Día Mundial de la seguridad alimentaria, las claves

Según el informe realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2020 sobre la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo, se estima que cerca de 790 millones de personas sufren hambre en el mundo, es decir, casi el 9% de la población mundial. Además, esto supone un aumento de 10 millones de personas respecto al año anterior y de unos 60 millones si miramos cinco años atrás.

El análisis también apunta que la prevalencia de la inseguridad alimentaria afecta más a mujeres que a hombres. Pero los datos pueden empeorar: la organización confirma que si seguimos esta tendencia, en 2030 el número de personas afectadas superará los 840 millones, es decir, casi el 10% de la población mundial.

Una de cada nueve personas está subalimentada, es decir, no ingiere las calorías mínimas diarias

Desde 2019, cada 7 de junio de 2021 se celebra el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria, un evento promovido principalmente por la OMS y por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Para su conmemoración, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) organiza una jornada virtual que será inaugurada por el Ministro de Consumo, Alberto Garzón.

Cuando se habla de seguridad alimentaria, no solo se apunta a la importancia de consumir alimentos en buen estado (que no sean dañinos para nuestra salud), sino que, como apunta la ONG Ayuda en Acción, también debemos señalar la falta de alimentos disponibles que sean suficientes, inocuos y nutritivos y, lo más importante, que esta situación sea estable y continuada en el tiempo, es decir, que no se llegue a sentir incertidumbre.

Cuatro datos que ofrece Ayuda en Acción para concienciar:

• 1 de cada 9 personas está subalimentada, es decir, no ingiere las calorías mínimas diarias.
• 8 de cada 10 personas que sufren el hambre viven en zonas rurales.
• Las personas subalimentadas viven, la mayoría, en países en desarrollo.
• El cambio climático supone una amenaza para las personas que pasan hambre.

Algunas claves de la seguridad alimentaria

Además de los múltiples proyectos que se llevan a cabo para intentar reducir el número de personas que pasan hambre o evitar que se encuentren desnutridos, como hace el Programa Mundial de Alimentos dirigido por la OMS, la Comunidad de Madrid ofrece algunos consejos que podemos seguir desde nuestra casa para asegurarnos de que el alimento que vamos a consumir vaya a beneficiar nuestro organismo y no a dañarlo:

• Lavarse las manos antes y durante la preparación de la comida, desinfectar los utensilios de cocina utilizados y mantener las zonas de la cocina limpias.
• Separar los alimentos crudos de los cocinados.
• Cocinar completamente los alimentos. Por ejemplo, en el caso de las carnes rojas y el pollo, debemos comprobar que al corte los jugos no son rosados, sino color pardo.
• Conservar los alimentos a temperaturas adecuadas: es aconsejable refrigerar lo antes posible los alimentos cocinados y los perecederos, preferentemente por debajo de los 5º.
• Descongelar los alimentos en la nevera, con horno o microondas, pero nunca a temperatura ambiente.
• Utilizar siempre agua potable para cocinar y beber, desinfectar las frutas y verduras (sobre todo si las vas a consumir crudas), no consumir alimentos fuera de la fecha de caducidad y no ingerir alimentos que presenten signos de alteración (mal olor, moho…).

Hacia dónde vamos: el objetivo

El objetivo principal de la celebración es impulsar la Conferencia Internacional sobre Seguridad de los Alimentos -inaugurada en 2019- que pretende integrar la seguridad de los alimentos en la agenda de la salud de las instituciones y reducir, además, el número de enfermedades provocadas por alimentos.

Además, la AESAN, junto al Ministerio de Consumo del Gobierno de España, afirma que se pretende promover la ejecución de acciones para “ayudar a prevenir, detectar y gestionar los riesgos transmitidos por los alimentos, contribuyendo a la seguridad alimentaria, la salud humana, la prosperidad económica, la agricultura, el acceso a los mercados, el turismo y el desarrollo sostenible”.

Sin embargo, este 2021 se celebra bajo el lema “La inocuidad de los alimentos es un asunto de todos”. De esta manera, la FAO y la OMS definen cinco llamamientos clave:

1. Garantizar la inocuidad: las organizaciones instan a los gobiernos a que se interesen y aseguren que los alimentos a consumir sean nutritivos y no produzcan daños en el organismo. Además, recuerdan que si no es inocuo, no es un alimento. “Solo los alimentos inocuos satisfacen las necesidades alimentarias y contribuyen a que todas las personas tengan una vida activa y saludable. En términos de la seguridad alimentaria, esto es lo que también se conoce como la dimensión de la utilización”, explican desde las organizaciones.
2. Cultivar alimentos inocuos: los agricultores y productores de alimentos deben adoptar buenas prácticas higiénicas para garantizar esta cualidad
3. Por su parte, los operadores de empresas deben velar por la inocuidad de estos alimentos que reciben.
4. En cuanto a los consumidores, también tienen que tener la responsabilidad y aprender sobre los alimentos inocuos y saludables.

En definitiva, ambas organizaciones, y en general los gobiernos, trabajan para que en el futuro se reduzcan las disrupciones que aparecen en las cadenas de suministro de alimentos. Además, las instituciones explican que estos esfuerzos por la preservación de la inocuidad de los alimentos “ayudarán a países a mitigar las repercusiones socioeconómicas de la pandemia y a incrementar su capacidad de recuperación a largo plazo al facilitar y acelerar el comercio de alimentos y productos agrícolas, contribuir a prevenir la próxima pandemia zoonótica y transformar los sistemas alimentarios”.