KFC encuentra un nuevo negocio: ha empezado a vender la piel del pollo frita

Los restaurantes especializados en comida extranjera se amoldan a los gustos de los ciudadanos de cada país para que la ‘transición’ sea menos brusca. Por ejemplo, el menú de los restaurantes chinos que hay en España poco tiene que ver con lo que se come en Pekín, Shanghái u otras zonas de este país. Aunque es cierto que la base de la mayoría de ellos es la cocina típica de la provincia de Cantón.

Lo mismo sucede con los restaurantes de comida rápida: se ajustan a los gustos de cada país y lo que se ofrece en España solo coincide en parte con la carta que hay en Estados Unidos, Sudáfrica o Indonesia, por poner algún ejemplo. Y ha sido en este último país, precisamente, donde hemos conocido uno de los nuevos platos adaptados a los gustos regionales.

KFC, la cadena de comida rápida especializada en pollo más famosa del mundo, ha puesto a la venta pieles de pollo fritas. Así, como suena. Es decir, lo que antes se tiraba a la basura al limpiar una de estas aves o se guardaba para ‘fabricar’ (nunca mejor dicho) otros manjares como los nuggets, ahora se vende como parte del menú en algunos restaurantes indonesios.

Buena acogida

La cadena KFC ha explicado a través de sus redes sociales que solo estará disponible en seis localizaciones: cinco de ellas están en la capital, Yakarta, y sus alrededores, mientras la sexta está en Salembaran, a unos 100 kilómetros al noroeste. Sin duda, son restaurantes escogidos por KFC para testar este nuevo producto y ver si puede expandirse al resto del país.

La acogida por parte de los amantes de esta cadena de comida rápida ha sido desigual, aunque priman las críticas positivas: mientras algunos fans se mostraban “encantados”, otros respondían a través de las redes sociales que preferían “comer el pollo de siempre”, aunque el análisis más completo lo hacía este usuario de Twitter: "Es diferente de lo que esperas, porque no es lo mismo que la piel de pollo normal y el primer bocado es bueno. ¡Está realmente crujiente! Definitivamente lo pediré como entrante".

En Indonesia el precio de una ración es de 13.636 rupias, unos 85 céntimos de euro al cambio

Varios clientes tradicionales de estos restaurantes han pedido a la marca que llevaran esta nueva receta al resto de KFC de Indonesia. No es la primera vez que la cadena especializada en pollo intenta abrir mercado con la piel, ya que lo introdujo en Filipinas con el nombre de ‘cracklings’. En Indonesia el precio de una ración es de 13.636 rupias, unos 85 céntimos de euro al cambio.