¿Dormir solo o en compañía? Un estudio revela qué es lo mejor para la salud

A pesar de que la lógica podría invitarnos a pensar que dormir solos es la mejor opción para disfrutar de un descanso saludable, lo cierto es que la costumbre de compartir cama (si vives en pareja) cuando llega el momento de dormir está firmemente arraigada. De hecho, según recoge el informe “El sueño al descubierto” elaborado por GlobeScan para IKEA, en nuestro país, el 52 % de las personas comparten su cama a la hora de dormir, en su gran mayoría, un 96 %, con su pareja.

Ahora bien, todas esas personas que prefieren dormir acompañadas no lo hacen por salud, si no por razones estrictamente personales, o incluso, puede que culturales. Sin embargo, la publicación de ciertos estudios hace pensar que puedan existir argumentos relacionados con la salud que aconsejen no dormir en soledad.

Más allá del aspecto emocional vinculado a dormir en pareja que nos habla del fortalecimiento de la autoestima o la seguridad en uno mismo, un estudio liderado por el Centro de Psiquiatría Integrativa (ZIP) de Alemania y publicado por la revista Frontiers, quiso averiguar los efectos de la presencia de compañeros de cama en la neurofisiología de cada uno. Tras los análisis efectuados, los investigadores concluyeron que dormir en pareja era beneficioso para la salud e higiene del sueño.

Para llegar a tal afirmación los científicos alemanes trabajaron con doce parejas que durmieron en un laboratorio del sueño y evaluaron, entre otros aspectos, cómo dormían individualmente y cómo dos personas eran capaces de sincronizar etapas de sueño si compartían cama, teniendo en cuenta el género o la relación entre ambos.

Los participantes fueron sometidos a decenas de polisomnografías y el análisis de los datos obtenidos concluyó que dormir juntos, independientemente de las características de la relación, se asociaba con aproximadamente un 10 % más de sueño REM (que es el considerado más profundo y reparador), con menos fragmentación y fases más largas y sin interrupciones.

No siempre en pareja es lo mejor

Partiendo de la conclusión del estudio alemán, lo cierto es que no siempre es posible ni conveniente, compartir la cama para dormir, ya que, “si, por ejemplo, tu pareja es roncadora o padece el síndrome de piernas inquietas, lo más probable es que esto acabe repercutiendo en tu calidad del sueño, ya que esa circunstancia fraccionará el sueño”, advierte la doctora Anjana López Delgado, médico adjunto de Neurofisiología Clínica en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.

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Sin embargo, dejando a un lado este tipo de situaciones específicas, lo cierto es que “muchas personas al dormir en pareja se sienten seguras, y esto hace que su organismo libere oxitocina y serotonina, dos hormonas directamente relacionadas con el placer”, concreta la experta.

Por tanto, la doctora distingue con claridad dos escenarios diferentes que determinan la conveniencia de dormir en compañía desde el punto de vista de la salud. “En el caso de sufrir algún tipo de trastorno, como los ronquidos o el síndrome de las piernas inquietas, es preferible dormir en camas separadas o incluso en habitaciones diferentes. Por otro lado, si no se da ninguna circunstancia especial, es probable que dormir en pareja pueda ser beneficioso para la salud, debido a la sensación de seguridad que le acompaña”.

Calidad del sueño en pareja

Si trasladamos este asunto a la realidad de nuestro país, según el mencionado estudio elaborado por GlobeScan, se estima que más de la mitad de los españoles duermen en pareja. El informe contó con la colaboración de 55.000 personas de 57 países del todo el mundo, de los cuales, alrededor de 1.000 fueron españoles.

El 4 % de las parejas españolas duermen de frente, el 46 % no tiene una postura preferida, el 40% duerme de espaldas y el 10 % lo hace abrazados

El objetivo de dicho estudio era evaluar la calidad del sueño. Para ello, se estableció un parámetro llamado “Índice del Sueño”, una medida, de 0 a 100, que tenía en cuenta cinco factores: calidad, duración, despertares, tiempo en conciliar el sueño y sensación de cansancio o no al despertar.

Así, el resultado fue que en España las personas que duermen acompañadas tienen un “Índice del Sueño” de 66, cinco puntos por encima de las que duermen solas.

De frente, la posición más saludable

Uno de los aspectos más interesantes del estudio se centra en cómo influyen las posiciones de la pareja en la cama (de frente, de espaldas o abrazados) en el análisis de la calidad del sueño.

Teniendo esto en cuenta, el informe concluye que las parejas que duermen cara a cara descansan mejor, obteniendo una puntuación de 73 en el Índice del sueño, frente a los 68 puntos alcanzados por aquellos que duermen abrazados y los 65 de los que lo hacen dándose la espalda.

¿Cómo duermen las parejas españolas?

A pesar de que el estudio revela que la postura que más favorece la calidad del sueño es cara a cara, el mismo informe recoge que solo el 4 % de las parejas eligen esta posición, frente al 46 % que no tiene una postura preferida, el 40% que duerme dándose la espalda y el 10 % que lo hace abrazados.

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En cuanto a la posible relación entre la calidad del sueño y las posiciones de la pareja al dormir, la doctora Anjara no cree que este punto constituya un factor relevante, al menos, no tanto como el hecho de que uno de los miembros de la pareja ronque o tenga el síndrome de las piernas inquietas.