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Las claves para el cuidado de las prótesis e implantes dentales
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'TODO EMPIEZA POR UNA SONRISA'

Las claves para el cuidado de las prótesis e implantes dentales

Exploramos los códigos para garantizar la longevidad de estas soluciones, desmontamos mitos comunes y ofrecemos consejos prácticos para pacientes

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Los implantes dentales y las prótesis representan soluciones avanzadas y efectivas para restaurar la funcionalidad y la estética de la sonrisa. Sin embargo, su éxito a largo plazo depende de un compromiso continuo con el mantenimiento adecuado y las revisiones regulares.

En este artículo, exploramos las claves para garantizar la longevidad de estas soluciones, desmontamos mitos comunes y ofrecemos consejos prácticos para pacientes.

1. Mantenimiento profesional: clave del éxito

En implantes el mantenimiento profesional regular es esencial para garantizar la longevidad de los implantes dentales. Estudios recientes muestran que entre un 5% y un 10% de los implantes dentales fracasan debido a problemas como infecciones o pérdida ósea. Una de las principales causas de fracaso es la periimplantitis, una infección que afecta los tejidos alrededor del implante y que puede llevar a su pérdida. Se estima que afecta a entre el 20% y el 25% de los pacientes con implantes después de 5-10 años.

El mantenimiento profesional semestral es crucial para garantizar tanto la salud del implante como la validez de las garantías ofrecidas. Estas visitas incluyen:

  • Limpiezas profundas con herramientas especializadas que eliminan placa y sarro sin dañar los materiales del implante.
  • Evaluaciones regulares para detectar signos de complicaciones como periimplantitis o pérdida de hueso. La periimplantitis es una afección que puede desarrollarse gradualmente, mostrando signos como inflamación, sangrado o pérdida ósea. El control regular en la clínica, combinado con una higiene adecuada en el hogar, puede reducir significativamente este riesgo.

Además, las casas fabricantes de implantes suelen ofrecer garantías que cubren defectos de fabricación o fallos materiales, pero estas garantías están condicionadas al cumplimiento del mantenimiento profesional y a una documentación adecuada por parte del dentista.

En cuanto a las prótesis dentales, ya sean fijas o removibles, tienen una vida útil estimada que varía según los materiales utilizados y los cuidados del paciente:

  • Prótesis fijas: su duración promedio es de 10 a 15 años.
  • Prótesis removibles: suelen durar entre 5 y 10 años.

Sin embargo, el desgaste, los desajustes o la retracción de las encías pueden acortar este período si no se realizan revisiones y ajustes periódicos.

Foto: La obtención de imágenes permite simular cuál es la mejor sonrisa (Foto: iStock)

Respecto a desajustes y retracción de encías, es común que, con el tiempo, las encías y el hueso maxilar sufran cambios, lo que puede causar desajustes en las prótesis. Estos desajustes pueden derivar en:

  • Molestias o lesiones en los tejidos blandos.
  • Dificultades funcionales y estéticas.
  • Infecciones o irritaciones.

Los dentistas también ofrecen garantías para las prótesis que pueden incluir adaptaciones por desgaste natural o reparaciones menores. El incumplimiento de las revisiones periódicas puede invalidar tanto las garantías del dentista como las de los fabricantes.

2. El papel del paciente en el mantenimiento

Los pacientes tienen un rol crucial en el cuidado de sus implantes y prótesis. Entre las mejores prácticas destacan:

  • Mantener una higiene bucal adecuada, incluyendo el uso de cepillos interproximales e hilo dental.
  • Evitar hábitos perjudiciales como fumar, que incrementan el riesgo de pérdida ósea y complicaciones.
  • Seguir una dieta equilibrada, reduciendo el consumo de alimentos y bebidas azucaradas.

Las prótesis dentales requieren cuidados específicos para prolongar su vida útil y prevenir complicaciones. Entre las recomendaciones de mantenimiento más importantes se encuentran:

  • Limpieza diaria con productos recomendados por el dentista, evitando los materiales abrasivos.
  • Almacenamiento adecuado en el caso de prótesis removibles para evitar deformaciones.
  • Asistir regularmente al dentista para evaluar posibles desajustes o daños.

3. Frecuencia de revisiones: ¿Cuándo y por qué?

Se recomienda visitar al dentista al menos dos veces al año para revisar el estado de los implantes y prótesis. Señales como inflamación, sangrado o molestias deben ser motivo de consulta inmediata, ya que podrían indicar infecciones o ajustes necesarios en las prótesis.

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En estas visitas, el profesional puede detectar y abordar:

  • Aflojamiento o fractura del implante.
  • Desgaste en las prótesis.
  • Signos tempranos de periimplantitis o retracción de encías.

4. Garantías de los dentistas y fabricantes: seguridad para el paciente

Las garantías ofrecidas por los dentistas cubren el trabajo clínico y suelen incluir:

  • Durabilidad del tratamiento: aseguran la correcta colocación del implante o prótesis, siempre que se sigan las recomendaciones de mantenimiento.
  • Cobertura de ajustes y reparaciones: incluyen intervenciones necesarias durante un período estipulado (1-5 años) sin costo adicional, siempre que el paciente cumpla con las revisiones programadas.
  • Condiciones de Validez: El cumplimiento de las instrucciones del profesional como acudir a revisiones periódicas y mantener una higiene bucal adecuada y cuidados específicos, evitando hábitos dañinos, es crucial para mantener la garantía.

Los fabricantes de implantes y prótesis también ofrecen garantías sobre los materiales utilizados, que suelen incluir:

  • Cobertura por defectos de fabricación: reemplazo en caso de defectos estructurales o de material (por ejemplo, fracturas inesperadas), el fabricante se compromete a reemplazarlo.
  • Duración variable: algunas garantías pueden ser de por vida, especialmente en implantes de alta gama.
  • Condiciones para la validez: cumplimiento de las recomendaciones de uso como que el producto haya sido colocado y utilizado correctamente, y que el paciente haya seguido las pautas de mantenimiento.

Las garantías del dentista y del fabricante suelen complementarse. Por ejemplo, si un implante presenta un problema estructural, el fabricante puede proporcionar un reemplazo, pero el procedimiento de colocación será responsabilidad del dentista.

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Ambas garantías pueden anularse si no se cumplen las condiciones estipuladas, como las revisiones periódicas o el cuidado adecuado del producto.

En resumen, las garantías protegen al paciente ante imprevistos y refuerzan la confianza en el tratamiento, siempre que ambas partes cumplan con sus compromisos.

Conclusión

El éxito de los implantes y prótesis dentales depende de un esfuerzo conjunto entre el profesional y el paciente. Las revisiones regulares, el mantenimiento profesional y una higiene adecuada aseguran una salud bucodental duradera, validan las garantías ofrecidas y permiten disfrutar de una sonrisa funcional y estética durante muchos años. Cumpliendo con estas prácticas, los pacientes pueden minimizar riesgos y maximizar los beneficios de su tratamiento y sus resultados.

Los implantes dentales y las prótesis representan soluciones avanzadas y efectivas para restaurar la funcionalidad y la estética de la sonrisa. Sin embargo, su éxito a largo plazo depende de un compromiso continuo con el mantenimiento adecuado y las revisiones regulares.

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