¿Eres pronador o supinador? Las lesiones más frecuentes según tu tipo de pisada

Si has notado que tus zapatillas se desgastan más de un lado que del otro, esto podría indicar si eres pronador o supinador, dos conceptos que hacen referencia a la forma en que el pie distribuye el peso al moverse. Al caminar o al correr, algunas personas tienden de forma inconsciente a apoyar más la parte interna del pie, mientras que otras descargan el peso en la externa.

Estas diferencias pueden parecer irrelevantes, pero, si alguna vez has sentido dolores en los tobillos, rodillas o, incluso, en la zona lumbar tras practicar deporte, puede que el problema esté en tu tipo de pisada. Saber si eres pronador o supinador te ayudará a tomar decisiones más informadas sobre el calzado y las estrategias para mejorar tu biomecánica.

TE PUEDE INTERESAR

En qué consiste el método 30-30-30 para perder peso y mantener una vida saludable

EC Brands

La pronación se produce, explica el doctor Alejandro Sola Cordón, jefe del Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Quirónsalud Zaragoza “cuando el peso del cuerpo se descarga principalmente en la parte interna del pie, haciendo que el tobillo gire ligeramente hacia adentro”. La supinación, por su parte, cuando el apoyo se concentra más en la parte externa del pie, lo que genera una inclinación del tobillo hacia afuera.

¿Cómo influye en la práctica deportiva?

El tipo de pisada, ya sea pronadora o supinadora, influye directamente en el rendimiento y en el riesgo de lesiones en la práctica deportiva. En los pronadores, el apoyo excesivo en la parte interna del pie puede generar una distribución desigual de la carga, afectando la alineación de las piernas y aumentando la probabilidad de problemas en tobillo y rodilla. En deportes de impacto, como el running o el fútbol, esto puede traducirse en un mayor desgaste y lesiones por sobrecarga.

Por otro lado, los supinadores tienden a ejercer más presión en la parte externa del pie, lo que reduce la capacidad de absorción de impacto y puede provocar sobreesfuerzos en músculos y articulaciones. Esto aumenta el riesgo de esguinces de tobillo, fracturas por estrés e incluso molestias en la zona lumbar.

“Comprender los patrones de pisada influye en el rendimiento, en la prevención de lesiones y en la elección del equipamiento adecuado. Cada atleta tiene una forma particular de apoyar el pie al moverse, y si no se toma en cuenta, pueden aparecer problemas como sobrecargas musculares, desequilibrios articulares que afectan la estabilidad y la eficiencia del movimiento”.

Un calzado adecuado

El calzado juega un papel fundamental en la salud de los pies y la prevención de lesiones. Según el tipo de pisada, se recomienda lo siguiente:

• Para pronadores: zapatillas diseñadas para corregir el exceso de giro hacia adentro y distribuir mejor la carga.
• Para supinadores: calzado con mayor amortiguación y flexibilidad para absorber mejor los impactos y evitar sobrecargas en articulaciones.
• Plantillas personalizadas: en algunos casos, pueden ser un complemento útil para mejorar la distribución del peso y proporcionar mayor estabilidad y confort.

Además de elegir el calzado adecuado y renovarlo cuando sea necesario, existen otros aspectos importantes a tener en cuenta para mejorar la pisada y prevenir lesiones en la práctica deportiva que incluyen realizar un análisis de la pisada antes de iniciar una actividad física intensa; mantener una buena técnica deportiva para reducir la carga en las articulaciones y escuchar las señales del cuerpo que puedan indicar problemas biomecánicos como las molestias en tobillos, rodillas o caderas.

El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para practicar deporte que mejore nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con el Hospital Quirónsalud Zaragoza.