Hay vida más allá del cucurucho: las heladerías más originales
Con el paso del tiempo, un concepto culinario tan básico como el helado ha experimentado multitud de transformaciones. No solo en lo referente al sabor o la composición, sino también a la hora de presentarlo ante el público
Con la llegada del buen tiempo, el helado resurge de sus cenizas para convertirse en el producto estrella entre los comensales más golosos. El postre ideal para combatir el calor sofocante que apremia durante estos meses de verano y que encuentra en su extensa variedad de productos un gran aliado. La oferta de helados es cada vez más innovadora y heterogénea, dejando en un segundo plano a los ya habituales cucuruchos, polos y tarrinas. Esta evolución da paso a una cartera de productos que se ajusta a las necesidades del consumidor, ávido de encontrar nuevas propuestas.
Afortunadamente, son muchos los locales que han apostado por este concepto, marcando un antes y un después en una industria que parecía anclada en el pasado. Las nuevas generaciones, sumadas al poder de las redes sociales y las más llamativas campañas de publicidad, han abanderado este movimiento. ¿Dónde se pueden degustar estas exquisitas y originales creaciones?
Una ruta para quedarse helado
- Kalúa. Este local situado en la calle Fuencarral de Madrid es famoso por sus brioches rellenos de helado. Esponjosos, deliciosos y refrescantes a partes iguales. Entre los sabores que más triunfan destacan el de queso mascarpone con dulce de leche o tarta de zanahoria, la combinación perfecta de dos de los postres más populares del momento. Además de esta elaboración propia, los clientes quedan impactados con el célebre Cono Max, un cucurucho tradicional pero con cuatro bolas de helado. Eso sí, sin lactosa y sin bases de gluten.
- La Pecera. Imagínatelo: un cono de helado con textura de gofre y forma de pez. Un híbrido inspirado en el famoso postre japonés conocido como taiyaki, hecho a base de helado soft y una masa de alubias dulces. Tras adaptar la receta tradicional a los gustos de los españoles, los hermanos Luis y Miguel Aliff –sus creadores– han conseguido situar su heladería entre las más frecuentadas de la capital. ¿Su producto estrella? El Pez Unicornio, compuesto por una suculenta oblea, chocolate blanco, cheesecake y algodón de azúcar. Una bomba solo apta para los más dulceros.
- Mr. Kakigori. ¿Has oído hablar alguna vez de los helados kakigori? Se trata de una copa de helado de hielo con siropes naturales y orgánicos de sabores. Al igual que el taiyaki, esta variedad procede de la cultura japonesa y su proceso de elaboración es de lo más sencillo, solo se necesita una máquina capaz de convertir un bloque de hielo en nieve. La empresa heladera Mr. Kakigori supo ver el potencial de esta técnica, abriendo varios establecimientos en la ciudad de Barcelona. No dejes pasar la oportunidad de probar el de mango y frambuesa, aunque tienes más de 20 sabores entre los que elegir.
- Lupita. A simple vista parecen los típicos polos de frutas que venden en todos los locales especializados. Sin embargo, en esta heladería mexicana, situada en el emblemático barrio de La Latina en Madrid, las 'paletas' se elaboran de manera artesanal y minutos antes de su consumo. Aptas para veganos y celíacos, con leche ecológica, productos naturales y sin colorantes ni saborizantes. En cuanto a los sabores, aprovechan “la gran variedad de ingredientes que las cocinas española y mexicana ponen a nuestra disposición”, aseguran desde su página web oficial, donde también recomiendan el de michelada, guayaba o chile.
- Creamies. El sándwich de helado definitivo está en Madrid, más concretamente en la corredera alta de San Pablo. Los clientes son los encargados de diseñar su propia consumición, solo tienen que escoger entre una galleta clásica, un donut o un donut relleno como envoltorio del helado, para después añadir un topping que le aporte un sabor y una textura adicionales. Lacasitos, cacahuetes, froot loops, marshmallows… Todo un mundo de posibilidades a disposición del cliente.
- Eyescream. Una forma original y divertida de degustar el helado favorito. Como su propio nombre indica, esta propuesta se diferencia de la competencia por ofrecer una presentación que simula el rostro de un simpático monstruito, con ojos incluidos. Los clientes podrán escoger varios toppings para decorar su obra, que será servida en una bandeja individual igual de atractiva que el resto de la idea. Se puede encontrar en el paseo Joan de Borbò en Barcelona.
- Panda Pastisserie. Regresamos a la cocina japonesa con otro postre típico que ha desembarcado recientemente en nuestro país. Hablamos de los mochis miniature, unas pequeñas bolas de arroz glutinoso rellenas de helado de diferentes sabores. Una elección refrescante y atrevida donde las haya, gracias a esa textura pegajosa tan particular que les caracteriza. Panda Pastisserie es, además, la primera pastelería japonesa de Madrid.
- Gelarto Rosa. Finalizamos este recorrido por las heladerías más originales del momento con Gelarto Rosa, ubicada en el barrio Gótico de Barcelona, que ofrece una carta de helados artesanales capaces de alegrar el día a cualquiera. Y es que todos ellos están basados en una antigua técnica italiana que transforma los cucuruchos de helado en hermosas rosas. Incluso los colores están escogidos para que la presentación sea lo más realista posible.
Con la llegada del buen tiempo, el helado resurge de sus cenizas para convertirse en el producto estrella entre los comensales más golosos. El postre ideal para combatir el calor sofocante que apremia durante estos meses de verano y que encuentra en su extensa variedad de productos un gran aliado. La oferta de helados es cada vez más innovadora y heterogénea, dejando en un segundo plano a los ya habituales cucuruchos, polos y tarrinas. Esta evolución da paso a una cartera de productos que se ajusta a las necesidades del consumidor, ávido de encontrar nuevas propuestas.