Menú
Síndrome del corredor: por qué se produce y cómo debe tratarse
  1. Bienestar
SALUD DEL DEPORTE

Síndrome del corredor: por qué se produce y cómo debe tratarse

Esta lesión en la rodilla es una de las más frecuentes entre quienes practican ‘running’ y puede llegar a afectar seriamente la calidad de vida. Un diagnóstico preciso es la clave para dar con el tratamiento más adecuado

Foto: Foto: Freepik.
Foto: Freepik.

Un dolor agudo e incapacitante en la cara lateral de la rodilla que suele desaparecer al terminar la actividad física y reaparecer en los siguientes entrenamientos. Así se manifiesta el conocido como síndrome del corredor, un problema en el que el dolor puede llegar a manifestarse en actos tan cotidianos como subir o bajar las escaleras, o incluso al caminar.

“El ‘síndrome de fricción de la banda iliotibial’, más conocido como ‘la rodilla del corredor’, es una de las lesiones más habituales entre quienes practican carreras de fondo o deportes de resistencia”, explica el doctor Borja Núñez de Aysa, jefe de la Unidad de Intervencionismo Ecoguiado y Terapias Biológicas de Olympia Quirónsalud (Madrid), grupo que participa en la carrera de San Silvestre como Healthcare Partner.

Foto:  Foto: iStock.

Suele afectar a deportistas que no cuentan con una musculatura suficientemente desarrollada, o bien que tienen una técnica de carrera deficiente: “Esto convierte al síndrome en una preocupación, no solo para corredores experimentados, sino también para aquellos principiantes que no han prestado atención a aspectos biomecánicos que son clave en su entrenamiento”.

Asimismo, el especialista señala que se trata de un fenómeno que puede limitar tanto el entreno como las actividades diarias de quienes lo padecen, pudiendo llegar a minar seriamente el día a día del paciente. Por eso recomienda que, ante el menor síntoma, siempre se consulte con un traumatólogo especialista para detectar posibles complicaciones: "El eje paralelo del cuádriceps se ve afectado en muchos pacientes, lo que puede derivar en otras patologías relacionadas, como condromalacia, y tendinopatías rotulianas o cuadricipitales".

¿Por qué se produce?

El síndrome del corredor se produce por el roce persistente de la banda o cintilla iliotibial con el cóndilo femoral externo, situado en la cara lateral de la articulación de la rodilla. “La cintilla iliotibial, una banda delgada pero resistente, conecta la cresta ilíaca en la parte superior de la pelvis con la tibia, atravesando el costado del muslo”, aclara el especialista, que detalla las principales causas por las que se produce este síndrome:

  1. Debilidad de los músculos abductores de la cadera: estos músculos son claves para estabilizar la rodilla durante la carrera; cuando están fatigados o insuficientes, el tensor de la fascia lata (un músculo situado en la parte externa del muslo) debe trabajar en exceso, lo que aumenta la tensión en la cintilla iliotibial y provoca el roce doloroso.
  2. Problemas en la pisada: una pisada incorrecta, como la asociada a tobillos valgos (desviación lateral del talón) o pies planos, puede desviar la alineación de la rodilla, incrementando la fricción en la banda iliotibial.
  3. Desequilibrios biomecánicos: determinadas alteraciones en la estabilidad lumbopélvica, y desórdenes en la postura también contribuyen al desarrollo de esta lesión.
placeholder Doctor Borja Núñez de Aysa, jefe de la Unidad de Intervencionismo Ecoguiado y Terapias Biológicas de Olympia Quirónsalud.
Doctor Borja Núñez de Aysa, jefe de la Unidad de Intervencionismo Ecoguiado y Terapias Biológicas de Olympia Quirónsalud.

El diagnóstico: clínica e imagen

El diagnóstico del síndrome del corredor, explica el doctor Núñez de Aysa, implica un enfoque integral que combine la experiencia clínica con el uso de técnicas avanzadas de imagen: “Una historia clínica detallada es esencial para identificar tanto los síntomas característicos como los factores predisponentes de cada paciente. Además, herramientas como la ecografía y la resonancia magnética resultan indispensables. La ecografía permite visualizar el estado de la banda iliotibial y descartar otras lesiones de tejidos blandos, mientras que la resonancia magnética ayuda a identificar posibles complicaciones, como el edema óseo, las lesiones meniscales o las alteraciones condrales en la rodilla”.

Al mismo tiempo, señala que un diagnóstico preciso también permite diferenciar este síndrome de otras patologías que afectan a la rodilla, asegurando en consecuencia que el tratamiento sea el adecuado según el caso.

placeholder Foto: EFE_Adrián Ruiz de Hierro.
Foto: EFE_Adrián Ruiz de Hierro.

El tratamiento del síndrome del corredor varía según la gravedad y la duración de la lesión: "Cuando el síndrome es de larga evolución, y la cintilla iliotibial está engrosada o hipertrofiada, puede ser necesario recurrir a técnicas como la disección percutánea para aliviar la tensión y modificar el tejido afectado".

Además, en las primeras etapas del tratamiento es fundamental disminuir la actividad física para evitar que la inflamación progrese. "En casos avanzados, las infiltraciones ecodirigidas con antiinflamatorios, así como los bloqueos neuromusculares en el vientre muscular del tensor de la fascia lata, son opciones eficaces para reducir el dolor y la inflamación. En pacientes con complicaciones lumbares, también puede ser necesario un tratamiento dirigido a nivel lumbar".

Para evitar recaídas, el experto recomienda un análisis exhaustivo de la técnica de carrera, de la pisada y de la postura del paciente: "En algunos casos, el uso de plantillas personalizadas puede ser una solución efectiva. Asimismo, la fisioterapia juega un papel importante en la recuperación. Los ejercicios de fortalecimiento muscular, especialmente enfocados en los abductores de la cadera y en los estabilizadores lumbopélvicos, ayudan a corregir los desbalances biomecánicos que dieron origen al problema".

El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para practicar deporte que mejore nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con el Centro Médico Quirúrgico Quirónsalud Olympia.

Un dolor agudo e incapacitante en la cara lateral de la rodilla que suele desaparecer al terminar la actividad física y reaparecer en los siguientes entrenamientos. Así se manifiesta el conocido como síndrome del corredor, un problema en el que el dolor puede llegar a manifestarse en actos tan cotidianos como subir o bajar las escaleras, o incluso al caminar.

ECBrands Brands Salud
El redactor recomienda