Las tasas de cáncer de colon continúan aumentando en jóvenes, pero en España puede que aún haya esperanza
Varias publicaciones ya han demostrado que la incidencia de cáncer colorrectal está aumentando entre los menores de 50 años en varios países de altos ingresos, mientras que se estabiliza la cifra entre los mayores de 50
El cáncer es una enfermedad que preocupa a las autoridades sanitarias. A falta de nuevos datos, en enero de este año, una investigación estimaba que en 2024 habría alrededor de 1.270.800 de muertes en la Unión Europea consecuencia de la enfermedad.
En concreto, el cáncer colorrectal está bajo lupa por el aumento de casos en personas jóvenes, pero ahora un estudio, publicado este miércoles en la revista The Lancet Oncology, analiza esa tendencia creciente basada en los registros de la patología en la población.
Publicaciones previas han demostrado que la incidencia está aumentando entre los menores de 50 años en varios países de altos ingresos, mientras que se estabiliza la cifra entre los mayores de 50 y precisamente en esta diferencia se centra esta investigación. En cuanto a los datos, se han extraído de la OMS y la Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, pertenecientes a 50 países y ajustadas por edad en cánceres diagnosticados entre 1943-2003 y 2015-2017.
En los últimos 10 años, los casos de cáncer colorrectal aumentaron en 27 de los 50 países analizados. Además, en 14 países esta tendencia fue exclusiva de los jóvenes, mientras que en otros 13 también se observaron aumentos en mayores, aunque en menor medida.
De esta forma, el equipo de la doctora Hyuna Sung, autora principal del artículo e investigadora en la Sociedad Americana de Cáncer, han descubierto que las tasas más altas de cáncer colorrectal en jóvenes de 25 a 49 años se hallaron en Australia (16,5 por cada 100.000 personas-año), Puerto Rico (15,2), Nueva Zelanda (14,8), Estados Unidos (14,8) y Corea del Sur (14,3). Mientras que las tasas más bajas corresponden a Uganda (4,4) e India (3,5).
España ocupa el puesto 26 en esa lista y el escrito sugiere que aunque se han observado ligeros aumentos en la incidencia del cáncer colorrectal en adultos jóvenes en los últimos años, no al mismo ritmo acelerado como en los países anteriormente mencionados.
En cambio, las tasas más altas entre los adultos mayores (50-74 años) se registraron en los Países Bajos (168,4), Dinamarca (158,3) y Japón (156,0). La cuarta posición en este caso es para España, donde la tasa ajustada por edad es de 148,2 casos por cada 100.000 personas al año.
Pese a que en el grupo de edad más joven España no está entre los países con las tasas más altas de cáncer colorrectal de inicio temprano, presenta una tasa ajustada por edad de 10,1 casos por cada 100.000 personas/año, lo que refleja una incidencia significativa dentro del contexto europeo y global.
Uno de los aspectos en los que incide el estudio es en la "necesidad urgente" de incrementar la concienciación sobre los síntomas y factores de riesgo en jóvenes. En segundo lugar, implementar estrategias preventivas personalizadas según los contextos socioculturales y, por último, priorizar el acceso equitativo a la detección temprana y tratamiento.
Igualmente, los investigadores destacan también las limitaciones con las que se han encontrado, como la falta de representatividad de algunas regiones y datos incompletos en países con recursos limitados. Aun así, insisten en que proporciona una "base sólida" para futuras investigaciones y políticas de control del cáncer.
Cautela con los datos
Pilar García Alfonso, miembro de la Comisión Permanente de la Fundación ECO y jefa del Servicio de Oncología Médica en el Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, pide "cautela" en la interpretación de estos datos. "Es que nuestro registro no representa la realidad total de la población española", explica a este periódico.
"Creo que los programas de cribado de cáncer de colon están funcionando muy bien y los oncólogos estamos viendo una disminución de enfermedad que debuta con metástasis. Es lógico que pueda disminuir la mortalidad y que no incrementemos la incidencia global", continúa la doctora.
"Hay que insistir en la prevención secundaria, alimentación y ejercicio y, por supuesto, seguir profundizando en las causas"
Respecto al tumor en jóvenes, opina de nuevo que hay que "dar un margen a la interpretación de los números por la fiabilidad de los registros" y que el motivo del aumento de la enfermedad en este grupo de edad "no lo saben": "Se ha atribuido a factores exógenos, como la dieta, la vida occidental, la obesidad, el sedentarismo o los alimentos procesados. Puede que en España, aunque hayamos acoplado todas esas cosas, igual lo ha hecho con menos intensidad que en otros países. Por ejemplo, todavía nos queda algo de dieta mediterránea, que si la comparamos con la que siguen los americanos o los ingleses, tenemos menos obesidad y probablemente menos sedentarismo", manifiesta.
Por último, comenta la dirección en la que hay que seguir trabajando para mejorar los datos de la patología: "Tenemos que seguir haciendo programas de cribados y habrá que tener en cuenta si los adelantamos, como ya se ha hecho con el cáncer de mama. También hay que insistir en la prevención secundaria, alimentación y ejercicio y, por supuesto, seguir profundizando en las causas. Probablemente, ayudaría tener un mayor conocimiento genómico del cáncer colorrectal porque si lo asociamos con algo en concreto, podremos ir a la prevención de esa población". Además, finaliza asegurando que se debería mejorar el registro de tumores.
El cáncer es una enfermedad que preocupa a las autoridades sanitarias. A falta de nuevos datos, en enero de este año, una investigación estimaba que en 2024 habría alrededor de 1.270.800 de muertes en la Unión Europea consecuencia de la enfermedad.