Por qué no paran de aumentar los casos de asma entre los más pequeños

El asma se produce por “la inflamación y la contracción de los músculos que rodean las vías respiratorias, dificultando la respiración”, según la OMS. La institución internacional afirma también que los síntomas incluyen tos, sibilancias, falta de aire y opresión en el pecho y que es la enfermedad crónica más habitual en la población infantil.

También lo es en nuestro país. De hecho, según un estudio publicado por Archivos de Bronconeumología, el asma bronquial afecta a casi 400.000 niños en España. Y varios estudios apuntan a que el 13% de los nuevos casos anuales de asma pediátrica pueden atribuirse a la exposición al dióxido de nitrógeno. Es decir, a la contaminación ambiental.

Lo explica Ana Martínez-Cañavate, presidenta de la Sociedad Española de Inmunología Clínica , Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP ): “La polución perjudica especialmente a los niños más sensibles a los problemas respiratorios y alérgicos”. A esto hay que sumarle que las condiciones meteorológicas asociadas al invierno y las actividades típicas de esta estación contribuyen a empeorar la calidad del aire en las ciudades españolas.

Medidas urgentes

Ante estas cifras tan alarmantes, Martínez-Cañavate insta a la administración a “aplicar políticas efectivas que permitan reducir la exposición de los niños a la polución del aire, así como reducir las emisiones de agentes contaminantes y por tanto frenar el desarrollo del asma en la población infantil”.

Y subraya “la urgencia de adoptar medidas efectivas para reducir la contaminación ambiental y, con ello, mejorar la salud y el bienestar de los niños afectados”. Y es que un estudio publicado en The Lancet, la reducción de la contaminación atmosférica a niveles inferiores a los límites establecidos por la OMS, podría evitar un número significativo de muertes prematuras anuales en la Unión Europea.

Más allá del asma

Desde la SEICAP, Martínez-Cañavate también señala que el impacto de la contaminación no se limita únicamente al asma, sino que también contribuye al desarrollo de otras enfermedades alérgicas, como por ejemplo, la rinitis alérgica.

La contaminación no solo provoca muertes prematuras, sino que también empeora significativamente la calidad de vida de los menores

Los agentes químicos irritantes, presentes en el aire contaminado están asociados a un aumento de los casos de rinitis alérgica y al agravamiento de sus síntomas. Por otro lado, las partículas diésel actúan como adyuvantes de los alérgenos del polen, exacerbando las reacciones alérgicas en las personas afectadas.

Mala calidad de vida

Todo ello evidencia que esta enfermedad impacta de manera significativa en la calidad de vida de los menores. Tanto es así que supone el 75% de los casos reportados de mala calidad de vida entre los pequeños.

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“La contaminación no solo provoca muertes prematuras, sino que también empeora significativamente la calidad de vida, especialmente en los niños, está vinculada al agravamiento de alergias y asma, al aumento de bronquiolitis y a una mayor predisposición a infecciones virales”, asegura la experta.

Consejos y advertencias

Es cierto que es posible mejorar y curar la evolución del cuadro asmático del niño al adulto, “ya que tenemos tratamientos adecuados. Tanto los corticoides inhalados con una correcta adherencia a la medicación, así como el uso de las vacunas de alergia que en estas edades tienen buenos resultados, podemos hablar de curación de estas enfermedades y evitar una peor evolución hacia la edad adulta”.

Puesto que la medicación no lo es todo, hay que tomar determinadas medidas. “Dentro de los domicilios, desaconsejamos el uso de contaminantes como el tabaco, aerosoles y ambientadores porque son sustancias irritantes a nivel bronquial”, aconseja la especialista.

Y añade: “Tampoco se deben emplear detergentes, amoníacos y lejías que son muy agresivos a nivel inhalado. En cuanto a chimeneas y quemadores de pellets, hay que recordar que provocan un mayor consumo de oxígeno en el ambiente y una producen dióxido y monóxido de carbono”, concluye la presidenta de la sociedad.