Menú
La nueva impresora 3D que en vez de tinta usa productos lácteos
  1. Consumo
una revolución

La nueva impresora 3D que en vez de tinta usa productos lácteos

Está diseñada para formular productos apetecibles a pacientes de hospitales, pudiendo ofrecerles la composición nutricional exacta que necesitan para sus problemas de salud

Foto: Foto: Singapore University of Technology and Design.
Foto: Singapore University of Technology and Design.

Que la comida entra por los ojos es un hecho. Todo sea dicho, si no fuera porque está absolutamente delicioso, a nadie se le ocurriría seguir comiendo chocolate. Una sola imagen de una 'red velvet cake' (o de un limón incluso) puede hacernos salivar.

Desde que pusieron de moda tanto en televisión como en redes sociales las fotos y vídeos de preparación de deliciosa comida, en algún momento todos nosotros nos hemos quedado anonadados viendo esas exquisitas recetas. No porque pretendamos realizarlas en nuestra propia casa, sino por el simple hecho de observar la comida tan rica.

"Este método simple puede usarse para formular comidas nutricionalmente completas en hospitales para pacientes con necesidades nutricionales concretas"

A la vez que esta tendencia se ha popularizado, también lo han hecho los avances de ingeniería con respecto a la impresión en tres dimensiones. A pesar de ser caras, el precio de las que imprimen en plástico ha descendido considerablemente y ahora son asequibles para gran parte de la población (otra cosa muy diferente es necesitarla). Del mismo modo, los materiales y tipos de impresoras 3D también han aumentado. Algunas muy especializadas ya pueden construir con metal y otras son capaces de imprimir casas con cemento.

La invención

Pero ahora un grupo de investigadores de la Universidad de Singapur de Tecnología y Diseño han creado un método nuevo para imprimir en 3D con productos lácteos. Con anterioridad ya se había conseguido imprimir con este tipo de alimentos. El problema es que los métodos utilizados para que esto sucediera implicaban altas temperaturas (el mejor ejemplo es el método más utilizado: el sinterizado selectivo por láser -SLS por sus siglas en inglés-).

El problema es que el calor necesario para llevar a cabo estos procesos alteraba la composición de la leche, matando todas las bacterias buenas contenidas en ella y muchos otros nutrientes, lo que le restaba un gran valor biológico.

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

Pero el equipo de investigadores del Sudeste Asiático ha logrado evitar este problema cambiando las propiedades reológicas del proceso de impresión de la leche, y también, a través de la extrusión fría, imprimir un producto nutricionalmente intacto a partir de leche en polvo. "Este método simple puede usarse para formular comidas nutricionalmente completas en hospitales para pacientes con necesidades nutricionales concretas", explica el autor principal del estudio, Lee Cheung Pau. "La extrusión en frío no amenaza los nutrientes sensibles al calor de la leche y, además, tiene un gran potencial estético en el terreno de la impresión 3D. Por si fuera poco, este método nos permite adaptar cada comida a las necesidades del paciente", señala el profesor Michinao Hashimoto, el investigador principal del estudio.

Otra de las maravillas de este simple proceso es que todos sabemos que la comida en los hospitales, aunque no sea tan mala como pueda parecernos, no es especialmente atractiva. Tal vez dándole otro formato que nos la haga más apetecible podremos hacer que los que más nutrientes necesitan dispongan de ellos con mayor facilidad.

Que la comida entra por los ojos es un hecho. Todo sea dicho, si no fuera porque está absolutamente delicioso, a nadie se le ocurriría seguir comiendo chocolate. Una sola imagen de una 'red velvet cake' (o de un limón incluso) puede hacernos salivar.

Leche
El redactor recomienda