El paraíso para los celiacos está en Asturias: descubre el pueblo sin trazas de gluten

Pasear por las calles de Cangas del Narcea y no toparse con varios distintivos ‘sin gluten’ es casi imposible. Este pequeño pueblo situado al suroeste del principado, en el corazón de la denominada Puerta de Asturias, es el paraíso para los celiacos. La alta incidencia de intolerancia al gluten entre su población ha convertido a sus paisanos y establecimientos en expertos en el tema.

“Todo el mundo conoce a uno, dos o tres celiacos, por lo menos”, cuenta a El Confidencial Lorena Pérez, coordinadora de dos proyectos de visibilización de la intolerancia al gluten, Celicidad y Cangas Sin Gluten. Y no es de extrañar, porque calculan que en torno al 3% de los cangueses son celiacos, frente al entre 1% y 2% que se estima lo padecen en todo el territorio nacional.

Teniendo en cuenta la alta incidencia, que lo convierte en uno de los pueblos con más diagnosticados de España, el Ayuntamiento –de la mano de Pérez– puso en marcha en 2018 Cangas Sin Gluten.

Cangas Sin Gluten y turismo celiaco

La Cangas Sin Gluten es un proyecto del Ayuntamiento que agrupa a todos aquellos establecimientos que trabajan con información actualizada sobre la enfermedad celiaca y la dieta sin gluten. El objetivo es que tanto los vecinos celiacos como aquellos que les visitan puedan disfrutar de un ocio seguro y estimulante.

En la Red Cangas Sin Gluten se pueden encontrar alojamientos rurales con desayunos sin gluten, restaurantes, pizzerías, pulperías, tiendas de alimentación, farmacias, carnicerías, quioscos… Todos ellos han recibido la formación adecuada para ofrecer un servicio seguro, se pueden encontrar en la web del proyecto y tienen un distintivo, que se renueva cada año, en la puerta.

Desde que comenzó el proyecto, el turismo ha aumentado considerablemente en el pueblo asturiano gracias a esta iniciativa sin trazas de gluten. De hecho, Cangas del Narcea es el primer 'destino sin gluten' de nuestro país. “El año pasado no sacamos los datos por la pandemia. Pero el anterior había crecido el turismo en el pueblo gracias a Cangas Sin Gluten un 42% respecto al año anterior, cuando ya había crecido un 54%”, explica Pérez.

En este sentido, la coordinadora del proyecto, también celiaca, cree que “dentro de unos años el que no tenga una carta sin gluten perfectamente adaptada va a perder competitividad”. “Además, los celiacos somos un público muy fiel. Si vas un restaurante donde te tratan bien, vas a volver, lo vas a poner en las redes sociales y en todas partes porque, por desgracia, no es lo habitual. Por eso, también es una razón más para visitar Cangas del Narcea”, añade.

Por qué aparece la celiaquía

La dietista-nutricionista Paula Barros, que ha pasado consulta en Cangas del Narcea durante bastante tiempo, detalla que “hay que partir de que la celiaquía es una enfermedad con base autoinmune, que se da en individuos genéticamente predispuestos. Es decir, solo las personas que tengan ciertos genes presentes en su organismo, compatibles con la enfermedad celiaca, podrán llegar a desarrollarla. Y su detonante es la exposición al gluten de la dieta”.

Teniendo en cuenta esto, la especialista, que actualmente trabaja en la ovetense Barros Clínica de Nutrición, señala que hay que añadir que existen otros factores ambientales (la mayoría modificables y evitables) que intervienen en la aparición de la celiaquía:

• Edad de introducción del gluten en la dieta del bebé: según algunos estudios, el sistema inmune del recién nacido aún inmaduro podría no haberse desarrollado lo suficiente y causar problemas futuros que predispongan al desarrollo de la enfermedad.
• Parece ser que el hecho de haber sufrido algún episodio de infección digestiva en la infancia o incluso en edad adulta puede ser desencadenante de la enfermedad, al provocar que el intestino sea más susceptible a desarrollar una inflamación y, por tanto, la respuesta inmune sea exagerada y excesiva frente a sustancias como el gluten.
• La dieta: nuestro tipo de alimentación, basada en cereales, harinas refinadas y con exceso de bollería y ultraprocesados, donde se abusa de la ingesta de gluten, podría estar detrás del aumento de la incidencia de celiacos en las últimas décadas.
• Estado de nuestra microbiota: que está condicionada por muchos factores, pero principalmente y en el que más podemos incidir es precisamente la alimentación, así como el estrés y la toma de medicamentos (exposición a antibióticos especialmente).
• Se sabe, por ejemplo, que el tipo de parto determina en gran medida la microbiota del bebé y, por tanto, condiciona el estado de su sistema inmune: el parto vaginal ejerce un efecto protector frente al desarrollo de celiaquía, ya que el nacimiento altera la composición y diversidad de la microbiota en el recién nacido.
• Igualmente, el tipo de lactancia: siempre más protector para la microbiota y desarrollo correcto del sistema inmune la lactancia materna.
• El exceso de higiene también sería contraproducente al causar la desaparición de variedades enteras de microorganismos que cohabitan con nosotros formando parte de la microbiota y disminuyendo su diversidad, provocando, por consiguiente, un desequilibrio.

¿Por qué hay tantos celiacos en Cangas?

La coordinadora de Cangas Sin Gluten destaca que, junto al Ayuntamiento, llevan años intentando hacer un estudio epidemiológico en la zona para tratar de identificar a todos los celiacos e intentar dar una respuesta al porqué de la alta incidencia, “pero eso implica hacer muchas biopsias intestinales, algo que económicamente es complicado y difícil que todo el mundo se quiera someter a una prueba tan invasiva”.

Por su parte, la nutricionista cree que “las dificultades de comunicación y el aislamiento geográfico de la región tienen que ver en que se aprecie una población más endógama y, por tanto, aislada genéticamente. Esto hace más probable encontrarse un mayor número de casos en la zona debido a la alta presencia de los genes relacionados con celiaquía y el mayor grado de consanguinidad”.

Del mismo modo, buscando el punto de vista alimentario, “la orografía y las comunicaciones han sesgado de forma natural el crecimiento de una variedad de trigo que no es la misma que en otros puntos de la geografía. Sumado a que, al ser este cereal la base de la dieta durante siglos, se ha producido una mayor ingesta de gluten y una introducción en edades tempranas en la dieta de los bebés, probablemente”, sostiene Barros.

Abordándolo desde el punto de vista sanitario, que haya una mayor sospecha clínica –no solo ante síntomas digestivos, también extradigestivos de cómo se manifiestan en esta enfermedad– hace posible una mayor efectividad a la hora del diagnóstico. “Si el médico de atención primaria está informado y actualizado, le será más fácil ante la sospecha derivar al especialista y este será quien realizando las pruebas pertinentes sentencie diagnóstico”, concluye la nutricionista.