¿Cinco relaciones sexuales a la semana? Todos mienten y esta sexóloga sabe el motivo
¿Tus padres apagaban la televisión cuando salía una escena de sexo? ¿Por qué sigue siendo un tabú la sexualidad? ¿Sientes vergüenza cuando acudes a una sexshop? La psicóloga Alba Povedano tiene la respuesta a estas preguntas
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F576%2F945%2Fc9e%2F576945c9e5bac613f5bc92b6d7e90d9e.jpg)
David Broncano es conocido por preguntar a sus invitados cuántas relaciones sexuales han mantenido durante el último mes. ¿Decimos la verdad cuando hablamos de sexo? ¿Por qué tenemos que poner una nota a los encuentros íntimos?
"¿Qué es una libido baja?", se pregunta la sexóloga clínica, Alba Povedano. Ella no entiende la pregunta que hace el presentador de La Revuelta y llega a la conclusión de que todo el mundo miente. Insiste en que no hay más que observar a tu círculo más cercano. "La vida no te lleva a tener cuatro o cinco relaciones a la semana", expone a este periódico.
Por eso, explica que cuando la sociedad piensa en un deseo sexual bajo, lo hace comparando con la idea que tienen de qué es "lo normal" respecto a la frecuencia de las relaciones sexuales. "Hay mucha falsedad respecto al número de veces. ¿Qué preferimos, cantidad o calidad?", apunta. "Hay que dejar de normalizar que todos los encuentros, aunque sean con tu pareja de hace años, sean siempre perfectos. Puede haber una semana en la que, por ejemplo, no estéis conectando", continúa.
Sin embargo, añade que hay alguna excepción, como la primera etapa del enamoramiento: "Ahí quieres sexo cada día, pero si tienes una relación estable, eso desaparece".
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F27a%2F7b0%2Fff2%2F27a7b0ff2a618fa7fde4fd0861e203d5.jpg)
También cuenta Povedano que el sexo sigue siendo un tabú: "Al final vivimos en una sociedad judeocristiana y eso nos pone muchas trabas. Vemos algunas realidades desde la culpa y la no aceptación. Hemos crecido en una vivencia de sexualidad poco saludable".
Para la experta, una de las consecuencias es la falta de libertad en temas sexuales, como la masturbación, la menstruación, el sexo anal o el consentimiento. "Me encuentro muchos millennials que no han hablado de sexo con sus padres cuando eran pequeños, incluso, si salía una escena de erótica en la televisión, la apagaban o cambiaban de canal. Aunque ahora quieran ser personas abiertas, quedan esos resquicios de vergüenza. La educación nos atraviesa, podemos deconstruirla, pero cuesta muchísimo", confiesa.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F911%2F017%2F2b2%2F9110172b2627a3b1eb2fc12b12ed7706.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F911%2F017%2F2b2%2F9110172b2627a3b1eb2fc12b12ed7706.jpg)
Por otro lado, habla de la actual generación de adolescentes y opina que está "más hipersexualizada" que nunca. "Es un reflejo de la sociedad, al final internet y las redes sociales permiten el acceso más fácil a ese material sexual. Es algo estructural. Antes el porno estaba en las revistas y ahora si tienes un móvil lo puedes ver", puntualiza.
El sexo en la madurez
Respecto a la manera de vivir la sexualidad femenina en la madurez, Povedano comenta que hay una falsa creencia de asexualidad. "Me he encontrado con varias pacientes que tenían dolor o bajo deseo sexual y el ginecólogo les ha dicho 'esto es lo que hay'. No hay duda de que el cuerpo evoluciona y la sexualidad también, pero eso no significa que el placer tenga que disminuir", señala.
Aunque reconoce que hay algunos problemas relacionados con la edad, como la sequedad vaginal o el debilitamiento del suelo pélvico, no se deben reconocer como limitaciones: "Pueden considerarse oportunidades para explorar otras formas de placer o de conexión. Es posible si acompañamos esos cambios, debidos a la menopausia, desde el amor".
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fe29%2F51c%2F428%2Fe2951c428ff32f6b30b4f3af5127b9cb.jpg)
"Igual antes te gustaba la penetración de una determinada forma y ahora, con los cambios, es momento de explorar. Con un fisioterapeuta y las vibraciones de ciertos juguetes eróticos y lubricación se puede recuperar el suelo pélvico y la atrofia. Así se puede disfrutar de la sexualidad de nuevo, el cuerpo es sabio y se adapta", prosigue.
Y no solo menciona a las mujeres, la experta asegura que en los hombres la testosterona también disminuye con la edad: "Sufren menor firmeza en las erecciones y diferencias en el control eyaculatorio". Igualmente, aclara que aparecen cambios psicológicos, ya que las expectativas de lo que deberían hacer o tener, probablemente, "ya no puedan alcanzarlas".
"Esto marca un antes y un después en la sexualidad y sufren muchísimo. Que no logres mantener una erección, no significa que no puedas mantener relaciones. Hay masajes que son maravillosos y jugar con la próstata es un estímulo completamente nuevo. Enfocarse en el placer más allá del rendimiento les resulta liberador en muchas ocasiones", narra.
¿Cuándo pedir ayuda?
La sexóloga define en qué situaciones hay que acudir a un profesional: "Cuando existe una disonancia con lo que estás viviendo o con tu alrededor. Por ejemplo, si habitualmente tienes una libido alta y estás pasando una época sin ganas y te crea malestar e inseguridad con tu pareja".
Según relata, hay otras situaciones en las que no está justificado ir a terapia. "Si tienes menos libido y mantienes una relación sexual a la semana, pero estás así bien. ¿Qué voy a cambiarte yo? Muchas de las parejas que vienen por este motivo es por la presión de su entorno, que les dice que el sexo una vez a la semana es un problema y que es el principio del fin. ¿Quién marca la relación, las amistades o vosotros?", reflexiona.
Orgasmos
Pese a que la experta insiste en que no hay una frecuencia "correcta" en las relaciones sexuales, habla de los orgasmos. "Tener orgasmos es positivo para ayudar a la vascularización del pene y la vagina o mantener el suelo pélvico. Dos a la semana sería lo ideal, pero crea mucha discordancia, es mucho peor tener una relación sexual que no quiero a vivir esos orgasmos semanales", confiesa.
En cuanto a la excitación prolongada, dice que tenerla sin ganas o deseo, como por ejemplo hacen los actores en los rodajes, puede afectar al estado emocional. "A nivel físico hay que tener en cuenta que nos llevará a un aumento del riego sanguíneo en los genitales, habrá más secreciones. Si expongo a mi cuerpo a esas sensaciones sin quererlo, es probable que tenga que dar un descanso para que baje la activación", incide.
Por último, la sexóloga, que también es encargada de una tienda erótica, reconoce que a la gente le sigue dando vergüenza comprar en estos establecimientos: "Vienen y me dicen que es para un amigo el juguete que compran, en realidad es para ellos. Lo sé porque me preguntan detalles muy íntimos".
David Broncano es conocido por preguntar a sus invitados cuántas relaciones sexuales han mantenido durante el último mes. ¿Decimos la verdad cuando hablamos de sexo? ¿Por qué tenemos que poner una nota a los encuentros íntimos?