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¿Por qué las lentejas que comes vienen de EEUU?
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CERCA DEL 80% DE LAS LEGUMBRES SE IMPORTAN

¿Por qué las lentejas que comes vienen de EEUU?

Si eres de los que creen que es una tomadura de pelo comer lentejas procedentes de EEUU y cacahuetes de China, vamos a explicarte el porqué de estos productos tan viajeros

Foto: Foto: iStock.
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Si eres de los que tienen por costumbre leer las etiquetas de todo aquello que te vas a comer, es muy posible que te hayas dado de bruces con unas lentejas muy viajeras, pues muchas vienen de EEUU; las alubias, por su parte, de Argentina, y los garbanzos, de México. También a este planisferio de legumbres se suman Canadá o Polonia. Y sí, los niños vienen de París y los cacahuetes de China. En definitiva, toda una vuelta al mundo insospechada.

Lo cierto es que nos rasgamos las vestiduras por el hecho de que las naranjas empiezan a venir de Sudáfrica, pero nos parece de lo más normal que nuestras lentejas con chorizo tengan un ingrediente cultivado allende los mares. Muchas marcas blancas, e incluso las más reconocidas, se prestan a envasar legumbres que han comprado a un proveedor extranjero.

Así, a día de hoy, entre el 70% y el 80% de las legumbres que se consumen en España son importadas. Aunque la mayoría de consumidores pasan por alto este detalle, algunos se plantan en redondo y escudriñan en otras tiendas la procedencia española. Finalmente, quien busca encuentra.

Indicaciones geográficas protegidas para aburrir

No en vano, en nuestro país contamos con dos denominaciones de origen protegidas y ocho indicaciones geográficas protegidas de legumbres registradas por la UE. Aquí van: Alubia de la Bañeza-León (Castilla y León); Faba Asturiana (Principado de Asturias); Faba Lourenza (Galicia); Fesols de Santa Pau (Cataluña); Garbanzo de Escacena (Andalucía); Garbanzo de Fuentesaúco (Castilla y León); Judías de El Barco de Ávila (Castilla y León); Lenteja de La Armuña (Castilla y León); Lenteja de Tierra De Campos (Castilla y León), y Mongeta Del Ganxet (Cataluña).

Muchas de ellas suelen venderse en unas características bolsas de algodón a un precio, eso sí, bastante más elevado que las estadounidenses. En concreto, un kilo de la marca Hacendado de Mercadona cuesta 1,49 euros, mientras que el de la Armuña nos sale por 4,30 euros. Sin duda, una diferencia importante en el precio, pero que también se aprecia en el sabor. ¿Adivinas cuáles están más ricas?

Resolvemos el misterio

Al parecer, las razones que explican esta importación es la falta de cultivo en España. Nuestro país no produce las suficientes leguminosas y ello nos aboca a tirar de las exportaciones que actualmente se cifran en 140.000 toneladas cada año.

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Con motivo de la consagración del año 2016 a las legumbres, la revista 'Food Technology' contaba, en su edición de enero de ese año, con un artículo en el que pedía que el foco no se pusiera únicamente en promover su consumo entre la población, sino también en incentivar su siembra entre los agricultores que no suelen incluir las legumbres entre su terna de opciones cuando piensan en un cultivo.

Pero, al parecer, no solo razones nutricionales deberían animarnos a incrementar las tierras dedicadas a las legumbres, pues también el hecho de que producen su propio fertilizante y apenas tienen un impacto ambiental son argumentos a tener en cuenta.

Nuestro país no produce las suficientes leguminosas y ello nos aboca a tirar de las exportaciones

A esto se añade que las leguminosas son unas excelentes candidatas para la rotación de cultivos, sobre todo con cereales, pues contribuyen a mejorar la fertilidad del suelo y son capaces de acabar con ciclos de enfermedades y plagas.

La soja, otra yanqui en nuestra corte

Otra legumbre que suele venir de muy lejos para impregnar de insostenibilidad nuestra dieta es la soja. Aunque ya se está sembrando en zonas de Castilla y León, Extremadura, Navarra y Cataluña, seguimos mancos de la suficiente soja para atender una demanda creciente.

¿Y de dónde traemos soja? Según los últimos datos de USDA, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, en España hemos importado 1.321.100 toneladas métricas de soja estadounidense durante el 1 de septiembre de 2018 al 31 de agosto de 2019. Lo cierto es que se ha producido un fuerte incremento con respecto al año pasado.

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Además, la mayoría de esta soja son habas enteras. No en vano, nuestro país se ha convertido en uno de los mayores trituradores de soja de Europa, y seguimos creciendo. También es cierto que esta legumbre se emplea mucho para alimentar cerdos y aves de corral, un sector en el que nuestro país destaca. Aunque, por supuesto, se consume con mucha devoción por parte de grupos como los veganos y vegetarianos. Así, es muy probable que esa soja texturizada que te comes con placer provenga de India. Por lo tanto, el cuentakilómetros de nuestra comida se revoluciona.

Conviene también que miremos el origen de los pistachos, pues muchas veces proceden de EEUU, a pesar del empeño de Castilla-La Mancha en producir este fruto seco. Aunque es cierto que, de nuevo, la falta de tierras dedicadas a su cultivo es la responsable de estas importaciones. Al parecer, para satisfacer la demanda del continente europeo y evitar las exportaciones, son necesarias unas 120.000 hectáreas. Actualmente solo tenemos unas 40.000 hectáreas de este cultivo en toda Europa. Y de ellas, prácticamente la mitad son españolas.

Sin embargo, una vez más, los que buscan lo autóctono y la sostenibilidad de su alimentación pueden darse de bruces con pistacho 'made in Spain'.

Si eres de los que tienen por costumbre leer las etiquetas de todo aquello que te vas a comer, es muy posible que te hayas dado de bruces con unas lentejas muy viajeras, pues muchas vienen de EEUU; las alubias, por su parte, de Argentina, y los garbanzos, de México. También a este planisferio de legumbres se suman Canadá o Polonia. Y sí, los niños vienen de París y los cacahuetes de China. En definitiva, toda una vuelta al mundo insospechada.

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