Una cardióloga señala las razones por las que proteger tu corazón del exceso de alcohol durante estas fiestas

• Hallan un 'antídoto' para el impacto en el corazón del consumo alto de alcohol
• Esta es la consecuencia para el corazón de beber alcohol siendo joven

Las fiestas ya están a la vuelta de la esquina, y con ellas las cenas, reuniones y demás compromisos sociales y familiares. Unas fechas donde reinan las tradiciones, pero también los excesos, que pueden traernos algunas complicaciones si no sabemos dosificar bien nuestro ímpetu festivo. Como suele ser habitual, en esta época del año tenemos a ser algo autoindulgentes en todo lo relativo al comer y el beber, y conviene pararse en seco antes de dejarse llevarse más de la cuenta.

Además de los innumerables riesgos para la salud que puede suponer un consumo excesivo y regular de bebidas alcohólicas, que puede derivar en diferentes tipos de cáncer, obesidad, problemas del sistema nervioso y pérdida de memoria, entre otros, existen consecuencias de consumir grandes cantidades en muy poco tiempo. Algo que suele ser muy común en una época del año que se presta a los atracones sin medida, que pueden darnos algún que otro susto de forma imprevista.

La cardióloga Magdalena Perelló suele regalarnos valiosos consejos en su cuenta de TikTok, y ahora que se acercan las fiestas, aprovecha para advertirnos de los peligros de un consumo esporádico de alcohol durante los días venideros. Algo que, lejos de resultar tan inofensivo como algunos pretenden creer, puede derivar en al menos 3 peligros para nuestra salud cardiovascular, por lo que es mejor que tomes nota y no te pille por sorpresa.

'Corazón de fiesta'

Uno de los efectos de este consumo aislado, pero excesivo, puede ocasionarnos arritmias como la fibrilación auricular, denominada ‘corazón de fiesta’, que se produce cuando nuestro corazón experimenta un latido irregular y, a menudo, muy rápido. Esto puede dar lugar a coágulos sanguíneos en el corazón y puede ser un factor que contribuya a tener un accidente cardiovascular, insuficiencia cardíaca y diversas complicaciones relacionadas con el corazón. Si bien en algunos casos puede ser asintomática, en la mayoría suele dar la cara en forma de latidos rápidos y fuertes, así como falta de aire o mareos, lo que requerirá de un tratamiento hospitalario.

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De igual modo, este consumo explosivo puede acarrearnos una subida repentina de nuestra presión arterial, que pude devenir en la obstrucción o rotura de las arterias que llevan la sangre al cerebro, provocando con ello un accidente cardiovascular. De igual modo, una subida repentina puede ocasionar el estrechamiento o debilitamiento de los vasos sanguíneos, dando lugar a problemas renales.

Por último, estas borracheras pueden ser contraproducentes para mantener tonificado nuestro músculo cardíaco, ya que contribuyen a debilitarlo. Este no bombea la sangre como debería, impidiendo con ello que órganos como el cerebro o los riñones la reciban, por lo que pueden comenzar a fallar. Asimismo, cuando ocurre esto, la sangre retrocede y se acumula en los pulmones, dando lugar a falta de aliento. Esta debilitación puede también dar lugar a coágulos en el corazón, lo que podría causar un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco.

El mejor consejo siempre será reducir el consumo de alcohol a cero, pero para muchos resulta indisociable de estas celebraciones. En caso de no ser capaces de resistirse a la tentación, lo mejor es hidratarse correctamente y comer para evitar sorpresas desagradables que conviertan estas reuniones en una noche para el olvido.