Los mecanismos de la directora del CNIO para controlar al personal y el dinero del centro
El Confidencial ha tenido acceso al informe de situación del organismo preparado por la gerencia y que ha sido entregado de manera presencial en el Ministerio de Ciencia al patronato, dos días antes de una reunión que se espera sea clave
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Continúan las acusaciones que ponen contra las cuerdas a María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). El Confidencial ha tenido acceso al informe de situación del organismo preparado por la gerencia, un escrito que ha sido entregado de manera presencial y parcial en el Ministerio de Ciencia al patronato, dos días antes de una reunión definitiva donde se decidirá el futuro. Entre otras cuestiones, en él se asegura que la dirigente se habría apoyado en un órgano no estatutario y en la creación de un comité para así poder tener mayor control sobre el personal y las inversiones.
Concretamente, en este documento se acusa a Blasco de utilizar un órgano no estatutario, llamado Programme Director’s Committee (PDC), del que forman parte responsables de departamentos que son dependientes directos de esta, como el de Comunicación, Filantropía, Innovación o Imagen Institucional, entre otros. "El fin de este órgano ha sido legitimar las decisiones que los Estatutos no la otorgaban, tomando decisiones sobre asuntos de personal, priorización de inversiones y control de la contratación, entre otras", critica el texto. Un órgano que por parte de la gerencia solo contaba con la presencia de su responsable, Juan Arroyo, con el que Blasco tiene una guerra abierta.
En cuanto al control de contratación, se especifica que utilizando el PDC se habría impedido supuestamente realizar una política de recursos humanos, incluso llegando a presentar un cambio en organigrama "para que el departamento de RRHH dependiera directamente de ella".
En un acta de reunión de la comisión delegada del patronato del CNIO de marzo de 2019, a la que ha tenido acceso este periódico y que el patronato no podrá analizar hasta el miércoles, se puntualiza que, entre otras cuestiones, la directora explicaba la necesidad de la creación de una nueva posición de director de recursos humanos, además de indicar sus competencias y funciones en el Plan de Actuación y Estratégico. Con esta propuesta, Blasco incidía en que consideraba que había que evitar crear duplicidades y estructuras paralelas que "generaran confusión" en el reparto de competencias que recoge el estatuto. La comisión, por su parte, respondía que, aunque opinaba que era necesario reforzar la comunicación dentro del organismo, no era imprescindible un nuevo puesto de estructura que supondría un gasto adicional más. Entonces, no se aprobó por unanimidad.
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Sin embargo, en este informe de situación se asegura que se permitió que se adoptaran medidas como la contratación de determinados empleados dependientes de la directora, como puede ser el comisario cultural o los empleados de comunicación.
"El funcionamiento de este órgano ha sido irregular en los plazos de convocatorias, las órdenes del día y la confección de las actas, lo que ha dado lugar a diversas interpelaciones en el seno de este", sostiene el documento citado.
El Confidencial se ha puesto en contacto con Blasco que, al ser preguntada al respecto, ha explicado a este periódico que no sabe a qué se refiere con órganos no estatutarios. "Toda la contratación se realiza por el director gerente, quien tiene la responsabilidad última en este tema", aclara.
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Pero esta no es una única iniciativa con la que supuestamente se han legitimizado decisiones a través de órganos no estatutarios, tal y como acusa este documento. La científica también creó un Comité de Innovación, formado por ella misma, junto con un vicedirector y el director de Innovación. Entre sus funciones estaría el análisis de propuestas de financiación realizadas por terceros a determinados grupos de investigación.
"Este comité ha servido para poner dificultades, sin motivación aparente, para la suscripción de contratos de investigación de algunos grupos de investigación y para facilitar, por el contrario, la realización de los contratos de la directora con empresas en las que participa, como el de Telomere Therapeutics [donde Blasco es una de las fundadoras], asumiendo riesgos innecesarios para el centro al cambiar sin justificación las fechas de pago", denuncia esta evaluación. Este medio ha podido acceder a un contrato con fecha de entrada en vigor del 30 de noviembre de 2023, y vigente hasta el 31 de diciembre de 2025, en el que se detalla que el objeto de acuerdo es fijar los términos y condiciones por las que esa empresa abonará al CNIO las cantidades pendientes de pago y sus fechas. En total, la tabla la componen cuatro fechas de facturación, con sus correspondientes fechas de vencimiento. La cifra total a la que asciende es 627.687,5 euros.
"De las decisiones tomadas no existen actas, ni convocatorias conocidas, salvo para sus tres miembros", recoge este escrito preparado por la gerencia.
Extralimitación de la confianza del órgano de Gobierno
Otro de los puntos clave que determina, a juicio de la gerencia, la situación del organismo investigador es la "extralimitación" de la confianza otorgada por el órgano de Gobierno. En este documento interno se comenta que Blasco tiene una "estrecha relación" con la secretaria de Estado de Ciencia, entonces presidenta del patronato del CNIO, desde 2012 a 2018. "La directora construyó diversos mecanismos que le permitieron crear una pátina de excelencia, que justificaron reiterados incumplimientos de las funciones estatutarias, hurtando las decisiones encomendadas a gerencia para que fuesen tomadas por el órgano de gobierno, bien a través de la Comisión Delegada o de su Patronato", analiza este documento interno.
Sin embargo, a partir de 2019 y 2023, el órgano de gobierno "empieza a poner algunos límites", según relata el informe, siempre evitando el enfrentamiento con la directora.
Cambio en el objetivo del CNIO
El documento también detalla que Blasco cambió el principal objetivo estratégico del centro, "atraer talento investigador con la finalidad de hacer una investigación de alta calidad, refrendada en los rankings internacionales y los ingresos por llevar una dirección basada en la inercia". Añaden que ha realizado "campañas mediáticas" con el fin de "aumentar la visibilidad en las que únicamente se obtenía un reforzamiento de su imagen personal, sin apenas materialización positiva para el centro".
Del mismo modo, hablan del CNIO Arte, una iniciativa que, como definen en su propia web, "establece el contacto entre científicos y artistas de primera fila internacional para explorar los territorios comunes entre la investigación científica y la creación artística".
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No obstante, el documento asegura que este programa "no está incluido" en los fines fundacionales, pese a incluirse como "objetivo científico fundamental en los Planes de Actuación". "Fue presentado por la directora sin un análisis previo de impacto económico por parte de la gerencia", continúa.
CNIO Arte comenzó en 2018, pero dichos planes "no reflejaron" su puesta en marcha hasta 2020. Cuenta el escrito que la adquisición de las obras de arte inicialmente tenía como finalidad su venta para así obtener fondos con los que "financiar" actividades de investigación. "Este argumento tiene una contestación inapelable en las cantidades recibidas por este concepto, desde su origen 13.000 euros. Si el programa se crea para conseguir más ingresos, lo cierto es que las donaciones recibidas se mantienen en cifras similares desde 2019, por lo que no puede concluirse que las donaciones hayan crecido motivadas por el CNIO Arte, más bien el rendimiento ha caído al aumentar el coste operativo", aclara.
Respecto a los costes de los empleados, el informe indica que entre 2013 y 2018 se registró un incremento superior al 66% en la contratación de personal de apoyo para las áreas de Comunicación, Filantropía e Imagen Institucional, lo que supuso "elevados costes salariales". "La directora ha justificado la incorporación de este personal con la categoría más alta posible, sin consultar ni solicitar asesoramiento al departamento de recursos humanos o a gerencia. Según manifiesta, el incremento responde a la necesidad de fortalecer la visibilidad de la Fundación en la sociedad, impulsando actividades como CNIO and the City o CNIO Arte", explica.
Los empleados de los departamentos más arriba mencionados ascienden a siete personas: "Su sueldo medio es de 68.000 euros anuales, lo que representa 476.000 anuales. En centros parecidos dedican una persona en Comunicación y otra en Filantropía para poder seguir atendiendo los trabajos ordinarios de esos tres departamentos, con lo que podrían ahorrarse cinco efectivos por importe de 340.000 euros anuales".
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Igualmente, el escrito arroja que hasta 2011 esa labor la realizaba "una sola persona", ayudado por un contrato de asistencia, consiguiendo ingresos anuales "superiores a dos millones" y atendiendo a todos los medios. "Publicaban las noticias sin más apoyo que el de una secretaria de gerencia, que era quien las seleccionaba", reseña.
Por su parte, Blasco señala a El Confidencial que "no hay ningún trabajador del CNIO que trabaje solo para cosas relacionadas con CNIO Arte, que es una de las actividades de outreach del centro".
Retribuciones a la directora: 319.000 euros extra
Acerca de las retribuciones de María Blasco y la ausencia de revisión de su mandato, el dosier desprende que a día 31 de diciembre de 2024, el importe cobrado "en exceso" por la directora científica, según los informes complementarios de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), alcanzaba los 319.000 euros.
"El pasado mes de junio se cumplieron 13 años desde su nombramiento, lo cual hace que se esté incumpliendo lo dispuesto en los estatutos", formula el informe. "Blasco fue nombrada directora el 22 de junio de 2011, tras un proceso de selección que se prolongó durante un año y medio. Antes de llegar a la elección, el proceso quedó por dos veces cerrado sin que se encontrara sustituto para el anterior director", describe la evaluación.
De hecho, en un momento del proceso se contrató a una empresa de selección de personal que propuso diez nuevos candidatos, que se unieron a los tres vicedirectores, entre los que se encontraba la actual directora. "El Comité Científico Asesor presentó el 16 de mayo de 2011 una lista, donde María era la última opción. Finalmente, fue la elegida por tener plena confianza en ella, aunque fuera la última en la lista de los candidatos", dice el escrito.
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También agrega que "no se ha evaluado su dirección" y ya ha cumplido más del doble del plazo de su mandado: "El informe complementario de auditoría de 2018 establecía que el contrato de la directora en ningún caso podía exceder de cinco años".
Asimismo, la IGAE comenzó a advertir desde 2014 que existían determinadas "irregularidades" en el sistema que Blasco "ideó" para que algunos científicos, incluida ella, cobrasen "complementos salariales" en concepto de "beneficios de explotación" (regalías) por más de un millón.
Descarta dimitir y denuncia que no acudirá al patronato
En la mañana de este martes, tras revelar El Confidencial las 13 denuncias de supuesto acoso y los mecanismos alegales empleados para controlar al personal que contamos más arriba, Blasco ha convocado una rueda de prensa en la que ha hecho mención a las distintas noticias que ha ido publicando este medio. Además de señalar las supuestas situaciones de acoso –que de nuevo ha negado– o la información publicada sobre que los miembros del patronato "acuden a ciegas" a la reunión de este miércoles, ha descartado de nuevo dimitir.
Asimismo, como anunciaba la pasada semana, ha confirmado que ha presentado una demanda ante la fiscalía por "sospecha de posibles irregularidades que tienen que ver con la contratación de este centro".
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A continuación ha relatado que no la van a dejar acudir al patronato que tendrá lugar este miércoles, aunque la práctica común es que si pudiese acudir, y ha apuntado a una serie de información que considera que deberían conocer los miembros. Por un lado, cuenta que "se han publicado los contratos menores correspondientes al primer trimestre de 2024, con una cuantía que supera los 1,5 millones de euros, habiéndose producido una parte significativa de las adjudicaciones de estos contratos en un grupo coincidente de empresas que a su vez comparte administradores entre ellas. Lo que como mínimo arroja sospechas en cuanto a la licitud de esta mecánica de contratación". Por otro destaca que "se está produciendo igualmente una contratación a través de acuerdos marco con el citado grupo coincidente de empresas que a su vez comparten administradores entre ellas por importes que alcanzan más de 2,5 millones de euros solo en el primer trimestre de 2024".
Pero, según ha podido saber este periódico, lo indicado por Blasco no corresponde con la información publicada en el portal de transparencia del CNIO y exigida por el Tribunal de Cuentas. El total de los contratos publicados en la web, y a disposición de cualquier ciudadano, en el primer trimestre de 2024 recoge respecto a contratos menores: un total de 1.346.666,35 euros, cifra inferior a la expresada en rueda de prensa. Esta información detallada es pública en la web del CNIO donde se pueden ver todos los importes de los contratos, sus objetos y el proveedor. El uso de contratos menores se reduce cada año siguiendo las recomendaciones de la IGAE y de las buenas prácticas en materia de contratación. Cabe destacar que este primer trimestre de 2024 la cifra es inferior a los 1.441.093,02 euros de 2023, a pesar del incremento de precios. Por tanto, se ha reducido en un 7,1% en términos nominales y en un 10,0% en términos reales, según muestran los documentos del CNIO. Y en cuanto a los contratos basados de acuerdos marco, el importe total es de 1.874.443,11 euros. En su mayoría, estos contratos corresponden a una variedad muy amplia de proveedores de reactivos científicos (73%) y de material eléctrico/mecánico diverso (24%).
Por otro lado, este martes de nuevo ha apuntado al gerente del centro, Juan Arroyo, al que señala como el responsable de cualquier tipo de contratación la institución. En concreto, ha dicho que el "foco de todas estas presuntas irregularidades" está en él y que "sigue sin dar la cara a 24 horas de la decisión del patronato y que sigue sin realizar el más mínimo ejercicio de transparencia".
Asimismo ha acusado una "bicefalia" en la dirección del centro, en la que ambos se encuentran en el mismo rango de poder, lo que dificulta su trabajo y donde podría estar el foco de las irregularidades. Respecto a la bicefalia, cabe destacar que este sistema de gestión que sigue el CNIO es el mismo que el de los hospitales, donde hay un director médico que se encarga de la parte asistencial y uno gerente para la económica.
Continúan las acusaciones que ponen contra las cuerdas a María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). El Confidencial ha tenido acceso al informe de situación del organismo preparado por la gerencia, un escrito que ha sido entregado de manera presencial y parcial en el Ministerio de Ciencia al patronato, dos días antes de una reunión definitiva donde se decidirá el futuro. Entre otras cuestiones, en él se asegura que la dirigente se habría apoyado en un órgano no estatutario y en la creación de un comité para así poder tener mayor control sobre el personal y las inversiones.