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"Vino en la semana 43 con el feto muerto dentro": la alarmante situación de los partos sin sanitarios
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Riesgos para la mujer y el bebé

"Vino en la semana 43 con el feto muerto dentro": la alarmante situación de los partos sin sanitarios

Las enfermeras de Granada denuncian dos casos en los últimos meses de nacimientos sin los profesionales formados, con graves riesgos para la mujer y el bebé

Foto: Un parto sin asistencia sanitaria pone en riesgo tanto a la madre como al bebé. (iStock)
Un parto sin asistencia sanitaria pone en riesgo tanto a la madre como al bebé. (iStock)

María Pacheco es matrona en la provincia de Granada. En los últimos meses, ha vivido de primera mano las consecuencias de una situación que considera "alarmante", pues en ciertas zonas de la provincia están teniendo lugar partos sin asistencia sanitaria de la mano de doulas.

Es el caso de una mujer que acudió a un centro público granadino en agosto del año pasado. El embarazo era considerado de riesgo por varias circunstancias y desde el centro intentaron sin éxito ponerse en contacto con ella cuando pasó el tiempo de gestación considerado seguro. Cuando se decidió a acudir, casi tres semanas después y tras rechazar control médico, ya era demasiado tarde: "Vino en la semana 43 con el feto muerto. El seguimiento lo había hecho una doula que nunca se personó. La señora tampoco denunció, no sabemos por qué, pero creemos que es una cuestión de culpabilidad".

Este no es un caso aislado. A principios de este mes, llegó a un hospital de la zona un helicóptero del 061 medicalizado con una paciente que había dado a luz en el agua, en una comuna de La Alpujarra con una partera. Se le había quedado la placenta dentro y traía una "hemorragia importante". Una vez más, acudió sola y los sanitarios activaron el protocolo de emergencia pasiva: "No teníamos ningún dato porque esta mujer no se había afiliado en la gestación, tuvimos que partir un poco desde cero. Entró directamente al quirófano y se activó un protocolo hospitalario de shock hipovolémico. Al rato se personó la pareja que lo único que pedía es que por favor no la tocasen y que si tenían que suturar no lo hiciesen. Ante una situación de emergencia vital, los profesionales estamos cubiertos por la ley y en una situación así podemos atender a una persona y prima nuestro criterio".

Esta situación la define como "bastante alarmante", sobre todo porque observa que estas personas no son conscientes de que con este tipo de prácticas pueden acabar con su vida y la de sus hijos. Además, no solo ocurre en este centro, sino que empiezan acudir a otros hospitales próximos a La Alpujarra.

Foto: Dos enfermeras asisten a una mujer a punto de dar a luz. (Getty)

"Vienen mujeres que no sabes quién las han atendido o asesorado, que no están afiliadas y que a lo mejor llevan tres días de parto, con las consecuencias que eso puede tener. Se están dando casos de muertes fetales y no sabemos por qué se está produciendo aquí este fenómeno que pone en riesgo la salud de las mujeres y de sus hijos", relata Pacheco, quien también ejerce como vocal de Matrona del Colegio de Enfermería de Granada.

El Colegio de Enfermería de Granada se encuentra analizando si acudir a la Fiscalía por otros dos casos producidos años anteriores con consecuencias fatales, como adelantó Ideal. Pacheco comenta que la emergencia vital más importante que se tiene en un nacimiento es la hemorragia. "Si se produce una hemorragia en un entorno como una comuna, la mujer se desangra, se muere. Por desgracia todavía ocurre en los hospitales porque no da tiempo a corregirlas después de un parto", insiste. Otros de los peligros pueden ser un desprendimiento prematuro de placenta, una infección, un prolapso umbilical… son cosas que se viven día a día en los centros sanitarios, por eso resalta la importancia de la asistencia sanitaria que sabe cómo actuar en esos momentos. Mª Ángeles Rodríguez, de la Asociación Nacional de Matronas, afirma que los peligros son los previsibles que tendría cualquier paciente "en manos de un intruso", pero con la particularidad de que muchos problemas aparecen de manera repentina y requieren una solución inmediata por un especialista y en un hospital.

Foto: El acompañamiento de los profesionales es clave en el duelo perinatal. (Hospital Materno Infantil de Málaga)

De manera paralela, existe una autodenominada escuela situada en esta provincia andaluza, pero que también tiene otras dos sedes en Europa. Pacheco comenta que en este lugar aseguran enseñar el camino a la matronería en un curso con una duración de nueve meses y un coste de 4.000 euros. Con esta formación se presupone que se puede ejercer las labores de parto. "Queremos que se deje de vender el hecho de que se están formando matronas en un curso de esa duración", denuncia Pacheco.

En España la cifra se mantiene estable

Pacheco está al frente de la vicepresidencia de la Asociación Andaluza de Matronas y, por lo que ha podido conocer, este problema que están sufriendo en Granada no se extiende a otras provincias aledañas. Pero si miramos en toda España, en 2023 se contabilizaron un total de 251 partos no asistido por personal sanitario, según recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En datos absolutos, las comunidades autónomas donde están más extendidas estas prácticas son Andalucía, con 47; Cataluña, con 45; y Madrid, con 26. La otra cara de la moneda, es decir, los lugares con menos nacimientos con estas características, son La Rioja (1), Baleares (3) y Extremadura (4).

Ahora bien, las regiones con mayor número de nacimientos sin asistencia sanitaria coincide con los lugares más poblados en España. Como consecuencia, si se pone la mirada en la tasa de partos de este tipo por cada 1.000, Navarra se pone a la cabeza, con 3,14. El podio lo completa Ceuta, con una cifra que casi alcanza el 3 y Cantabria, con 1,7.

En el otro lado de la balanza se encuentran las zonas de Melilla, Baleares y Murcia, que recogen las tasas más pequeñas del país.

En cualquier caso, la cifra nacional se ha mantenido con cierta estabilidad a lo largo de los últimos años, oscilando siempre entre unos 230 y unos 290. De esta manera, la cifra más alta de los últimos años fue en 2022, con 293, seguido de 2023 (251), 2020 (246), 2021 (242) y 2019 (236).

A pesar de que estos últimos datos reflejan cierta continuidad, el Consejo General de Enfermería (CGE) presentó el pasado mayo los resultados obtenidos en una encuesta realizada a enfermeras especialistas en obstetricia y ginecología, es decir, matronas. En ella, estas sanitarias denunciaban un alto nivel de intrusismo profesional: el 76% de las encuestadas afirmaban conocer casos reales. "Esto ocurre sobre todo proveniente de grupos de mujeres que por el mero hecho de haber tenido un nacimiento previo o de estar en grupos de mujeres se creen líderes y hacen formación, ya sea grupal o individual. Los supuestos conocimientos que ofrecen son de muy baja calidad y no están reconocidos, pues no tienen la formación necesaria para impartirlos", relata Monste Angulo, vocal matrona del CGE.

El modus operandi, tal y como relata, es acercarse a mujeres para convencerlas y tener un acompañamiento en sus domicilios, pero sin ser profesionales sanitarios cualificados, con el riesgo que conlleva. Por tanto, esta enfermera insiste en que las matronas y los obstetras son los únicos sanitarios cualificados que pueden acompañar un nacimiento, tanto en el hospital, como fuera de él. Esto no quita que si hay un nacimiento precipitado, cualquier otro profesional puede, y también debe, tener conocimiento para acompañar a la paciente.

Pacheco pone el foco en que es una cuestión de quien atiende, no de si es un parto en el domicilio. "Si cumplen los criterios, está perfecto que lo hagan. Aquí en España no lo cubre el sistema, pero hay otros países de nuestro entorno y con un sistema sanitario igual que sí que lo hacen, como Holanda o el Reino Unido. Lo que denunciamos es que si se quiere hacer así, que sea con matronas, que son las que están capacitadas para ello", afirma.

Foto: El proyecto CaixaResearch Placenta Artificial logra una supervivencia de 12 días con buen estado fetal. (Fundación "la Caixa")

Además, asegura no tener ningún problema con las doulas, que se encargan de hacer un acompañamiento "meramente emocional y espiritual". "Pero no son profesionales sanitarios, no toman decisiones, no tienen competencia legal y no pueden administrar ningún tratamiento ni en el embarazo, ni en un parto, ni en el puerperio. Entonces, hay que definir muy bien cuál es la competencia de la persona que tenemos a nuestro lado y que va a estar con nosotras durante el parto. Es fundamental", sostiene.

En España hay una red en la que se agrupan, señalan la ciudad o la comunidad donde ejercen y especifican su labor: mientras que algunas aseguran acompañar durante el embarazo y posparto, otras también incluyen el parto.

María Pacheco es matrona en la provincia de Granada. En los últimos meses, ha vivido de primera mano las consecuencias de una situación que considera "alarmante", pues en ciertas zonas de la provincia están teniendo lugar partos sin asistencia sanitaria de la mano de doulas.

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