Antonio Alcaraz Asensio: "El cáncer de próstata tiene la misma incidencia que el cáncer de mama en las mujeres"
A partir de los 50 años, los médicos recomiendan comenzar las revisiones periódicas para prevenir la patología prostática, pero la mayoría no lo hace. En el marco de Movember hablamos con un experto para conocer la situación actual
Según la 'Encuesta Merck: Hombres, Cáncer y Tabúes' de 2022, el 43% de los hombres acuden a revisiones preventivas frente al 61% de las mujeres. De entre las diferentes cuestiones de salud masculina, las relacionadas con la urología son, quizá, las que más tabúes generan. No es un tema menor, pues el cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer más común en hombres en el mundo, con más de 1,4 millones de casos al año.
La buena noticia es que la situación está mejorando. “Existe una mayor concienciación en cuanto a la prevención de enfermedades como el cáncer de próstata y también apreciamos una renovación generacional más predispuesta a un diagnóstico precoz”, confirma el doctor Antonio Alcaraz Asensio, urólogo en el Centro Médico Teknon y jefe del Servicio de Urología y Trasplante de Riñón del Hospital Clinic de Barcelona. “Hay que recordar que el cáncer de próstata viene a ser el ‘cáncer de mama del hombre’, dado que tiene la misma incidencia, similar edad media de aparición y mortalidad”, añade.
"Se recomienda realizar un PSA (prueba del antígeno prostático específico) a partir de los 50"
Según la Asociación de Cáncer de Próstata (ANCAP) cada año se diagnostican más de 35.000 casos de la enfermedad -los mismos que de cáncer de mama- y más de 6.000 pacientes fallecen a consecuencia de este tumor, 6.500 en el caso de los tumores de mama. Por lo tanto, al igual que en el cáncer de mama, una de las principales herramientas para hacerle frente es la detección temprana.
“Se recomienda realizar un PSA (prueba del antígeno prostático específico) a partir de los 50 años, 45 en caso de tener algún familiar con cáncer de próstata. Dependiendo del nivel de PSA, se establece un calendario de chequeos, que va desde repetirlo al año, en caso de riesgo elevado, hasta repetirlo a los ocho años en pacientes con niveles muy bajos y sin otros factores de riesgo”, explica Alcaraz. Esta prueba es un simple análisis de sangre en la que se determina si el paciente está en riesgo de padecer cáncer de próstata. “Si hubiera sospecha, la resonancia magnética delimita las zonas dentro de la próstata donde probablemente se encuentra el tumor y somos capaces de hacer biopsias dirigidas a esas lesiones mediante la fusión de imágenes en el mismo procedimiento de la biopsia”.
"Estudios recientes hacen perder valor al tacto rectal respecto a otras herramientas diagnósticas como la resonancia"
Entre las pruebas que se llevan a cabo para realizar el diagnóstico, una de las que genera más reticencias es el tacto rectal, sin embargo, el especialista indica que “estudios recientes hacen perder valor al tacto rectal respecto a otras herramientas diagnósticas como la resonancia. Eso no quiere decir que no hagamos algún tacto rectal, pero raramente va a ser necesario hacer más de uno o dos a lo largo de la vida del paciente”. La palpación de la próstata permite detectar nódulos o irregularidades en la superficie, aumento del tamaño o alteración de sus bordes y entre sus ventajas frente a otras pruebas es que no requiere de ningún tipo de tecnología y se puede llevar a cabo en consulta.
Además de prevenir el cáncer de próstata, acudir al urólogo también permite evaluar otros problemas comunes a partir de los 50, como la hiperplasia benigna de próstata o la disfunción eréctil. En este sentido, sigue siendo necesario visibilizar la importancia de las consultas para reducir el estigma que supone.
Según la 'Encuesta Merck: Hombres, Cáncer y Tabúes' de 2022, el 43% de los hombres acuden a revisiones preventivas frente al 61% de las mujeres. De entre las diferentes cuestiones de salud masculina, las relacionadas con la urología son, quizá, las que más tabúes generan. No es un tema menor, pues el cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer más común en hombres en el mundo, con más de 1,4 millones de casos al año.