Un neurólogo explica cómo un trauma puede afectar a las capacidades del cerebro: "Lo veo todos los días"
Según el especialista, las experiencias traumáticas pueden generar cambios significativos en distintas áreas del cerebro
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El impacto del trauma emocional y psicológico en el cerebro y el cuerpo puede ser devastador. Así lo explica el neurólogo Baibing Chen, quien asegura que estos efectos son algo que observa “todos los días en mi clínica y en el hospital, ya sea por maltrato físico, abuso sexual, abandono por parte del niño o cualquier experiencia traumática pasada”.
Según Chen, los traumas pasados pueden generar cambios significativos en distintas áreas del cerebro. “La amígdala, que nos ayuda a responder al miedo, puede volverse hiperactiva y hacer que la gente se sienta nerviosa o se asuste con facilidad. La corteza prefrontal, que ayuda a controlar las emociones y tomar decisiones, puede ser menos efectiva, lo que dificulta mantener la calma o pensar con claridad. El hipocampo, que ayuda con la memoria y a conocer la diferencia entre experiencias pasadas y presentes, puede encogerse, lo que provoca flashbacks o recuerdos intrusivos”.
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Estos cambios cerebrales, señala el especialista, pueden derivar en una condición conocida como trastorno neurológico funcional. “Esta condición puede llevar a la gente a experimentar cosas como debilidad dura, dificultad para caminar, temblores o adormecimiento y hormigueo sin una causa neurológica identificable”, explica.
Aunque las pruebas médicas puedan mostrar resultados normales, el trauma también puede desequilibrar el sistema de respuesta al estrés mediante la interrupción del eje HPA, lo que puede generar síntomas físicos como “fatiga crónica, dolor de cabeza y problemas estomacales”.
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El neurólogo menciona también un fenómeno frecuente en su consulta: las crisis psicógenas no epilépticas. “Estos episodios pueden parecer convulsiones epilépticas pero ocurren sin actividad eléctrica anormal en el cerebro. Esto es como el intento del cerebro de hacer frente a un trauma no resuelto”.
Chen destaca que “la solución aquí no son los medicamentos sino abordar el trauma pasado a través de cosas como la terapia cognitiva conductual, el mindfulness y las intervenciones de ayuda física que pueden ayudar a mejorar el manejo de los síntomas y apoyar la recuperación tanto del cerebro como del cuerpo”.
Por último, el neurólogo subraya la importancia de no estigmatizar a las personas que padecen estos trastornos. “La próxima vez que alguien te diga que tiene un trastorno neurológico funcional o convulsiones no epilépticas debes saber que no es su culpa que estos síntomas estén ocurriendo. No todo está en sus cabezas, no están locos y no están fingiendo”.
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El impacto del trauma emocional y psicológico en el cerebro y el cuerpo puede ser devastador. Así lo explica el neurólogo Baibing Chen, quien asegura que estos efectos son algo que observa “todos los días en mi clínica y en el hospital, ya sea por maltrato físico, abuso sexual, abandono por parte del niño o cualquier experiencia traumática pasada”.