¿Qué une a los sauces con la pastilla más famosa contra el dolor de cabeza? Esta es su intrahistoria
La única fábrica de ácido acetilsalicílico de Bayer en el mundo, situada en Asturias, está presidida por un ejemplar de este gran árbol
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El municipio asturiano de Langreo alberga la única fábrica de Aspirina en el mundo. Cada día se producen lo equivalente a 20 millones de comprimidos de ácido acetilsalicílico, el principio activo de este emblemático fármaco de Bayer. Se trata de uno de los más medicamentos más utilizados en el siglo XX y el primero del grupo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) en ser descubierto. Esta planta está llena de químicos, farmacéuticos y muchos otros profesionales que sacan adelante el trabajo. Pero hay otro gran protagonista: un sauce que da la bienvenida.
Este árbol no está escogido al azar, ya que el sauce está íntimamente ligado con este famoso medicamento. Pablo Caballero, farmacéutico del área de Divulgación Científica del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), explica que la corteza contiene salicina, cuyo nombre, como el del ácido acetilsalicílico, deriva del nombre botánico de los sauces (Salix).
"A partir de la salicina se obtuvo el ácido salicílico, que todavía se usa en medicina, si bien no se emplea por vía oral debido a que produce numerosos efectos adversos. Sin embargo, mediante una reacción química sencilla, a partir del ácido salicílico se puede obtener ácido acetilsalicílico, que presenta un buen perfil de seguridad y ha sido uno de los fármacos más utilizados durante el siglo XX como analgésico, antiinflamatorio y antipirético", detalla.
Por tanto, el ácido acetilsalicílico, se obtuvo con el objetivo de mejorar los efectos adversos, especialmente la irritación, que el ácido salicílico provocaba. "Aunque con anterioridad al que tradicionalmente se considera como el descubrimiento de este fármaco ya se habían sintetizado pequeñas cantidades de ácido acetilsalicílico, fue en 1897 cuando Felix Hoffmann, un farmacéutico alemán, consiguió producir la sustancia con elevada pureza, haciendo reaccionar ácido salicílico con ácido acético", comenta.
Uso de sauces y otros árboles para la Medicina
El farmacéutico confirma que se tiene constancia del uso de la corteza de sauce con fines medicinales desde hace aproximadamente 3.500 años. Además, tal y como ocurre con muchos compuestos naturales con propiedades medicinales, probablemente su utilidad se descubrió de manera casual tras observar que cuando una persona consumía un preparado a partir de la corteza de estos árboles, determinadas afecciones, como la fiebre, mejoraban.
No es la única especie utilizada con fines medicinales, hay diferentes fármacos y precursores de fármacos que se han obtenido de árboles. El ejemplo más clásico, a su parecer, es el de varias especies de tejo (Taxus baccata o Taxus brevifolia) de los que se extraen taxanos como paclitaxel, que actualmente se utilizan como tratamientos de quimioterapia en algunos tipos de cáncer.
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"A partir de paclitaxel se han obtenido, mediante semisíntesis, otros fármacos análogos, como docetaxel, que está indicado en el tratamiento del cáncer de mama o del cáncer de pulmón no microcítico", aclara.
También está la quinina. Tradicionalmente, y se mantiene en la actualidad, aunque de manera escasa por su toxicidad, se utilizaba en casos de malaria resistente a otros tratamientos. Esta quinina está presente en la corteza de diferentes especies de quinos (Cinchona), que son árboles originarios de América del Sur. "Mucho antes de que se demostraran clínicamente sus propiedades antimaláricas, los pueblos amerindios emplearon preparados con corteza de quino para reducir la fiebre y por sus efectos tónicos", aclara.
Hoy en día es más común los derivados de la quinina, como la primaquina, la cloroquina o la hidroxicloroquina. Estas dos últimas, además de como antimaláricos, se emplean como tratamiento de algunas enfermedades autoinmunitarias, como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico, asegura.
El municipio asturiano de Langreo alberga la única fábrica de Aspirina en el mundo. Cada día se producen lo equivalente a 20 millones de comprimidos de ácido acetilsalicílico, el principio activo de este emblemático fármaco de Bayer. Se trata de uno de los más medicamentos más utilizados en el siglo XX y el primero del grupo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) en ser descubierto. Esta planta está llena de químicos, farmacéuticos y muchos otros profesionales que sacan adelante el trabajo. Pero hay otro gran protagonista: un sauce que da la bienvenida.