Ni lavar ni fregar: un optometrista alerta sobre el grave riesgo de limpiar el portalentillas con agua del grifo

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El uso de lentillas es una práctica habitual para millones de personas que prefieren esta alternativa a las gafas. Sin embargo, su mantenimiento y cuidado son esenciales para evitar complicaciones oculares graves. Aunque parecen accesorios inocuos, las lentillas requieren una atención rigurosa, especialmente en lo que respecta a su limpieza y almacenamiento.

El óptico-optometrista Alberto, conocido en redes sociales por sus consejos sobre salud visual, ha alertado sobre un error común que puede tener consecuencias graves para los ojos: lavar el portalentillas con agua del grifo. Según el experto, si lavas el porta lentillas con el agua del grifo "lo tienes que tirar".

Por qué es peligroso

El especialista advierte que el agua del grifo "contiene un montón de microorganismos que la hacen completamente incompatible con este recipiente, ya que corres el riesgo de una grave infección”.

Alberto explica que, si bien se puede realizar una limpieza ocasional, debe hacerse de forma segura. “Aun así, si cada cierto tiempo quieres hacer una pequeña limpieza, tienes que aprovechar cuando lleves las lentillas puestas a tirar el líquido que había dentro. Echarle de nuevo líquido de lentillas o suero fisiológico, aclararlo y cerrarlo. Y cada dos o tres meses tirar el lentillero a la basura conforme vayas renovando tu líquido.”

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El experto subraya que estas medidas de higiene son cruciales para evitar infecciones potencialmente devastadoras. “Esto literalmente puede salvarte los ojos si usas lentillas", alerta. "Las bacterias y amebas que andan por el agua son muy amigas de pegarse al material de tus lentillas, por lo que corres el riesgo de que te pase como esta chica que le generó una infección por acantamoeba y perdió el ojo”, explica.

Además, advierte sobre el peligro de usar lentillas en situaciones inapropiadas. “Nunca te duches o bañes con lentillas. Las lentillas están hechas de un material biocompatible, pero no hay que confundirse con que no dejan de ser un objeto extraño, un plástico colocado dentro de tu ojo.”

El uso excesivo de lentillas también puede tener consecuencias graves para la salud ocular. “Que le van a quitar oxígeno y pueden crear pequeñas heridas o llegar a ulceraciones si se abusa con que no las lleves nunca más de nueve o diez horas al día.” El óptico insiste en que no deben usarse para dormir, ni siquiera para pequeñas siestas.

“Si la lentilla ya de por sí quita oxigenación a tu córnea con el párpado cerrado, aún vamos a quitar más oxígeno y puede generar una grave hipoxia, provocando desde un edema corneal, pérdida de células endoteliales y formación de peligrosos neobasos con que nunca duermas, ni siquiera una pequeña siesta con ellas.”