¿El zumo de naranja pierde vitaminas?: lo que le ocurre en la nevera a las 24 horas

Café con leche, tostadas y zumo de naranja. Para muchos, esta puede ser la receta perfecta con la que disfrutar de un desayuno ideal. Tomarse un vaso de zumo de naranja a primera hora de la mañana es un hábito del que hacemos uso, sobre todo, cuando desayunamos fuera de casa o estamos de vacaciones en un alojamiento que cuenta con 'buffet' libre. No obstante, desde que algunas cadenas de supermercados han instalado en sus comercios máquinas para exprimir nuestro propio zumo de naranja al momento, la 'tentación' de desayunar en casa esta bebida es mayor.

En vez de comprar un producto envasado y refrigerado en grandes almacenes, artículos que con la llegada del zumo recién exprimido a los supermercados se han podido quedar relegados a un segundo puesto, desde hace un tiempo parte de los consumidores se decantan por 'hacerse' su propio zumo cuando van a la compra, eligiendo la cantidad de producto que se quieren llevar con botellas de distintas medidas. Desde la Organización de Consumidores OCU se han analizado 24 muestras de zumo procedencentes de ocho cadenas de supermercados (Mercadona, Carrefour, DIA, Alcampo, Hipercor, Ahorramás, Lidl y Aldi) para comprobar si superan un estudio microbiológico y no presentan bacterias. ¿Son limpias las máquinas de supermercado? ¿El zumo conserva sus vitaminas tras pasar 24 horas en la nevera?

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Álvaro Hermida

Quienes compran zumo recién exprimido en tienda, adquieren un producto natural que "no lleva ningún conservante ni tratamiento término", tal y como apuntan desde la propia página web de la OCU. Al contrario que los zumos envasados que se pueden conseguir en las cámaras refrigeradas de las tiendas, éstos no han pasado por ningún proceso de conservación, por lo que la limpieza de las máquinas para exprimir la naranja es una cuestión aún más importante, ya que no se puede quedar atascado ningún resto de piel de la fruta y el zumo se puede contaminar "al entrar en contacto con las bacterias que se encuentran en la superficie de la cáscara de la naranja".

Aunque depende de la pulcritud que se tenga en cada supermercado a la hora de limpiar las máquinas, a priori la OCU ha certificado en laboratorio la seguridad de las 24 muestras de zumo de súper, que no presentan bacterias que originen enfermedades, mientras que en lo que se refiere a otros microorganismos que sí suelen estar presentes de forma natural en los alimentos, éstos "aparecen en cantidades aceptables".

La pérdida de vitaminas es un mito

La fecha de caducidad dictada para estos productos suele ser de 24 horas, por lo que su consumo preferente no debería superar ese período de tiempo. No obstante, si el zumo se mantiene refrigerado y no se ha bebido directamente de la botella de plástico, no presenta ningún riesgo el tomarse el producto o lo que quede de él pasada la fecha límite.

Asimismo, dentro del estudio microbiológico también se ha comprobado si es verdad eso que, presumiblemente, suelen decir los progenitores sobre el zumo de naranja: "Bébetelo rápido que se le van las vitaminas". De acuerdo con los análisis que ha realizado la OCU, esto no sería más que una falsa creencia, ya que al medir la vitamina C presente en el zumo de supermercado embotellado y recién exprimido en tres ocasiones (a las 24, 48 y 72 horas) se obtienen las mismas cantidades. La vitamina C permanece estable siempre y cuando el zumo se conserve frío y solo "disminuye si calentamos la bebida pues el calor la destruye".

¿Qué pasa con el precio?

Con esta comparativa, la OCU también ha podido determinar cuál es la relación calidad-precio de estos zumos recién exprimidos de supermercado. Por norma general, hacernos nuestro propio zumo de naranja en casa sale más barato debido a que los precios del medio litro de zumo envasado oscilan entre 1,75 euros (Alcampo) y 2,25 (Aldi, Hipercor o Mercadona), mientras que en temporada de naranjas el zumo casero saldría por unos 80 céntimos de euro el medio libro.