Menú
Del juego al sexo: la radiografía del adicto sin sustancia por este pionero centro español
  1. Bienestar
Adultos y adolescentes

Del juego al sexo: la radiografía del adicto sin sustancia por este pionero centro español

En 2022, el Gregorio Marañón abrió el centro AdCom, que atiende a adultos y niños a partir de 12 años, como respuesta a una "demanda creciente" en la población

Foto: La mayoría de los pacientes de AdCom son hombres. (Reuters / Steve Marcus)
La mayoría de los pacientes de AdCom son hombres. (Reuters / Steve Marcus)

En verano de 2022, el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, un centro puntero en abrir unidades especiales, presentó un nuevo proyecto: el Centro de Adicciones Comportamentales (AdCom), creado como una respuesta a una "demanda creciente" en la población. En él, se abordan las adicciones comportamentales sin sustancia, tanto en adultos como en niños de a partir de 12 años. Esta no es la única particularidad, pues para acceder a él no hace falta perderse por un laberinto burocrático sino que el primer paso se realiza a través de su página web con una autocita.

Francisco Ferre está al frente de AdCom y explica que para acceder a este recurso de la sanidad pública no hace falta pasar ni por el médico de Familia ni por otro especialista. De esta manera, se evita que la persona tenga que contarlo a un doctor tras otro y lo haga directamente con alguien que supone que puede entenderle. "Tenemos un sistema muy bien organizado con Atención Primaria, pero muchas veces es una carrera de obstáculos. La autocita no se puede hacer con todo, pero con patologías así sí", explica.

Este psiquiatra explica las adicciones más prevalentes en el centro: en menores acuden por videojuegos y redes sociales; mientras que en adultos, la primera razón es el juego, seguido del sexo y las compras. En ambos colectivos destaca la presencia masculina. Desde julio de 2022, cerca de 1.100 personas han pedido ser atendidas, de las cuales más de 800 son adultos.

Ferre estuvo desde que se puso la primera piedra, pero no solo. Entre otros especialistas le acompañó la también psiquiatra Marisol Roncero. A la especialista en adultos le llamó la atención que cuando abrieron casi todas las personas que acudieron fue por adicción al sexo. "No es que haya muchos, pues el porcentaje es del 1 o 2% en la población adulta, sino que creo que no había ningún sitio público que atendiese a este tipo de adicción. Como no estaba en las clasificaciones internacionales, tampoco se trataba. Vino una avalancha de varones en los primeros meses, nos vimos desbordados", afirma la médica.

placeholder Parte del equipo de AdCom. (Cedida)
Parte del equipo de AdCom. (Cedida)

Roncero atiende a la mayor parte de los pacientes, pues entre el 75 y el 80% del total es adulto. La media es de un varón rozando la cuarentena sin llegar a ella, de entre 37 y 38 años, con estudios medios o superiores y con un nivel económico medio e incluso medio-alto. "Nos estamos encontrando con un perfil de paciente adicto un poco diferente al de la adicción a sustancias. Es un nivel educacional y de formación un poco más alto, con mayor conciencia de la enfermedad, pues bien es cierto que cuando vienen es porque quieren tratarse", detalla.

Después, existen diferencias en función de la adicción. La primera es el juego, donde hay que discernir entre presencial y online. "En online, sobre todo, es un varón mucho más joven en la década de los 20, y predomina la ruleta y las apuestas deportivas. Además, ya ha tenido consecuencias económicas, de estudios, familiares… No suelen venir muy graves porque llevan como muy poco tiempo de adicción y tienen mucho soporte familiar. Es un perfil que es muy agradecido", concreta.

Si ya son jugadores presenciales suelen estar más afectados y con una adicción más grave, más tiempo de evolución y con consecuencias económicas "terribles". La edad es superior, en torno a los 37-38 años y que pueden llevar 20 años jugando. "Estamos hablando de una persona muy afectada y que suele combinar a veces con adicción al alcohol", define. "Lo que más me puede sorprender de todas las adicciones es, sobre todo, la gravedad de algunos adictos al juego. Me parece la más grave que veo yo aquí", sentencia.

En cuanto al sexo, predomina un hombre rozando los 40, "muy afectados psicológicamente", con especial foco en la pornografía, aunque también tienen lugar los chats online eróticos. Las repercusiones afectan especialmente a las relaciones de pareja, aunque también al trabajo, pues lo consume en horario laboral. "Tienen mucha patología de ansiedad o depresión, entre otros", añade.

"Lo que más me sorprende de las adicciones es la gravedad de algunos adictos al juego"

Si se pone el foco en la adicción a las compras, el perfil cambia: aparecen las mujeres con una edad más elevada de entre los 40 y los 50. "Suelen tener mucha depresión, trastorno obsesivo-compulsivo o de la conducta alimentaria, como bulimia o trastorno por atracón", comenta. Este tipo de adicciones sin sustancia se pueden relacionar con otras patologías.

Roncero apunta a un grupo en el que especialmente se pone el foco: aquellos que también padecen un trastorno mental grave, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, y que son adictos al juego. "Es un perfil que nos preocupa bastante porque tienen una situación muy complicada por su patología mental y porque son difíciles de controlar debido a su adicción a las tragaperras. Entonces, no se pueden autoexcluir. Lo tenemos muy en cuenta aquí", asegura.

El menor de edad que llega a AdCom

No solo tratan adultos, sino que también atienden a niños de a partir de 12 años, que suelen acudir porque sus padres solicitan ayuda. Ignacio Civeira, el psiquiatra infanto-juvenil de este centro, relata que el perfil medio en los menores es de 14 años y de género masculino en un 90% de los casos. Además, suele tener un perfil evitativo de personalidad, así como dificultades sociales. En ocasiones, han tenido falta de supervisión en el uso de tecnologías y suelen ser impulsivos e impacientes, aunque no todos ellos. Lo que sí que tienen en común es que la principal fuente de ocio se encuentra en el ámbito tecnológico.

En cuanto a adicciones, la principal es a los videojuegos. "A nivel categoría solo podríamos categorizar como adicción, entendida como enfermedad mental para toda la vida, al tema de los videojuegos o gaming disorder", define.

El ámbito de las redes sociales no tiene una categoría propia en sí, sino que están observando que se trata de una especie de "caldo de cultivo" que ensombrece o que empeora ciertas situaciones, como personas que tienen problemas de identidad o con situaciones de inestabilidad que encuentran en estos lugares una "huida", que "empeora su patología". "Las personas con problemas afectivos, de ansiedad o de tristeza, en las redes sociales van a encontrar cobijo y también un problema que lo aumente", asevera.

placeholder Pasillo del centro AdCom. (L. C.)
Pasillo del centro AdCom. (L. C.)

Además, se encuentran en un momento de desarrollo, donde buscan referentes y apoyos y que muchas veces encuentran en estas plataformas. "La red social no es un problema exclusivo ni en primer plano. En un contexto de vulnerabilidad, de búsqueda de identidad o de problemas, puede actuar de precipitante o de atenuante", resume.

El proceso de atención en AdCom

Para poder ser atendido, el primer paso es la autocita. Hay un máximo de ocho pacientes citados en cada horario, es decir, 32 en el día. Eva María Pérez, trabajadora social del centro, incide en que ven "mucho arrepentimiento". Tanto es así que ya hay nombres de potenciales pacientes que le suenan porque han ido pidiendo cita a lo largo de estos dos años en varias ocasiones y no han llegado a acudir nunca.

En el caso de llegar a la cita, las personas solas, o acompañadas por sus padres en el caso de ser menores, se encuentran con Pérez y una tablet, donde realizarán un cribado que posteriormente se volcará en su historia clínica. Los cuestionarios abordan diferentes cuestiones: datos sociodemográficos, información sobre su adicción, consecuencias en el día a día (familiares, emocionales, de ocio, legales y económicas) y malestar del paciente en todos los niveles. También uno específico de juego, otro de todas las adicciones atendidas en AdCom y otro de sustancias.

En cuanto a los menores, tendrán que ser rellenados un total de seis test: tres por los padres (con información sociodemográfica y otros dos para conocer el malestar del hijo desde su punto de vista) y otros tres por los adolescentes, donde se confronta esa información, otro de redes sociales y uno de videojuegos.

Estos cribados se realizan de lunes a viernes, exceptuando el jueves. Ese día se reserva para una reunión con el equipo donde evalúan y clasifican los análisis en tres grupos: ausencia de problema, uso problemático, e incluso abuso, pero no adicción, y adicción. En el segundo caso, Pérez puntualiza que aunque no es un perfil para el programa, sí hay que tratarlo y, por tanto, se hace la derivación correspondiente. "Siempre hay varias opciones porque sabemos que hay centros a los que les cuesta más acudir”, sostiene. Ella no solo se encarga de los cribados, sino que también hace entrevistas o consultas intermedias donde recopila la información social necesaria. “Somos las que más vemos a los pacientes", concluye.

Foto: Foto: Unsplash.

En el caso de que empiecen a formar parte de este programa, el siguiente paso es una cita con enfermería. Jesús Olea, especialista en salud mental, puntualiza que realizan una valoración holística donde se analizan todos los patrones funcionales, las áreas de la salud como la sexual, nutrición, movilidad, manejo de la salud y de la adicción… Todo esto se complementa con una analítica y otra de tóxicos en orina.

Roncero detalla que una vez que se ha evaluado, se dan las citas reguladas o con el psiquiatra o el psicólogo. En el caso de los adultos, el tratamiento tiene una duración de entre seis meses y un año. En menores, tal y como explica Civeira, no hay un perfil matemático, pero se estima que el tratamiento dure entre 12 y 24 semanas de manera general. Además, en estos casos, el enfoque es doble. "Tenemos dos tipos de terapia: la personalizada para cada paciente y luego la escuela de padres. La idea es tratar por separado el mismo problema y finalmente integramos, les ponemos en conjunto", matiza. Por tanto, si los progenitores no se implican, la terapia "no sirve para nada".

También están lo que se conoce como terapias grupales, de una hora de duración y que se extienden entre ocho y nueve semanas. A día de hoy hay de juego, de sexo y de compras. Pero hay otros en marcha, como el de padres con hijos con adicción a videojuegos o el de gestión de la ansiedad, que arrancarán en 2025. Estos grupos lo componen diferentes profesionales de manera conjunta. El de compras, por ejemplo, está a cargo de enfermería y trabajo social. En el de juego también participa enfermería. Pero no se quedan aquí, sino que están trabajando en el desarrollo de otros.

Foto: Los daños causados por el juego son más importantes de lo que se creía. (iStock)

"Con la gestión de la ansiedad es más sencillo, pero con la adicción, como a las compras, a nadie le gusta. Hemos tenido la segunda sesión y todavía hay gente con vergüenza y miedo. Cuando estaba en otro centro de salud mental, no solía repetir grupos. Pero precisamente lo bueno de que se vaya quedando gente es que se habla de muchas cosas. Normalmente, todo va centrado en la rueda del cambio (precontemplación, contemplación y acción). Entonces, los miembros del grupo están en varios momentos y es supereducativo, muy ilustrativo e interesante", insiste Solea.

Estos son algunos ejemplos de que el equipo multidisciplinar es imprescindible: "Funcionamos en equipo, somos una especie de cadena donde todos nos complementamos e intentamos que el paciente salga con una atención completa. Nuestro enfoque es biopsicosocial, por lo que abordamos todas las esferas del paciente", recuerda Rocero.

placeholder Estudiantes y residentes que rotan por AdCom. (L.C)
Estudiantes y residentes que rotan por AdCom. (L.C)

Además de los mencionados en este reportaje, estos sanitarios no pierden la oportunidad de nombrar al resto de sus compañeros: Sara Gallardo, psicóloga clínica y Concepción Muñoz, TCAE. Pero este trabajo no sale solo adelante gracias a la plantilla fija. Esta está acompañada por estudiantes o sanitarios residentes que quieren adquirir todo el conocimiento posible. Solo durante la realización de este reportaje, hay cuatro de ellos, la mitad de los cuales proceden de otros puntos de España. Es el caso de Lin Ke Jiang Lin, residente de Psiquiatría del Hospital de Elche, ha llegado con la intención de "aprender y copiar todo lo que se pueda".

En verano de 2022, el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, un centro puntero en abrir unidades especiales, presentó un nuevo proyecto: el Centro de Adicciones Comportamentales (AdCom), creado como una respuesta a una "demanda creciente" en la población. En él, se abordan las adicciones comportamentales sin sustancia, tanto en adultos como en niños de a partir de 12 años. Esta no es la única particularidad, pues para acceder a él no hace falta perderse por un laberinto burocrático sino que el primer paso se realiza a través de su página web con una autocita.

Salud Salud mental
El redactor recomienda