El error frecuente al comprar el pan que provoca que se ponga duro antes de tiempo

La gastronomía es muy importante en el estilo de vida de los españoles. Y, sin duda, uno de los alimentos indispensables es el pan: uno de los pilares básicos de la dieta mediterránea por su versatilidad y su valor nutricional. Tanto es así que mucha gente lo toma a diario en el desayuno, la comida o la cena. Forma parte de nuestra cultura.

Mucho se ha hablado de si el pan es bueno o no. Lo cierto es que, en comparación con otros alimentos de origen vegetal como las verduras o las frutas, tiene pocos nutrientes esenciales (proteínas, grasas, vitaminas, fibra y minerales) mientras que, por el contrario, aporta gran cantidad de calorías e hidratos de carbono, sobre todo si es pan blanco hecho con harina refinada.

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Sonia Fernández

En cambio, el pan integral resulta mucho más nutritivo y recomendable para la salud, ya que reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, diabetes o cáncer de colon. De hecho, tiene más proteínas y fibra, menos azúcar, facilita la digestión y reduce el sobrepeso. Además, es rico en nutrientes fundamentales como el manganeso y el selenio, que son esenciales para una dieta equilibrada.

El peor error de conservación

Sea cual sea tu elección, es importante conservarlo adecuadamente para que no pierda sus propiedades. De hecho, el peor error que echa al traste la conservación del pan es guardarlo en una bolsa de plástico. Este material dificulta la circulación del aire y facilita la aparición de mohos y hongos perjudiciales para la salud y que pueden pasar desapercibidos al ojo humano.

Par su correcta conservación, lo mejor es guardar el pan fuera del frigorífico ya que el almidón se deteriora rápidamente a temperaturas más bajas de ocho grados. Así se evita que se ponga blando y gomoso. ¿Dónde se guarda entonces el pan? Pues en una bolsa de tela o panera o, en su defecto, en una bolsa de papel. Estos envoltorios evitan que el pan se vea expuesto a la humedad y, por lo tanto, durará tierno mucho más tiempo.

Conservar el pan en una bolsa de plástico facilita la aparición de mohos que dañan la salud

Asimismo, recuerda cortar solo el pan que vayas a consumir, porque una vez que la miga está expuesta al aire se reseca en muy poco tiempo. Si no se va a consumir todo el pan, lo ideal es congelarlo. Es la mejor manera de ralentizar su deterioro, ya que una vez congelado puede permanecer varios meses sin perder sus propiedades.