El número de tazas de té o café que tienes que tomar para reducir el riesgo de cáncer de cabeza y cuello

Beber té y café se vincula a menores riesgos de desarrollar cáncer de cabeza y cuello. El hallazgo se ha publicado en la revista científica Cancer, de la American Cancer Society. Este tipo de cánceres son los que se forman en la boca y lengua, en la faringe y laringe, en la cavidad nasal y en las glándulas salivales. Según datos de la Fundación Española de Tratamiento de Tumores de Cabeza y Cuello, son los séptimos más frecuentes en España, con unos 10.000 casos anuales.

Los investigadores examinaron datos de 14 estudios distintos, realizados por científicos asociados con el Consorcio Internacional de Epidemiología del Cáncer de Cabeza y Cuello, que agrupa a equipos de investigación de todo el mundo.

En total, se obtuvieron las respuestas de 9.548 pacientes con este tipo de cánceres y de 15.783 personas sanas, que contestaron a cuestionarios sobre su consumo de café –tanto con cafeína como descafeinado– como de té en tazas al día, a la semana, al mes y al año.

El hallazgo más destacado fue que las personas que bebieron más de cuatro tazas de café con cafeína al día tuvieron un 17% menos de posibilidades de tener cáncer de cabeza y cuello que los que no toman café.

Además, tuvieron un 30% menos de posibilidades tener cáncer en la boca y un 22% menos de tenerlo en la garganta. Y beber entre tres y cuatro tazas de café con cafeína se vinculó a un riesgo 41% menor de tener cáncer hipofaríngeo.

En cuanto al café descafeinado, su consumo se asoció a 25% menos posibilidades de cáncer en la boca. Beber una taza de té al día se tradujo en una reducción del riesgo del 9% de cáncer de cabeza y cuello total y un 27% menos de riesgo de cáncer hipofaríngeo. Beber más de una taza de té se asoció con un 38% de menos posibilidades de cáncer de laringe.

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“Se han realizado investigaciones previas sobre consumo de té y café y reducción del riesgo de cáncer. Lo que aporta este estudio es que recalca los diferentes efectos en los distintos lugares en los que aparece el cáncer de cabeza y cuello, incluyendo la observación de que hasta el café descafeinado tiene un impacto positivo”, ha apuntado el doctor Yuan-Chin Amy Lee, del Instituto Huntsman del Cáncer y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Utah (EEUU) y autor principal del estudio.

“Los hábitos de consumo de café y té son bastante complejos y estos hallazgos respaldan la necesidad de disponer de más datos y de más estudios sobre el impacto de estas bebidas en la reducción del riesgo de cáncer”, ha añadido