Las cerezas españolas: ante la variedad de opciones, ¿cuál elegir?

Se asocia al buen tiempo, es una de las favoritas de los consumidores españoles y las más conocidas son cosechadas en el valle del Jerte. Su consumo y exportación aumenta cada año. La cereza, 'Prunus avium', es el fruto del cerezo (o guindo), un árbol de la familia de las rosáceas, y aunque no se conoce su origen geográfico con exactitud, se cree que procede de Asia Menor y que los griegos y los romanos fueron los responsables de su difusión.

La producción total de cereza en España en 2021 fue de 101.139 toneladas

Esta fruta rojiza es muy sabrosa y contiene hidratos de carbono, flavonoides, alcohol perílico, potasio y vitamina C. Su periodo de recolección es muy corto en comparación con otros árboles frutales, ya que va desde finales de primavera hasta principios de verano. La fruta, una vez arrancada del árbol, no madura, por lo que se debe cosechar en el momento oportuno.

La producción de la cereza, en datos

Un informe del Servicio Agrícola Extranjero (FAS) dependiente del Departamento de Agricultura de Estados Unidos señala que la producción mundial de la cereza en la campaña 2021/2022 llegará a los cuatro millones de toneladas. De esa cifra, 665.000 toneladas serán producidas en la Unión Europea y en España se cosecharán alrededor de 102.000 toneladas.

En el boletín resumen de la campaña de fruta de hueso 2021, publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se indica que la producción total de cereza en España fue de 101.139 toneladas, lo que supone un 22% más que en la campaña anterior. Esto es debido a que es una de las frutas preferidas en los hogares españoles; de hecho, el año pasado su consumo aumentó un 102% respecto a la pasada edición.

La misma tendencia ha sufrido la exportación de esta fruta a Europa. En julio de 2021 ya se había duplicado su volumen respecto a la campaña pasada con un 127% más de toneladas. El director de la empresa Deleite Granada en el Valle del Jerte, Jesús Martín Fraile, afirma que “la mayor cantidad de cereza española va destinada a mercados de la UE y solo pequeñas proporciones se dirigen a otros mercados ajenos a la UE”.

El director de Deleite Granada nos indica que "la producción de cerezas se lleva a cabo principalmente en los meses de mayo, junio y julio, hasta el 10 o 15 de agosto". Y prosigue: "Sin embargo, este calendario depende de las zonas productoras, ya que existen zonas muy tempranas (Alicante y el Valle del Jerte) y otras más tardías (Burgos y alguna zona Granada)".

Asimismo, el responsable destaca que “las cerezas, debido a su corta longevidad una vez cosechadas, tienen que llegar a su destino rápidamente, lo que hace que en la mayoría de los casos no se superen los cuatro días y que sea muy frecuente, además, que 48 horas después de su recolección y tratamiento en las centrales hortofrutícolas estén ya disponibles en los puntos de venta”.

Sobre sus variedades y propiedades

Existen muchas variedades de cerezas cuyos nombres se deben al lugar de origen, tiempo de maduración, tipo de polinización y floración. Las principales variedades de las que derivan las demás son cerezas dulces (Prunus avium); cerezas ácidas o guindas (Prunus cerasus), y duke, que son un híbrido de las dulces y las ácidas que combina las mejores propiedades de ambas.

Del mismo modo, Jesús Martín señala que “en España se producen más de un centenar de variedades, aunque los agricultores en su selección se centran en unas 50 que, lógicamente, son las más comerciales y rentables”.

Una de las variedades más conocidas y consumidas son las cerezas del Valle del Jerte. Jesús nos dice que esto es debido a que “las cerezas más sabrosas son aquellas que consiguen mayor grado de dulzor, y este, a su vez, se consigue a través de las horas de insolación del producto". Y prosigue: "Aquí, en el Valle del Jerte, al tener un calendario tan amplio, conseguimos unas cerezas-picotas deliciosas".

La directora técnica de la DOP Cereza del Jerte, Pilar Díaz Flores, nos cuenta que “en el Jerte hay registradas unas 120 variedades en los campos de germoplasma". Comercialmente, "hay unas 30-35 variedades que se agrupan en variedades tempranas, de media estación y tardías; de hecho, la DOP protege 5 variedades, 1 de cerezas y el resto de picotas del Jerte”, afirma.

Y es que las cerezas y las picotas no son lo mismo. Las primeras tienen rabito y suelen ir en grupos de dos o tres mientras que las picotas no tienen rabito, son más grandes y de un color más oscuro. En el Valle del Jerte se producen dos variedades muy frecuentes en los mercados: las cerezas navalinda y las picotas del Jerte. La navalinda es la única cereza con pedúnculo, y Pilar Díaz asegura que para saber si está en buenas condiciones “hay que fijarse en la epidermis, esta deberá estar tersa y brillante, igual que lo pedúnculos”.

Las picotas del Jerte son de tamaño pequeño, color rojo oscuro, piel tersa y no tienen rabito. Aunque la diferencia fundamental con otras clases de cerezas es su sabor, que es dulce e intenso y su carnosidad. La DOP Cereza del Jerte protege cuatro clases de cerezas picota: pico limón negro, pico negro, pico colorado y ambrunés. De ellas, la variedad ambrunés es la más comercializada.

Otras regiones que también producen

También encontramos sellos de calidad como el de Valle de las Caderechas, que produce muchas variedades de cereza, pero las de más tradición en el valle son la fresona y la negra tardía. La primera también se conoce como blanca, debido a su color claro, que combina el sabor dulce con una ligera acidez. Por su parte, la negra tardía es más rojiza y muy dulce.

En la región de Alicante hallamos la Indicación Geográfica Protegida Cerezas de La Montaña de Alicante, certificada desde 1991. Entre las variedades de la zona, están las picotas corrientes y las picotas ambrunesas, ambas muy dulces y sabrosas con un intenso color tojo oscuro. Además, se cosechan cerezas con un azucarado medio como la 'burlat' y la 'early lory', y otras más dulces como la 'brooks' o la 'prime giant'.

Asimismo, en Granada también hay comarcas cereceras, en la zona del Valle de Lecrín y en las faldas de Sierra Nevada, ubicadas en las laderas de Güéjar Sierra. Comercializadas con la marca registrada Cerezas de Güéjar Sierra, son de la variedad Hudson y su altitud y el agua de Sierra Nevada les otorgan un sabor dulce y una textura muy crujiente.

“Las cerezas en España tienen mucha calidad. Cada una tiene distintas características que se ven influenciadas por factores como la climatología, el suelo y las prácticas agronómicas que se realicen”. Así concluye Pilar Díaz.