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Los peligros que puede tener un inocente, pero violento estornudo
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AGUANTARSE NO ES MEJOR

Los peligros que puede tener un inocente, pero violento estornudo

Desde costillas rotas hasta la expulsión de los intestinos, los efectos secundarios de uno grande, aunque no son habituales, pueden llegar a ser fatales

Foto: La eslovaca Dominika Cibulkova en una foto de archivo. (EFE / Lukas Coch)
La eslovaca Dominika Cibulkova en una foto de archivo. (EFE / Lukas Coch)

A pesar de las muchas ventajas que tiene soltar un buen estornudo, algunas veces (muy pocas) puede conllevar un riesgo de lesión mayor de lo que muchos imaginan. Prueba de ello son los sorprendentes casos que se han registrado en los últimos años.

Por ejemplo, hace unos meses, un hombre de Florida tuvo que ser trasladado de urgencia a un hospital donde le tuvieron que recolocar sus intestinos dentro del abdomen. El paciente estaba desayunando cuando un estornudo descomunal hizo que una herida tras una operación abdominal reciente se abriera y dejara salir sus intestinos.

Un impactante suceso que, aunque es cierto que es excepcional, también lo es que no es único. Y es que al estornudar se genera una cantidad de energía tal, que puede provocar en determinadas circunstancias, daños que pueden llegar a ser realmente serios.

Un estornudo violento puede desencadenar desde una hernia pulmonar o un desgarro de los tejidos de los pulmones hasta daños en el delicado revestimiento del cerebro, provocando una hemorragia subaracnoidea (un tipo de ictus), que podría llegar a tener un desenlace fatal.

Ahora bien, todas estas consecuencias son efectos secundarios del estornudo, cuya función principal es "eliminar partículas, potencialmente dañinas, del sistema respiratorio, las cuales pueden ser partículas de polvo o bacterias y virus que se encuentran en el aire", apunta Adam Taylor, profesor y director del Centro de Aprendizaje de Anatomía Clínica de la Universidad de Lancaster. Y añade: “Los pequeños pelos y receptores sensoriales que revisten nuestro sistema respiratorio detectan esas partículas o microorganismos, y a través de impulsos nerviosos se comunican con el cerebro, lo que provoca respuestas musculares coordinadas que expulsan casi todo el aire fuera de los pulmones a gran velocidad con el propósito de limpiar cualquier irritante que pueda haber causado la reacción”.

Foto: EL farmacéutico en su vídeo de TikTok (@farmaceuticofernandez)

¿A qué se refiere exactamente el experto cuando dice "a gran velocidad"? Se ha calculado que, lo que sea que haya desencadenado el estornudo sale del organismo a una velocidad de hasta 15,9 metros por segundo (56 km/h) en algunos casos.

Lesiones musculares y fracturas óseas

El "parte de lesiones" más común que podría relacionarse con un gran estornudo contendría lesiones musculoesqueléticas y esguinces musculares en la espalda, el pecho y el cuello. "En las personas mayores las costillas pueden romperse debido a la fuerza que generan los músculos", puntualiza Taylor quien recalca que "estornudar también aumenta la presión arterial, lo que puede hacer que los pequeños vasos sanguíneos de los ojos exploten, o que los pequeños vasos del revestimiento del cerebro hagan lo mismo. También en el caso de personas con daño en la aorta debido a afecciones existentes, como una disección aórtica, podría producirse una ruptura por el cambio de presión".

Lo que sea que provoque un estornudo sale a una velocidad de hasta 15,9 metros por segundo

Tanto los desgarros en el revestimiento del cerebro como la rotura de las disecciones aórticas “pueden provocar resultados potencialmente fatales si no se diagnostican y tratan a tiempo”, advierte.

"Escapes" incómodos e incontrolables

Además de los daños musculoesqueléticos, que son los más habituales, el aumento de presión causado por los estornudos puede hacer que la presión se incremente a niveles lo suficientemente altos como para provocar una fuga inesperada de orina del cuerpo. "Este suele ser el caso de personas que tienen los músculos del suelo pélvico débiles o que están sujetos a una mayor tensión", aclara el profesor.

Esta incómoda situación se ve más comúnmente en mujeres embarazadas, ya que, "el peso adicional del bebé en desarrollo en el útero presiona la vejiga, lo que significa que tiene menos capacidad de expandirse cuando se llena y luego, combinado con el aumento de la presión al estornudar, hace que los esfínteres urinarios no sean capaces de retener la orina".

Retenerlo no es mejor

Si crees que para evitar los peligros descritos, lo mejor es aguantar los estornudos, estás muy equivocado. Algunas personas pueden preferir aguantar un estornudo, pero esto también tiene sus riesgos, ya que estornudar genera mucha energía que "tiene que ser absorbida en alguna parte, y la mayoría de las veces, la recogen los tejidos de la garganta, la boca o la nariz", describe el experto.

Además, en algunas personas, la presión puede ser tan elevada que "puede rasgar el revestimiento de estos tejidos -continúa Taylor- y provocar sangrado, o también puede romperlos, lo que provocaría mucho más sangrado y la posible necesidad de cirugía para reparar el daño".

Foto: ¿Pueden los estornudos afectar a tu salud?

Además, "retener un estornudo también puede provocar la fractura de costillas, así como la rotura de vasos sanguíneos en algunas partes del cuerpo, a medida que la presión aumenta y la disipación de energía pasa a los tejidos", alerta.

A pesar de las muchas ventajas que tiene soltar un buen estornudo, algunas veces (muy pocas) puede conllevar un riesgo de lesión mayor de lo que muchos imaginan. Prueba de ello son los sorprendentes casos que se han registrado en los últimos años.

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