Alerta alimentaria por un embutido que puede suponer un riesgo grave para alérgicos

El etiquetado de un embutido comercializado bajo la marca Beher obvia la presencia de proteínas de la leche que sí que están contenidas en la composición del artículo alimenticio, en todas sus presentaciones, por lo que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) emitió a fecha de este 20 de agosto una advertencia para personas que sufran alergia alimentaria a la leche, "una respuesta anormal del sistema inmunitario del cuerpo" que difiere de la intolerancia en que no solo ataca el aparato digestivo, sino que puede afectar también a la piel o al sistema respiratorio, de acuerdo con lo que expresan desde Mayo Clinic.

El producto afectado, cuyo consumo no comporta ningún riesgo para aquellas personas que no tengan un diagnóstico de alergia hacia las proteínas de la leche, se trata del embutido etiquetado como lomo embuchado en todas sus presentaciones. Esto quiere decir que quienes sean alérgicos a dichas proteínas deben evitar el consumo del lomo único 100% Beheter, el lomo cebo del campo 100% ibérico, el lomo de bellota 100% ibérico 'pata negra' y los respectivos artículos en lonchas que se comercializan de cada producto de acuerdo con lo que se recoge en la página web del fabricante.

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F. S. B.

Los lotes de lomo embuchado de la marca se han distribuido por toda España exceptuando Extremadura y la ciudad autónoma de Melilla, en sintonía con la lista de regiones españolas que indica la Aesan en su alerta alimentaria. Esta agencia, adscrita al Ministerio de Consumo, remitirá la alerta a las autoridades competentes de las comunidades en las que se ha comercializado el lomo embuchado a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) y de la Red de Alerta Alimentaria europea (RASFF) con el propósito de que se verifique la retirada de los productos afectados de este embutido de los canales de comercialización.

A la par que la Aesan recuerda que la leche de vaca es uno de los "alérgenos alimenticios más comunes", junto a otros productos como la soja, los huevos, el trigo, los crustáceos, las frutas, los cacahuetes y frutos secos como las nueces, se concreta que las reacciones agudas por alergia a las proteínas de la leche —que no es lo mismo que la intolerancia a la lactosa, el azúcar de la leche, y que se diagnostica cuando hay un déficit de la enzima de la lactasa— pueden ser "graves" e implicar "un riesgo de muerte por shock anafiláctico en la persona afectada".