Menú
Kilómetro cero en la industria láctea: "Las granjas están a menos de 20km de la planta"
  1. Consumo
bienestar animal y medioambiental

Kilómetro cero en la industria láctea: "Las granjas están a menos de 20km de la planta"

Los consumidores tienen exigencias que van más allá de la propia calidad del producto. La industria láctea apuesta por la economía local y el respeto al entorno y a los animales

Foto:

La sostenibilidad está cada vez más presente en numerosos sectores de la economía española. Lo que para algunas organizaciones puede ser un hándicap, para otras es una oportunidad de hacer mejor las cosas y aportar valor. De hecho, los propios usuarios son cada vez más exigentes con la procedencia de los bienes y servicios que demandan. El consumidor actual quiere conocer el origen de los productos y comprobar que todos los procesos son compatibles con sus valores.

Quizá uno de los mercados que mayor atención recibe por parte de los clientes exigentes sea el de la alimentación, máxime cuando esta tiene un origen animal. Sin embargo, poco o nada tienen que ver los sistemas de producción actuales con los de hace algunas décadas. Un buen ejemplo de ello es la industria láctea, que ha experimentado un enorme desarrollo en los últimos años, situándose a nivel nacional como un referente de calidad, cercanía, generación de empleo, respeto animal y compromiso medioambiental.

“Nuestras granjas son de tipo familiar, donde el propietario conoce a cada uno de sus animales y su protección es una prioridad”, explican desde la Cooperativa Ganadera del Valle de Los Pedroches (Covap). Esta organización cordobesa es una buena muestra de la evolución del sector lácteo y su adaptación a los tiempos que corren. Desde que comenzó su andadura hace más de 60 años, Covap ha ido fraguando un concepto agroalimentario en el que se apuesta por el kilómetro cero: “Trabajamos con 300 granjas que se encuentran a menos de 20 kilómetros de nuestra planta láctea, recogiendo leche cada día, producida tan solo unas horas antes”.

placeholder Granja de Covap.
Granja de Covap.

Muchos de los consumidores urbanitas se sorprenderían del músculo económico del mercado. Para muestra un botón: las instalaciones de la cooperativa cuentan con una superficie de más de 22.000 metros cuadrados, donde se producen 340 millones de litros de leche al año. Las ganaderías que lo integran tienen una media de 110 vacas, “que disfrutan de las mejores condiciones de descanso y una nutrición equilibrada”, según indican fuentes de Covap. Su modelo ‘360 grados’ sirve para “certificar la sostenibilidad de todo el procedimiento, generando además casi 800 puestos de trabajo directos y más de 3.000 indirectos”, destacan.

Última tecnología en las granjas

En un momento delicado en el sector, la organización puede presumir de garantizar a sus ganaderos tanto la recogida de sus producciones, como un precio siempre adecuado. Desde la cooperativa también destacan que “se asegura la continuidad de las granjas y la entrada de nuevas generaciones en el proceso, cada vez más formadas y preparadas”, contribuyendo así “a la fijación de la gente joven al territorio”.

Para ser punteros en la industria, el sistema de Covap pone a disposición de sus socios planes de mejora de las instalaciones, formación de alta especialización y la última tecnología desarrollada en el sector. Desde la organización tienen claro que este tipo de inversiones “están enfocadas fundamentalmente a la mejora de la calidad de la leche y al bienestar de los animales, en base a cuatro principios: buena comida, alojamiento, salud y comportamiento apropiado”.

Algunas de las mejoras que han podido disfrutar las vacas son la implantación de sensores para monitorizar las condiciones ambientales de las granjas. De este modo, los animales pueden soportar las altas temperaturas veraniegas de la zona mediante duchas y ventilación. Asimismo, el llamado ‘cow confort’ pasa por la robotización del ordeño o disponer de un equipo de servicio técnico formado por más de 20 profesionales, integrado por veterinarios e ingenieros expertos en alimentación animal, reproducción, diseño de instalaciones o genética.

Las granjas de la organización se ubican en uno de los mayores encinares del mundo

El reconocimiento por esta labor de respeto animal ha llegado a todas las granjas de la cooperativa mediante el certificado Welfare Quality Aenor Conform, que ratifica el compromiso por el bienestar de las vacas. “Por ejemplo, toda la nutrición es acorde a sus necesidades y está basada en cereales y proteaginosas (guisantes secos, habas, altramuces) de altísima calidad, que pasan a diario los más estrictos controles”. Desde Covap apuntan que en este punto también se contribuye a la economía local, ya que existe un compromiso firmado con agricultores de las zonas de regadío más cercanas: “Trabajamos con las vegas del Guadalquivir y del Guadiana. Desde nuestro Departamento de Agricultura, asesoramos en los cultivos y realizamos un seguimiento para producir el material más idóneo para el ganado. Posteriormente, todas las raciones son elaboradas en nuestro propio centro de alimentación de rumiantes”, precisan.

El consumidor actual exige sostenibilidad

Otro de los tópicos a los que a menudo se tiene que enfrentar la ganadería de vacuno es el que hace referencia a su impacto en el territorio. Sin embargo, las granjas de la organización se integran en el paisaje con facilidad, ya que se ubican en uno de los mayores encinares del mundo. La dehesa cordobesa es uno de los hábitats con mayor extensión y densidad de arboleda de toda la península y, para proteger esta joya natural, la cooperativa ha impulsado su protección, mediante el patrocinio y respaldo del proyecto ‘Dehesafío’, para la repoblación de las encinas.

placeholder

No obstante, más allá de la postura favorable a la sostenibilidad, el bienestar animal y la economía local, todo este complejo proceso no tendría sentido si el producto no satisficiera al cliente final. “Toda nuestra leche y derivados lácteos — Covap además procesa quesos de oveja y cabra— se centran en las demandas que el consumidor exige. Vigilamos el resultado final porque queremos estar más cerca. Ya no vendemos lo que se produce, sino que producimos lo que se vende”. En la organización aseguran que “el modelo agroalimentario está enfocado al usuario en todos los eslabones de la cadena de valor: desde el ganadero y el agricultor, hasta la comercialización final, pasando por la alimentación y cuidado del animal”.

Hoy, comprar un litro de leche puede conllevar no solo disfrutar de un producto fresco, cercano y natural de la máxima calidad, sino también defender unos valores concretos. En el origen de cada producto lácteo existe una apuesta por la economía local, que impulsa la fijación de población y permite una involucración de las nuevas generaciones, pero de igual forma sirve para revalorizar el entorno natural y el respeto a unos animales que tanto nos dan.

La sostenibilidad está cada vez más presente en numerosos sectores de la economía española. Lo que para algunas organizaciones puede ser un hándicap, para otras es una oportunidad de hacer mejor las cosas y aportar valor. De hecho, los propios usuarios son cada vez más exigentes con la procedencia de los bienes y servicios que demandan. El consumidor actual quiere conocer el origen de los productos y comprobar que todos los procesos son compatibles con sus valores.

ECBrands Leche BrandsAlimentación