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Cómo cenar de lujo en Nochevieja con marcas blancas
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Cómo cenar de lujo en Nochevieja con marcas blancas

No es necesario dejarse la cartera para disfrutar de platos que tampoco comes todos los días. Hay ofertas para degustar gambones, ostras, pavos asados, foie...

Foto: Folleto promocional de supermercados.
Folleto promocional de supermercados.

La cena navideña de Nochevieja se basa en dos principios fundamentales: dejarse la cartera en exquisiteces y comerse doce uvas, que es algo que no vamos a repetir en todo el año. La costumbre de las campanadas es inamovible, la cuestión económica no tiene por qué. Para que una celebración sea especial no necesariamente tiene que consistir en un menù caro. Sería imposible enumerar las infinitas posibilidades que se salen de lo habitual, pero se puede respetar la esencia de unos platos que no se comen todo el año y no dejarnos la paga extra en el intento.

Los supermercados lo saben y aprovechan ambos extremos: en la sección de frescos se encuentran angulas, cigalas, cordero lechal, pavos, nécoras, besugo, todo a precios desorbitantes, y en la de ofertas, productos también muy golosos, pero más asequibles. Hay oportunidades que se ciñen incluso a tres días, del 27 al 30 o 31 y que anuncian en sus catálogos. No es tanto una cuestión de marcas blancas como de estrategia comercial y oportunidades de nicho. Alcampo, Carrefour, Lidl, Aldi, El Corte Inglés o Mercadona tienen sus propuestas:

Ostras

placeholder Ostras Alcampo.
Ostras Alcampo.


No son para todos los días y aunque sean una exquisitez se pueden adquirir a un precio razonable desde hace unos años. La penetración del mercado francés en España y sus variedades de acuicultura ofrecen alternativas a las tradicionales ostras planas gallegas de Arcade que rondan los dos euros y medio por unidad. Alcampo ofrece una ostra francesa Marennes del tipo 2 -pequeña pero no ridícula- de muy buen sabor, que se vende en cajas de doce unidades a 10,95 euros, es decir, que cada pieza sale a menos de un euro, un ahorro del 50%. Como entrante, tres o cuatro son suficientes, así que una caja cumple para cuatro personas, dos para ocho.

Foie y embutidos

placeholder Aldi.
Aldi.

Otro producto típico de Francia que puede alcanzar precios desorbitantes según el tamaño, la marca y la calidad. Sin embargo, existen ofertas de foie asequibles como el de Carrefour, 200 gramos a 7,20 euros, un detalle excelente para continuar con entrantes de lujo y sin necesidad de abusar. Es delicioso pero también pura grasa que castiga nuestro hígado.

La charcutería es otro clásico imprescindible de los entremeses navideños. Los ibéricos son los reyes, pero hay otra gran cantidad de variedades muy ricas de buena calidad y precios.

Gambón

placeholder Gambón Carrefour.
Gambón Carrefour.

Excelentes y a buen precio en cajas congeladas que no le restan sabor y una alternativa muy interesante a las cigalas frescas, los centollos, nécoras y otros mariscos que sube mucho el precio. Varios supermercados tienen ofertas en este nicho. Lidl ofrece el kg a 6,99 euros, unas 20 o 30 piezas en cajas de 2 kg.

Solomillo, pavo asado y pularda

placeholder Solomillo Aldi.
Solomillo Aldi.

El plato fuerte se puede conseguir con muchos pescados de piscifactoría sabrosos y a buen precio, como las doradas y las lubinas, o con una amplia variedad de carnes rellenas y precocinadas que son cómodas y mucho menos caras que un cordero lechal o un cochinillo.

Dependiendo del número de comensales se puede optar por diferentes propuestas: en Carrefour está de oferta un pavo asado de 2,5 kg -unas 12 raciones- que sale a 16,99 el kg, en Aldi, un solomillo de cerdo relleno de boletus de 700 gramos por 8,99 euros la unidad y en Alcampo hay también un pavo relleno de pera y queso brie por 12,9 euros el kg.

La cena navideña de Nochevieja se basa en dos principios fundamentales: dejarse la cartera en exquisiteces y comerse doce uvas, que es algo que no vamos a repetir en todo el año. La costumbre de las campanadas es inamovible, la cuestión económica no tiene por qué. Para que una celebración sea especial no necesariamente tiene que consistir en un menù caro. Sería imposible enumerar las infinitas posibilidades que se salen de lo habitual, pero se puede respetar la esencia de unos platos que no se comen todo el año y no dejarnos la paga extra en el intento.

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