"Consigue el escote de tus sueños" o cómo el Black Friday llega a los quirófanos: "Operarse no es ir a la peluquería"

Anuncios que prometen conseguir "el escote de tus sueños" y ofrecen un descuento en cirugías estéticas. Puede parecer ciencia ficción, pero es real. Llega el Black Friday y con él multitud de llamamientos a las compras, pero no solo de ropa, cosmética o tecnología.

Son varios los centros de estética que se suman al Black Friday con ofertas en medicina estética y cirugías plásticas. Unos brindan un 20% de descuento en operaciones de pecho durante todo el mes de noviembre; otros prometen "recuperar la firmeza de la piel y lucir el cuerpo con el que siempre has soñado" y hasta un 5% de descuento por entrar a quirófano.

Sin embargo, el artículo 89.2 del código deontológico, elaborado por la Organización Médica Colegial (OMC), se posiciona en contra de estas prácticas: "Es contrario a la Deontología Médica que el médico se preste a que sus servicios se ofrezcan como premio de concursos o como promoción de negocios de cualquier índole".

"Ninguna clínica debería hacer promociones y descuentos porque es medicina, no una televisión. Las clínicas low cost y grandes franquicias lo hacen, pero ofrecer un 50% en cirugías no está bien", confiesa la doctora Conchi Lorca, vocal de comunicación de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre).

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Por su parte, el doctor Ángel Juárez, jefe de servicio de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Universitario de La Zarzuela, reconoce que cada vez hay más clínicas que ofrecen estas rebajas. "Es peligroso. Cuando compras un producto, priorizas el descuento, aunque sea de menos calidad. Pero en este caso, la experiencia del equipo médico y la calidad es muy importante", explica.

Además, continúa diciendo que le parece algo "incompatible": "Cuando se ofrece una oferta, en algo se tiene que ahorrar y normalmente ni las casas comerciales que abastecen los implantes o dispositivos, ni los profesionales de la anestesia, ni los hospitales hacen rebajas".

Añade también que normalmente existe una atención integral a continuación de estas intervenciones estéticas: "Hay un equipo en caso de que haya cualquier contratiempo o urgencia. Sin embargo, si hay una rebaja, ¿quién cubre esas cosas?".

Por ese motivo, los cirujanos insisten en que operarse es una decisión importante: "Tú no te puedes dejar llevar por una emoción de una oferta para operarte, porque no tiene sentido y te puedes equivocar. Tiene que estar meditada y consensuada con el equipo de profesionales. Inviertes en salud y bienestar, pero no en un producto, en tu propio cuerpo. Una cirugía requiere una reflexión y una preparación física y emocional. ¿Cuántas devoluciones se hacen en el Black Friday? En cambio, ¿qué devuelves si te operas?".

En el punto de mira

Igualmente, Lorca confiesa que todos estos descuentos "van en contra" de los cirujanos: "Se banaliza la cirugía porque hay gente que se piensa que operarse es como ir a la peluquería y eso tiene mucho peligro. Es importante que los pacientes sepan dónde buscar, hoy en día cualquiera puede decir que es cirujano plástico y a lo mejor es cardiovascular".

Precisamente el intrusismo en este ámbito preocupa especialmente al Ministerio de Sanidad. El pasado jueves sacaban a consulta pública la propuesta de modificación del Real Decreto (RD) 1277/2003, por el que se establecen las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios. El objetivo del ministerio que dirige Mónica García es asegurar que la cirugía estética sea practicada únicamente por médicos con la especialidad correspondiente, evitar el intrusismo laboral y garantizar la seguridad del paciente.

Asimismo, el tema tiene recorrido, ya que la Audiencia Nacional dictó a principios de noviembre la suspensión cautelar de la Orden Ministerial que modificaba el anexo II del mismo RD para limitar los profesionales autorizados a realizar estas intervenciones y que había sido publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado 21 de septiembre.

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La muerte de Sara Gómez en enero de 2022 a causa de una liposucción ponía el foco en la formación adecuada de los profesionales para este tipo de intervenciones. La persona a cargo era especialista en cirugía cardiovascular, no en estética y reparadora, según recogía el informe elaborado por el Instituto de Medicina Legal de Murcia, comunidad en la que ocurrió todo.

Su fallecimiento se produjo después de pasar un mes en la UCI. Tras la operación, en una clínica, tenía que ser trasladada de urgencia al Hospital Santa Lucía de Cartagena con perforaciones en varios órganos, producidas por la cánula empleada para extraerle la grasa abdominal.