Las frutas y las verduras tienen un sorprendente efecto en el riesgo de depresión

Un equipo de científicos de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia (UNSW) ha llevado a cabo un análisis de los datos disponibles en encuestas sobre el estado de ánimo y la dieta de varios miles de personas y los resultados llaman la atención acerca de lo importante que es lo que escogemos para nutrir nuestro organismo cada día.

La idea de que una dieta saludable mejora la salud mental puede parecer algo 'de cajón', como suele decirse popularmente, pero investigaciones recientes están arrojando nueva luz sobre cuán significativa puede ser la relación entre la dieta y la depresión. Un par de estudios han concluido que comer más frutas y verduras podría desempeñar un papel fundamental en la reducción de los síntomas depresivos, especialmente en adultos mayores de 45 años.

Utilizando datos de estudios con gemelos realizados en países como Estados Unidos, Dinamarca, Suecia y Australia, los científicos examinaron los hábitos alimentarios y la salud mental de más de 3.400 adultos de 45 años o más durante un período de 11 años. Los estudios con gemelos son particularmente interesantes en cuanto a la investigación se refiere ya que comparten gran parte de su trasfondo genético y del entorno de sus primeros años de vida. Y el resultado ha sido claro y contundente: una clara asociación entre un mayor consumo de frutas y verduras y menos síntomas depresivos.

Los estudios con gemelos, una vez finalizados, descubrieron que aquellos que consumían más frutas y verduras tenían mejores resultados en materia de salud mental. Se consideró una ingesta alta alrededor de 2 raciones de fruta y 2 raciones de verduras al día y una ingesta baja se estipuló en menos de 0,5 porciones de fruta y verdura por día, según apuntan los investigadores en su trabajo publicado en la revista Nature.

"Los hallazgos presentan otro argumento a favor de aumentar el consumo de frutas y verduras en adultos mayores de 45 años", explicó Annabel Matison, investigadora principal de la UNSW, quien señaló a su vez, que un mayor consumo podría ayudar a aliviar los síntomas depresivos, particularmente en los adultos mayores que tienen mayor riesgo de padecer este trastorno mental.

La depresión afecta de forma más incisiva a los adultos de 45 años o más, y los síntomas depresivos suelen alcanzar su punto álgido, cuando son más graves, entre los 55 y los 75 años de edad. La gravedad de la depresión puede variar desde síntomas leves, que afectan la calidad de vida, hasta trastornos depresivos mayores y graves y, según las conclusiones de este estudio, algo tan sencillo como aumentar el consumo de frutas y verduras, podría servir como medida de protección para los adultos más mayores.

Dieta y salud

Afortunadamente, la dieta es uno de los factores de riesgo más accesibles y controlables por la mayor parte de la población y ha habido estudios anteriores que han vinculado la ingesta de ultraprocesados con peores resultados en materia de salud mental; por contra, una dieta rica en alimentos sin procesar mejora tanto la función cognitiva como el estado de ánimo.

El hecho de por qué actualmente se comen menos frutas y verduras se atribuye, según los expertos, a una combinación de hábitos culturales, accesibilidad a los alimentos y preferencias dietéticas arraigadas, sobre todo cuando las opciones poco saludables como los alimentos ultraprocesados ​suelen ser más asequibles, apetitosas y convenientes. Lo ideal parar incrementar nuestro consumo de frutas y verduras es probar nuevas recetas, experimentar con mezclas para hacer el producto final mucho más atractivo de lo que nos resulta en su estado natural si es que nos cuesta comer este tipo de alimentos.