Menú
Sí, es normal que haya épocas en las que no tengas ganas de sexo
  1. Bienestar
LA LÍBIDO FLUCTÚA A LO LARGO DE LA VIDA

Sí, es normal que haya épocas en las que no tengas ganas de sexo

Aunque puede parecer que es una situación excepcional, es habitual que la líbido caiga por motivos hormonales, estrés, enfermedades o el consumo de algunas medicaciones

Foto: Foto de stock
Foto de stock

Antes de abordar este tema, hay algunas cuestiones que deben ser aclaradas. Como a qué nos referimos cuando hablamos de líbido o deseo sexual. Responde Lucía Jiménez Sacristán, sexóloga de Diversual: “Es aquella energía que nos hace sentir ‘ganas’ de tener una experiencia sexual”.

Y aclara que experiencia se puede mantener a solas o compartida. E incluso puede “no ser, ya que no todo deseo tiene que concretarse en un acto”. Pero además, afirma la sexóloga, “el deseo sexual no es blanco o negro; todo o nada”, que suelen ser los términos en los que se habla de la líbido.

Por otro lado, es interesante tener en cuenta que no todas las personas tienen el mismo nivel de deseo, sino que puede variar de una a otra, lo mismo que sucede con el hambre, por ejemplo. “Hay gente que siempre tiene ganas de comer, y otras a las que en seguida se les cierra el apetito”, explica Jiménez Sacristán.

“Según la teoría del deseo basal, cada persona cuenta con un nivel de deseo ‘de base’, que se mantiene más o menos estable a lo largo de su vida. Esto quiere decir que, para algunas personas, sus máximos niveles de deseo podrán ser una etapa de poco deseo en otras. O sea, que mucho o poco deseo, es relativo y depende de cada uno”.

Pérdida de interés sexual

Aunque es una situación que suele preocupar a quien la sufre, e incluso produce “miedo por pensar que es excepcional”, la libido “fluctúa de forma natural a lo largo de la vida y puede verse influenciada por una numerosos factores”, afirma Adnane Kabaj, Cofundador de la marca de cuidados íntimos IntyEssentials.

placeholder (Unsplash/Becca Tapert)
(Unsplash/Becca Tapert)

“Perder el interés sexual durante ciertos periodos de tiempo no solo es común, sino que puede ser una respuesta normal del cuerpo y la mente ante diferentes circunstancias. una combinación de factores biológicos, psicológicos, y sociales”, asegura el experto.

¿Qué puede provocar ese desinterés?

Tal y como explica Kabaj, las causas son diversas. Pero entre las más comunes figuran los cambios hormonales: “Una disminución en niveles de estrógeno, testosterona o prolactina puede afectar el deseo sexual. Esto puede ocurrir durante el embarazo, postparto, lactancia o la menopausia”.

Perder la líbido durante ciertos periodos de tiempo puede ser una respuesta normal del cuerpo y la mente

También influye, y mucho más de lo que se cree, el estrés y la fatiga porque “consumen los recursos psicológicos necesarios para el deseo sexual. Lo mismo sucede con el estado emocional, es decir, estados de ansiedad, tristeza o conflictos de pareja, que pueden generar distancia emocional”.

Factores físicos y medicamentos

Hay que señalar factores físicos, como el dolor durante las relaciones provocadas por vaginismo o sequedad vaginal. Y no podemos olvidar otros motivos relacionados con “las expectativas de cómo ‘debería’ ser, que pueden crear bloqueos internos”, dice el experto en cuidados íntimos.

Foto: Foto: iStock.

Puede haber otras razones, como las relacionadas con enfermedades o con el consumo de medicamentos. Lo explica Jiménez Sacristán: “Sucede con las píldoras anticonceptivas, los antidepresivos o bloqueadores de hormonas masculinas como la finasterida, que se utiliza tras los trasplantes capilares”.

Se puede recuperar

Para recuperar el deseo sexual se debería empezar por “normalizar que la libido no siempre estará al máximo. Lo más importante es escuchar a tu cuerpo y actuar antes de que una situación pasajera afecte negativamente tu bienestar general”, sugiere Adnane Kabaj.

placeholder iStock)
iStock)

Y añade que es buena idea cuidar la salud física. Por ejemplo, “llevar una alimentación equilibrada rica en nutrientes que favorecen la salud hormonal, como ácidos grasos omega-3 y antioxidantes ; y realizar ejercicio regularmente”. Además, recomienda trabajar en la autoestima, «reconociendo y celebrando tu cuerpo tal como es».

Fortalecer la conexión y la comunicación con la pareja también es buena idea. Y, por qué no, "experimentar con juegos eróticos o recurrir a potenciadores que mejoren la sensibilidad de las zonas erógenas. También, usar aceites de masaje íntimos puede crear un ambiente relajado y sensual".

Antes de abordar este tema, hay algunas cuestiones que deben ser aclaradas. Como a qué nos referimos cuando hablamos de líbido o deseo sexual. Responde Lucía Jiménez Sacristán, sexóloga de Diversual: “Es aquella energía que nos hace sentir ‘ganas’ de tener una experiencia sexual”.

Salud mental Salud