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EEUU calcula el riesgo de sufrir un cáncer tras someterse a un TAC: ¿hay peligro en España?
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el 5% de los nuevos diagnósticos

EEUU calcula el riesgo de sufrir un cáncer tras someterse a un TAC: ¿hay peligro en España?

La investigación, publicada en JAMA Internal Medicine, estima que la radiación de estas exploraciones podría generar 103.000 futuros cánceres

Foto: Preparación para un TAC. (iStock)
Preparación para un TAC. (iStock)

Un modelo diseñado por un equipo de investigadoras de Estados Unidos calcula que, en su país, en 2023 se realizaron alrededor de 93 millones de exploraciones mediante tomografía computarizada (TC o TAC).

La radiación de las imágenes podría provocar cáncer de pulmón, mama y otros cánceres futuros, con un riesgo diez veces mayor para los bebés Las tomografías computarizadas pueden ser responsables del 5% de todos los cánceres anualmente, según un nuevo estudio de la Universidad de California en San Francisco que advierte contra el uso excesivo y la sobredosis de las tomografías computarizadas.

El mayor riesgo se presenta en los bebés, seguidos de los niños y adolescentes. Sin embargo, los adultos también corren riesgo, ya que son los más propensos a someterse a exploraciones.

Se pronostica que se producirán casi 103.000 cánceres a partir de los 93 millones de tomografías computarizadas realizadas solo en 2023. Esto representa entre 3 y 4 veces más que las evaluaciones anteriores, según los autores. El estudio, que fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud, publicado este lunes en JAMA Internal Medicine.

Foto: Imagen de Kim Kardashian. (EFE)

"La TC puede salvar vidas, pero a menudo se pasan por alto sus posibles daños", señala la primera autora Rebecca Smith-Bindman, MD, radióloga de la UCSF y profesora de epidemiología, bioestadística, obstetricia, ginecología y ciencias reproductivas.

"Dado el gran volumen de uso de la TC en los Estados Unidos, podrían ocurrir muchos cánceres en el futuro si las prácticas actuales no cambian", destaca Smith-Bindman, quien también es miembro del Instituto Philip R. Lee de Estudios de Políticas de Salud y dirige el Laboratorio de Investigación de Resultados Radiológicos.

Foto: El investigador Paul S. Mischel. (Cedida)

"Nuestras estimaciones equiparan la tomografía computarizada con otros factores de riesgo importantes, como el consumo de alcohol y el sobrepeso", afirmó. "Reducir el número de exploraciones y la dosis por exploración salvaría vidas", añade.

Beneficios y peligros potenciales

La tomografía computarizada (TC) es indispensable y se utiliza ampliamente para detectar tumores y diagnosticar numerosas enfermedades. Desde 2007, el número de exámenes de TC anuales ha aumentado un 30 % en EEUU.

Pero las tomografías computarizadas exponen a los pacientes a radiación ionizante (un carcinógeno) y se sabe desde hace tiempo que esta tecnología conlleva un mayor riesgo de cáncer.

Foto: (istock)

Para evaluar el impacto en la salud pública del uso actual de la TC, el estudio de Smith-Bindman estima el número total de cánceres a lo largo de la vida asociados con la exposición a la radiación en relación con la cantidad y el tipo de tomografías computarizadas realizadas en 2023.

Los investigadores analizaron 93 millones de exámenes de 61,5 millones de pacientes en EE. UU. El número de exploraciones aumentó con la edad, alcanzando su punto máximo en adultos de entre 60 y 69 años. Los niños representaron el 4,2% de las exploraciones. Los investigadores excluyeron las pruebas realizadas en el último año de vida del paciente debido a la improbabilidad de que resultaran en cáncer.

Futuros cánceres por exposición a la radiación

Los adultos de 50 a 59 años tuvieron el mayor número de cánceres proyectados: 10.400 casos en mujeres y 9.300 en hombres.

Foto: (istock)

Los cánceres más comunes en adultos fueron pulmón, colon, leucemia, vejiga y mama. Los cánceres más frecuentes en niños fueron tiroides, pulmón y mama.

El mayor número de cánceres en adultos se originaría en tomografías computarizadas de abdomen y pelvis, mientras que en niños se originaría en tomografías computarizadas de cabeza. El riesgo de cáncer proyectado fue mayor entre quienes se sometieron a una tomografía computarizada antes de un año. Presentaron una probabilidad diez veces mayor de desarrollar cáncer que el resto del estudio.

Los investigadores afirmaron que es poco probable que algunas tomografías computarizadas sean beneficiosas para los pacientes y se utilizan en exceso, como las utilizadas para infecciones de las vías respiratorias superiores o para dolores de cabeza sin signos ni síntomas preocupantes. Indicaron que los pacientes podrían reducir su riesgo realizándose menos tomografías computarizadas o con dosis más bajas.

Foto: Elena Martínez Ruiz, paciente en Soria. (Cedida)

"Actualmente existe una variación inaceptable en las dosis utilizadas para la TC, y algunos pacientes reciben dosis excesivas", afirma Smith-Bindman.

La coautora Malini Mahendra, profesora adjunta de Cuidados Intensivos Pediátricos de la UCSF, dijo que era importante que las familias comprendieran el riesgo de desarrollar cáncer a partir de las exploraciones pediátricas.

"Pocos pacientes y sus familias reciben información sobre los riesgos asociados con las tomografías computarizadas", afirmó. "Esperamos que los hallazgos de nuestro estudio ayuden a los profesionales clínicos a cuantificar y comunicar mejor estos riesgos de cáncer, lo que permitirá conversaciones más informadas al evaluar los beneficios y riesgos de las tomografías computarizadas", destaca Mahendra.

¿Y qué pasa en España?

Maruxa Pérez Fernández, presidenta de la Sociedad Española de Física Médica (SEFM), explica en declaraciones a la agencia SMC que “según la normativa española —el Real Decreto es una trasposición parcial de la directiva EURATOM 2013/59—, todas las exploraciones mediante tomografía computarizada (TC o TAC) deben estar debidamente justificadas. Esto significa que un facultativo debe tomar una decisión personalizada para cada paciente, indicando la realización de la TC solo si, en su situación clínica concreta, el beneficio esperado supera al riesgo asociado a la dosis de radiación recibida. Por tanto, si un médico indica a un paciente que es conveniente realizarse un TAC, este debe realizárselo. Además de estar justificada, la dosis de radiación debe estar optimizada: ser la mínima compatible con que la calidad del estudio sea adecuada a su fin. Este artículo no se debe interpretar como una guía para que los pacientes tomen decisiones individuales basadas en sus resultados, pero sí debe hacernos reflexionar a profesionales, gestores sanitarios y administraciones sobre cómo mejorar las herramientas de justificación y optimización que ya tenemos".

Además, señala que la dosis de radiación de cada exploración TC realizada es, en general, menor en los equipos de última generación que en los más antiguos y, afortunadamente, en España se produjo una gran renovación de estos equipos en el año 2023 gracias al plan INVEAT realizado con los fondos de recuperación Next Generation EU.

El número de exploraciones TC por cada 1.000 personas en EEUU fue 1,8 veces superior a las realizadas en España

Según datos de la OCDE para 2021 (los más recientes disponibles) el número de exploraciones TC por cada 1.000 personas (es decir, directamente comparable, pues no influye la población total del país) en EEUU fue 1,8 veces superior a las realizadas en España (254 en EE. UU frente a 134 en España). Sin embargo, el número de exploraciones TC también crece rápidamente en España, siendo más de un 25 % superior en 2021 frente a 2015.

"En España, actualmente, se está extendiendo el uso de unas herramientas llamadas sistemas de registro y gestión de dosis que, si son bien utilizadas por un equipo multidisciplinar de profesionales, que incluya facultativos especialistas en radiofísica, radiólogos y técnicos superiores en imagen, permiten vigilar y optimizar la dosis de radiación recibida por la población debida a exploraciones diagnósticas. Estas herramientas deben ser impulsadas por los gestores sanitarios e incluidas en proyectos más amplios de optimización y justificación que incluyan programas de formación continuada para profesionales y mejora de la coordinación entre niveles asistenciales. Algunas comunidades autónomas ya los tienen en marcha y otras están en proceso de implantación. El Centro Nacional de Dosimetría, perteneciente al Ministerio de Sanidad, tiene también un proyecto a nivel nacional. Desde la Sociedad Española de Física Médica estamos muy interesados en promover la implantación adecuada de estas herramientas, que pueden considerarse herramientas de prevención cuaternaria, pues las consideramos fundamentales dado el aumento de exploraciones TC que se está registrando", detalla la española.

Y concluye que "existe algún proyecto de auditoría de justificación en la Unión Europea, financiado con fondos comunitarios y aún de forma piloto. Esta auditoría consiste en que, para una pequeña muestra de pacientes se comprueba a posteriori, y siguiendo una sistemática bien establecida, si las imágenes realizadas estuvieron correctamente prescritas (si la evaluación riesgo/beneficio realizada originalmente fue adecuada). En mi opinión, la extensión de estas auditorías ayudaría promover la cultura de la calidad y la seguridad y contribuiría también a la tranquilidad de los pacientes”.

Un modelo diseñado por un equipo de investigadoras de Estados Unidos calcula que, en su país, en 2023 se realizaron alrededor de 93 millones de exploraciones mediante tomografía computarizada (TC o TAC).

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