamiento del sistema respiratorio o linfático y requiere una evaluación médica integral.